El Dr. Francisco Martínez Flores
Jefe de División del Banco de Piel y Tejidos del Instituto Nacional de Rehabilitación Luis Guillermo Ibarra (IMR)
Informó que este instituto fue recientemente reconocido por la Asociación Latinoamericana de Bancos y Tejidos por realizar pruebas de certificación molecular, las que garantizan que los trasplantes de piel utilizados para el tratamiento de los pacientes sean de la más alta calidad y 100% libres de cualquier enfermedad transmisible, como podrían ser la hepatitis B o C, sífilis, VIH, dengue, Chagas o malaria, por mencionar solamente algunas de ellas.
De 2009 a la fecha, en el Banco de Piel y Tejidos se han realizado 71 procesos de procuración de tejidos, obtenido y procesado más de 260 mil centímetros cuadrados de aloingertos y 78 implantes quirúrgicos.
Si consideramos que en promedio la extensión de la piel en un humano adulto es de dos metros cuadrados, esta cifra un gran logro.
A fin de detectar cualquier posible infección subyacente, se realiza la identificación de las secuencias genómicas específicas de cada uno de los virus o bacterias, a diferencia de otros bancos en los que se realizan pruebas serológicas, las que llegan a demorar hasta tres meses y solamente identifican las patologías contagiosas, a través de los anticuerpos generados después del contacto, lo que sitúa a estos bancos y a estos sistemas de diagnóstico detrás del Banco de Piel y Tejidos del IMR.
La piel es el mayor órgano del cuerpo humano y animal, con una extensión promedio de dos metros cuadrados y un peso de cinco kilogramos.
Las principales funciones de la piel son:
● Aislar al organismo del medio ambiente
● Protegerlo y ayudarlo a mantener íntegra su estructura
● Mantener y regular la temperatura y la humedad
● Actuar como sistema de enlace y comunicación con el entorno en el que se ubica.
Los procedimientos del Instituto se apegan a las normas establecidas en la ley general de salud en materia de donación y trasplante de órganos, tejidos y células, está autorizado por la COFEPRIS para la procuración, preservación y uso de los tejidos y se le considera único en su clase en América Latina.
Para contextualizar la importancia de la producción, preservación y entrega de piel sana, basta decir que los trasplantes de piel son indispensables para la atención de personas que han sufrido quemaduras en alrededor del 80% de su cuerpo, lo que elimina la posibilidad de tomar muestras del propio paciente para la realización de injertos cutáneos.
Las quemaduras se clasifican en menores cuando la superficie dañada no rebasa el 10% de la superficie total del cuerpo, moderadas cuando la superficie quemada está entre el 10 y el 20% de la superficie total del cuerpo, y graves cuando la superficie quemada rebasa el 20%. Además de estos porcentajes, las quemaduras se clasifican en quemaduras de 1º, 2º, 3er y 4º grado, siendo éstas últimas las más graves.
Se entiende por lo tanto que la garantía de entregar en el menor tiempo posible una piel sana, libre de cualquier agente infeccioso y perfectamente preservada, sobre todo para pacientes en condiciones críticas de salud, adquiere una importancia relevante.