Recomendaciones generales para el cuidado de un paciente con COVID-19 en casa

Es muy importante identificar la presencia de los síntomas ocasionados por la COVID-19, sobre todo si la persona afectada pertenece a alguno de los grupos de mayor riesgo, puesto que podría complicarse (personas de 60 años y más, personas que viven con enfermedades como hipertensión o diabetes, las mujeres embarazadas, menores de cinco años y personas que viven con cáncer o VIH):

• Presentar cuando menos dos de estos síntomas: tos, fiebre y/o cefalea,
• Además debe estar acompañado por lo menos de uno los siguientes síntomas: dificultad para respirar, dolor o ardor de garganta, escurrimiento nasal, ojos rojos y dolores musculares o articulares.
• En caso de presentar sintomatología respiratoria o haber recibido la confirmación de diagnóstico, pero con indicación de tratamiento ambulatorio, se debe permanecer en el domicilio al menos hasta la resolución de los síntomas, aun cuando sean asintomáticos. En estos casos, es importante tomar en cuenta las recomendaciones generales emitidas por la Secretaría de Salud en el Lineamiento para la atención de pacientes por COVID-19.

• Ubicar al paciente en una habitación bien ventilada y de ser posible no compartida.
• El resto de las personas residentes en el el hogar deberán permanecer en una habitación diferente o, si esto no es posible, mantener una distancia de al menos 1 metro entre ellos y la persona enferma. Una excepción a esta regla son las madres que están lactando. Sin embargo, y para evitar posibles contagios, la madre debe usar cubrebocas y tener una higiene de manos extremadamente cuidadosa antes de entrar en contacto con su bebé. En caso de ser el cuidador primario de un niño menor de 5 años, puede quedarse con él, y se debe utilizar cubrebocas y lavarse o desinfectarse las manos con frecuencia. Se recomienda asimismo desinfectar frecuentemente las manos de menores de 5 años dado el contacto frecuente con mucosas.
• Limitar el número de cuidadores del paciente, idealmente asignar a una persona con buena salud sin condiciones de riesgo y evitar visitas.
• Limitar el movimiento del paciente fuera del cuarto y minimizar espacio compartido (como podrían ser cocina o baño). Asegurarse de que los espacios compartidos estén bien ventilados.
• Abstenerse de tocar ojos, boca y nariz.
• Evitar el contacto directo con líquidos corporales como secreciones respiratorias o de boca, materia fecal, orina u otros desechos generados por personas enfermas. Usar guantes desechables si hay contacto con ellos, y realizar la higiene de manos antes y después de quitar los guantes.
• Evitar otras formas de posible exposición a objetos contaminados por la persona enferma (cepillo de dientes, cigarros, cubiertos, platos, bebidas, toallas o ropa de cama). Los cubiertos y platos deben lavarse con agua y jabón o detergente después de su uso, pudiendo reutilizarse.
• Se deben limpiar y desinfectar una vez al día las superficies tocadas con frecuencia, como mesas de noche, cabecera de la cama, y otros muebles del dormitorio. Hay que hacerlo con una solución de cloro diluido (1 parte de cloro doméstico o comercial por 99 partes de agua).
• Hay que limpiar y desinfectar las superficies del baño y el inodoro al menos una vez al día, con la solución de cloro diluido (1 parte de cloro doméstico o comercial por 99 partes de agua).
• Se debe evitar el contacto directo de la piel con ropa contaminada del enfermo, y colocarla en una bolsa. Hay que evitar agitar la ropa sucia. Procure lavar la ropa de cama, toallas de baño y toallas de mano de la persona enferma, con detergente regular y agua, o con lavadora a una temperatura entre 60 y 90°C.
• Se deben usar guantes desechables y ropa protectora (por ejemplo, bata de tela o desechable) cuando se limpien o manejen superficies o ropa sucia con líquidos corporales. Hay que realizar higiene de manos antes y después de quitarse los guantes.
• Los guantes, pañuelos, cubrebocas y otros desechos generados por la persona enferma deben ser colocados en un contenedor (bote) con una bolsa que debe cerrarse antes de sacarlos de la habitación de la persona enferma, desechándolos con otros residuos de la casa.
• Evitar visitas innecesarias.
• Proporcionar el tratamiento médico que haya sido prescrito o en caso contrario, ofrecer medicamentos que ayuden a aliviar los síntomas.
• Las personas con síntomas deben permanecer en casa hasta que desaparezcan estos.

• Mientras se transporta para buscar atención, se deben usar cubrebocas.
• Si es posible, evitar el transporte público al centro de atención médica y, si es posible, abrir las ventanas del vehículo.
• La persona asignada para atender al enfermo, deberá realizar frecuentemente higiene respiratoria y de manos, permanecer tan lejos como sea posible de otras personas (al menos 1 metro) cuando se le transporte y al llegar al centro de atención médica.
• Cualquier superficie que se ensucie con secreciones respiratorias o líquidos corporales durante el transporte, deben ser limpiados y desinfectados con la solución de cloro diluido (1 parte de cloro por 99 partes de agua).

• Usar cubrebocas cuando esté en la misma habitación que la persona enferma. Mientras se use no debe tocarlo, ni tocar ojos, boca o nariz. Al colocarlo debe evitar tocar la parte interna del mismo.
• Primero, se coloca una liga arriba de la oreja sin estar sobre ella y la otra debajo de la misma y abajo del occipital; se ajusta a la nariz y se sopla. Se verifica que el aire no salga a los lados después de ajustarlo a la nariz.

• Después de usarlo debe desecharse sin tocar el frente del mismo, y realizar higiene profunda de manos.

• Realizar baño y cambio de ropa diario de todos los integrantes de la familia; si el baño es compartido, realizar con frecuencia limpieza y desinfección con cloro.
• Mantenerse hidratado con agua simple potable y alimentarse sanamente, incluir en la dieta diaria frutas y verduras.

Todos los miembros del hogar, se consideran contactos, por lo que se aconseja vigilar el estado de salud de cada uno de ellos. En caso de pertenecer a los grupos de mayor riesgo desarrollar síntomas o agravarse, se deberá buscar inmediatamente atención médica.

La limpieza de superficies debe hacerse en las superficies de alto contacto como son barandales, apagadores, manijas de puertas, etc. y debe realizarse en orden, es decir, empezando por las zonas menos sucias y terminar en las más sucias.

La limpieza debe hacerse con movimientos en una sola dirección, para no ensuciar las ya limpiadas, con un paño/tela/franela/toalla/jerga impregnada con agua con detergente, evitando dispersar el polvo.

Las superficies horizontales como son mesas, sillas, repisas u otras instalaciones adheridas a la pared deben limpiarse con un paño con agua con detergente, enjuagarse con agua limpia y desinfectarse con solución clorada, con la técnica de los tres baldes.

Para esta técnica se emplea la técnica de arrastre por medios húmedos: tallado / fregado / trapeado; es la acción más importante, ya que provoca la remoción física de los microorganismos.

Se necesita:

• 3 cubetas.
• 3 Trapos / jerga / microfibra.
• Solución detergente (preparada en el momento).
• Solución desinfectante (solución clorada) preparada al momento.
• Escobilla para inodoros.

Los pasos son:

1. Se llenará un balde con agua tibia y detergente en cantidad suficiente para que haga espuma, otro con agua limpia y un tercero con solución clorada.

Una manera sencilla de calcularlo es un vaso de cloro doméstico en 10 litros de agua, lo que equivale a 1000 ppm de cloro al 5% y una dilución muy cercana, 925 ppm al 4%.  Podría utilizarse también una cucharada grande (10 mililitros) en 1 litro de agua.

2. En principio se limpiarán con la solución de detergente todas las superficies -incluidos piso- y todos aquellos elementos que sea necesario limpiar.
3. Se enjuagarán con agua limpia y se secarán.
4. Finalmente, se realizará la desinfección por contacto directo aplicando sobre las superficies solución clorada, dejándola secar.

Una vez terminada la limpieza, los trapos, paños y los demás utensilios para la limpieza deben ser lavados con agua caliente y desinfectados, dejándolos secar completamente antes de ser usados nuevamente.