El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informó que el pasado 28 de febrero realizó en las instalaciones del Hospital No. 25, de la Unidad Médica de Alta Especialidad (UMAE), en la Ciudad de Monterrey, N.L., el primer trasplante parcial de hígado de un donador vivo, procedimiento que requirió 11 horas de intenso y minucioso trabajo por parte de un amplio y sólido equipo de especialistas en diferentes disciplinas sanitarias.
El equipo multidisciplinario que participo en la doble intervención quirúrgica estuvo integrado por anestesiólogos, cirujanos, especialistas en trasplante hepático, médicos intensivistas de adultos y pediátricos, gastroenterólogos-pediatras y enfermeras, entre otros.
Vale la pena comentar que antes de la consecución de esta exitosa cirugía de hígado proveniente de donador vivo, la misma institución regiomontana ya había realizado 110 cirugías previas de este tipo, con donantes cadavéricos, por lo que su logro constituye un hito relevante.
La donación fue intrafamiliar, ya que el donante fue el padre del receptor, lo que incrementa las posibilidades de éxito a largo plazo.
El donador fue un hombre de 26 años de edad, el que obsequió a su hijo de tan sólo 7 años y con el síndrome de Allagile (un raro padecimiento genético de los conductos biliares que provoca cirrosis de forma prematura), una tercera parte de su hígado, acción realizada a través del Programa de Trasplante Hepático de Donador Vivo de dicho hospital.
El síndrome de Alagille afecta al hígado, al corazón y a otros sistemas, y es causado por mutaciones en los genes JAG1 y NOTCH2. La herencia es autosómica dominante (una de varias formas en las que un rasgo o trastorno se puede transmitir de padres a hijos), aunque en la mitad o menos de los casos ocurre como una mutación nueva en el individuo. Aún no existe cura para el padecimiento, aunque hay tratamientos para controlar los síntomas. En casos severos puede ser necesario un trasplante de hígado. La prevalencia del Síndrome de Alagille es de 1 niño afectado por cada 30 mil niños nacidos sanos, afectando por igual a ambos géneros, sin distinción geográfica, racial o étnica.
Se espera que los buenos resultados obtenidos con este procedimiento, impulsen a otras personas a convertirse en donadores vivos, lo que ayudaría enormemente a disminuir el déficit de donación altruista de órganos en nuestro país.
Hay que anotar que padre e hijo ya fueron dados de alta en óptimas condiciones, sin que se haya presentado ninguna eventualidad negativa derivada del procedimiento.