El tránsito hacia la deseable universalidad de los servicios de salud, se ha dicho insistente y frecuentemente, está suspendido por la problemática generada por dos atributos del Sistema Nacional de Salud (SNS): su segmentación, que alude a grupos de población cubiertos por diferentes esquemas de aseguramiento[1] y a su fragmentación, referente a una oferta paralela de prestación de servicios financiada y diferenciada por dichos esquemas de aseguramiento[2].

En ese sentido, y como un elemento que ayude no solo a superar dicha problemática sino a ofrecer elementos que busquen mejorar la calidad y oportunidad de los servicios del SNS, es que en agosto de 2015, la Secretaría de Salud dio a conocer el documento Modelo de Atención Integral de Salud (MAI)[3].

Acceso Efectivo y Universal | Fuente: Modelo de Atención Integral. Documento de arranque.

De acuerdo con el documento en mención, el Modelo es un sistema que organiza el funcionamiento de los establecimientos de salud desde el nivel de localidad, pasando por las regiones, entidades federativas, hasta el conjunto del SNS, “estratificado por riesgos, los focos de las intervenciones del sistema de atención de salud y los diferentes tipos de intervenciones sanitarias, definido en función de la visión predominante, de la situación demográfica y epidemiológica y de los determinantes sociales de la salud vigentes…”[4].

Micro-regiones Sanitarias | Fuente: Modelo de Atención Integral. Documento de arranque.

El rasgo principal de la demanda de los servicios de salud en México –según se señala- es la atención curativa, circunstancia que tiene efectos perniciosos sobre la calidad de vida y la productividad de las personas; de modo que el énfasis de la propuesta se centre en fraguar un esquema que ha de organizarse y articularse desde el ámbito local para que, desde ahí, se fortalezca y recupere la función que tiene la atención ambulatoria en el sistema de salud, en general y en las poblaciones definidas por sus características antes señaladas, en particular.

Para ello se requerirá “el reforzamiento de los Sistemas Locales de Salud”, entendiendo a estos como “la organización institucional estatal y municipal responsable de la salud de su población que efectúa acciones de prevención, curación y rehabilitación en un espacio geográfico definido, donde integra los recursos existentes” [5] de todos los sectores y que se encuentran a cargo de una Jurisdicción Sanitaria.

Las Redes Integradas de Servicios de Salud (RISS), que así se denominarán al conjunto de unidades prestadoras de servicios organizadas desde las localidades, estarán sujetas a la conducción normativa y organizativa de Jurisdicciones Sanitarias. Estas Jurisdicciones tendrán a su cargo las funciones de gestión, conducción, supervisión y evaluación de los servicios locales de salud comprendidos en su ámbito territorial, en materia de atención médica, salud pública y vigilancia epidemiológica, entre otras.

La lógica de la configuración del nuevo modelo partiría del financiamiento del Sistema de Protección Social en Salud (SPSS) con intervenciones en los subsistemas municipales-micro regionales que se articularán con sistemas regionales, cada uno de los cuales tendría sus propios paquetes de intervenciones, de manera que la atención ambulatoria generaría un sistema de referencias con una atención basada en los hospitales comunitarios coordinados por los Servicios Estatales de Salud.

Micro-regiones de Salud | Fuente: Modelo de Atención Integral. Documento de arranque.

El otro subsistema-sistema, estaría conformado por tres subsistemas: el de los hospitales generales, el de los hospitales de alta especialidad y el de los institutos nacionales de salud, cada uno de ellos con sus respectivos paquetes de intervenciones. En contraste con el primer sistema-subsistema, de atención ambulatoria a hospitales comunitarios, la propuesta sugiere que estos tres subsistemas tendrían relativa autonomía financiera para recibir recursos económicos a través de “un sistema de pagos por cuentas”.

Órdenes de Gobierno y Prestación de Servicios | Fuente: Modelo de Atención Integral. Documento de arranque.

Llama la atención que la propuesta del MAI esté integrada por:

  1. La coordinación de los tres órdenes de gobierno, municipal, estatal y federal.
  2. Una distribución de las funciones de salud pública (promoción, prevención y educación para la salud) y de atención médica.

La propuesta es amplia y requiere una revisión que permita continuar deliberando sobre un tema de la mayor trascendencia pública como lo es el modelo de prestación de servicios de salud, que mejore la calidad de los mismos para la sociedad.

[1] “Entendemos por segmentación la coexistencia de subsistemas que cubren diversos segmentos de la población generalmente según su capacidad de pago y  régimen laboral”. Modelo de Atención Integral de Salud (MAI). Documento de arranque. Secretaría de Salud, Subsecretaría de Integración y Desarrollo del Sector Salud. México, Agosto de 2015, pp. 16-17.
[2] “La fragmentación, por otro lado, se define como la coexistencia de varias unidades o establecimientos no integrados dentro de la red sanitaria asistencial. Estos diversos esquemas de financiamiento generan a su vez organizaciones de provisión de servicios de salud fragmentados, sin coordinación, que prestan paralelamente servicios de salud a los segmentos poblacionales definidos por los financiadores”. Modelo de Atención Integral de Salud, Ibídem, p. 17.
[3]  Véase:  Modelo de Atención Integral de Salud (MAI)
[4] Ibídem, p. 34.
[5] Ibídem, p. 49.
Juan Villarreal Hurtado

Juan Villarreal Hurtado

Director de Cabildeo y Relaciones Públicas

Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica
CANIFARMA