Utilizando la misma retórica y en el mismo contexto nacionalista por el que Donald Trump considera innecesario mantener el flujo de recursos financieros para apoyar la Investigación y Desarrollo (I+D) en salud fuera de los EE.UU., la Global Health Tecnologies Coalition (GHTC) en colaboración con el health-oriented think tank Policy Cures Research, publicaron recientemente un estudio cuyo título en inglés es: “Why global health R&D is a smart investment for the United States» (Por qué la I+D en salud es una inversión inteligente para los Estados Unidos), en el que analizan los riesgos de esta iniciativa.
El documento demuestra que reducir la inversión pública norteamericana en la lucha contra las amenazas de salud globales, como la Malaria, el Ebola y el SIDA, además de hacer peligrar la continuidad de los programas de estudio y dejar de salvar vidas, frenará la creación de cientos de miles de empleos en EE.UU., y pondrá bajo riesgo sanitario a los ciudadanos de ese país.
“De 2007 al 2015 se invirtieron 14 mil millones de dólares en la I+D de terapias innovadoras en beneficio de la salud a nivel global, esta acción impulsó a su vez nuevas tecnologías para combatir múltiples enfermedades peligrosas, las que atrajeron substanciales beneficios para el sector privado norteamericano, y la creación de 200,000 nuevos empleos para ciudadanos estadounidenses. Es difícil imaginar una mejor manera para invertir los recursos aportados por los contribuyentes, y obtener beneficios tan atractivos». Jamie Bay Nishi director de Global Health Tecnologies Coalition.
Para poner en contexto la gran importancia que representan las inversiones realizadas desde el año 2000 por los EE.UU. en el ámbito de la salud, el informe menciona, entre otros múltiples logros, que la creación de alianzas con la industria farmacéutica de investigación y la filantropía han permitido el desarrollo de 42 nuevos productos que contribuyen enormemente con la salud mundial, entre los que destacan nuevos fármacos contra el paludismo, específicamente diseñados para niños, los que han salvado más de 750,000 vidas; una vacuna de bajo costo para la meningitis (50 centavos de dólar por dosis) que ha evitado hasta el momento 378,000 fallecimientos y ahorrará 9 mil millones de dólares hasta 2020, tan solo en costos de tratamiento.
Enumerar todos los logros alcanzados gracias a las inversiones en I+D realizadas por los EE.UU. con dinero público es realmente excesivo para este artículo, pero no hay duda que, más allá del compromiso humanitario por el mejoramiento de la salud mundial, el dinero aportado por los diversos gobiernos norteamericanos, tanto demócratas como republicanos, antes de la llegada de Trump, han conseguido también grandes beneficios para el pueblo norteamericano.
«La inversión pública en salud es indispensable, porque la mayoría de las víctimas de enfermedades como la meningitis y la malaria son demasiado pobres para ofrecer incentivos que atraigan el interés de la industria farmacéutica comercial para el desarrollo de nuevos fármacos. Sin embargo, hemos encontrado que muchas compañías farmacéuticas y de biotecnología están dispuestas a invertir en el desarrollo de tecnologías sanitarias globales, si cuentan con un socio confiable, y dispuesto a compartir los riesgos». Jamie Bay Nishi director de Global Health Tecnologies Coalition.
El informe destaca los riesgos potenciales que implicaría recortar el apoyo a la investigación centrada en el desarrollo de nuevas tecnologías que podrían resultar decisivas para atacar o incluso detener la próxima emergencia sanitaria mundial. Como ejemplo, se señala que antes del brote de Ébola en 2014, las inversiones realizadas por los gobiernos estadounidense y canadiense habían impulsado el desarrollo de una vacuna “prometedora”, cuya investigación y desarrollo tuvieron que detenerse por falta de recursos financieros. La suspensión del financiamiento para esta vacuna provocó que no estuviera lista para ser utilizada durante la emergencia sanitaria, lo que podría haber salvado, además de muchas vidas, miles de millones de dólares gastados durante la epidemia.
No es la primera ocasión y el primer tema que la estrecha visión política, doméstica y global, de Donald Trump juega en contra de los intereses del mundo y de los mismos norteamericanos que dice proteger.
Otro ejemplo de la importancia que tiene la inversión financiera norteamericana fuera de sus fronteras y como la suspensión de la misma puede volverse en su contra, lo constituye la enfermedad de Chagas, hace años confinada a la geografía latinoamericana, y ahora presente en los EE.UU.
Esta enfermedad parasitaria consume en Norteamérica, alrededor de 900 millones de dólares anuales en costos de atención sanitaria y pérdida de productividad. Considerar que si una enfermedad está fuera de tus fronteras la hace menos importante, es muestra patente de una gran ceguera.
Nishi concluye: “Es alarmante ver tal incertidumbre en torno al financiamiento de la investigación en salud global, en un momento histórico en el que los riesgos están en aumento. Las amenazas sanitarias globales suelen surgir inicialmente en los rincones más pobres del planeta, y ahí es donde deberíamos estar luchando contra ellos, antes de que lleguen a las costas estadounidenses. El informe muestra que invertir en esos esfuerzos, además de salvar vidas, tiene un efecto positivo para la economía estadounidense».
Fuentes:
Global Health Technologies Coalition.
Return on innovation: Why global health R&D is a smart investment for the United States.
The Lancet.
Socioeconomic status and the 25 × 25 risk factors as determinants of premature mortality: a multicohort study and meta-analysis of 1·7 million men and women
The Lancet.
Socioeconomic status and the 25 × 25 risk factors as determinants of premature mortality: a multicohort study and meta-analysis of 1·7 million men and women
Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social.
CONEVAL. Medición de la pobreza en México y en las entidades federativas 2014.
Expansión.
Datos Macro. México-Población.
World Innovation Summit for Health
About Wish.
Salud Pública de México.
Invirtiendo en salud: el argumento económico. Informe del Foro sobre Inversión en Salud de la Cumbre Mundial sobre Innovación para la Salud 2016. | Vol. 59, no. 3, mayo-junio de 2017-06-08.
Organización Mundial de la Salud.
Atención primaria de salud.