Por: Juan Villarreal Hurtado, Director de Cabildeo y Relaciones Públicas de CANIFARMA

Los servicios de salud, su financiamiento y las modalidades de la prestación de los mismos, son considerados entre los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE) como el mayor desafío que enfrentan los presupuestos públicos. En ese sentido, el libro Fiscal Sustainability of Health Systems. Bridging Health and Finance Perspectives[1] es una obra que propone a los gobiernos que conforman la Organización, acciones que configuren o consoliden marcos de gobernanza e instrumentos de política que permitan equilibrar una atención a la salud de calidad, con gasto fiscal sustentable.

Este libro, publicado en septiembre de 2015, es producto de los esfuerzos emprendidos durante 4 años por las Divisiones de Salud y de Presupuesto de la OCDE, aprovechando que los Ministerios de Finanzas y de Salud de los países miembros trabajaron juntos con expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS), el Banco Mundial, otros organismos internacionales, así como universidades y think tanks especializados en temas fiscales y sanitarios.

Se observa, asimismo, que la obra es una respuesta de la OCDE a la crisis económica iniciada en la década pasada, pues luego de 20 años de que el gasto en salud tuvo un crecimiento promedio anual que excedió el del PIB en todos los países de la Organización –por arriba de 4.4%-, desde 2009 el aumento del gasto disminuyó ostensiblemente a sólo 0.3%.

El documento identifica tres motores que generaron el fenómeno del crecimiento señalado, previo a la crisis: la aparición de nuevas tecnologías, que amplían el ámbito, el rango y la calidad de los servicios médicos; el aumento de los ingresos en un grupo de países, que no solo generaron grandes expectativas sobre la calidad y la cobertura de atención médica, sino un robusto aumento de la demanda de las nuevas tecnologías; así como el envejecimiento de la población y sus efectos en el incremento de los costos asociados a la prestación de servicios de salud.

Fiscal Sustainability of Health Systems es un libro extenso que está integrado en capítulos elaborados por diferentes autores, temáticas y enfoques, por lo que una forma de adentrarse en la misma es a través de la lectura individual por cada uno de los apartados que la conforman, de manera que se aprecie como un documento de consulta en torno a la inusitada conjunción de dos vertientes de política pública, la sanitaria y la fiscal.

La obra se encuentra organizada en 10 capítulos:
El capítulo 1 dedicado a la sustentabilidad fiscal que enfrentan los países y en el que se sugieren 3 opciones de generales de política para enfrentar el desafío de dicha sustentabilidad: recaudar más dinero para la salud, mejorar la eficiencia del gasto público en salud y reevaluar los límites entre el gasto público y el privado en la materia.

El capítulo 2 referente al desafío del presupuesto para los programas de atención a la salud, en el que se explora que la sustentabilidad depende en última instancia de los mecanismos que poseen los sistemas políticos para redistribuir los recursos y de la participación social que define las prioridades básicas en la prestación de los servicios de salud.

El capítulo 3 dedicado a analizar las prácticas presupuestarias de los países miembros de la OCDE, que dependen de factores institucionales como el diseño de los sistemas de salud, el papel que juegan las instituciones de seguridad social y el grado de descentralización de los sistemas.

El capítulo 4 explora la distribución del gasto en salud entre los gobiernos centrales y los subnacionales de los países integrantes de la Organización.

El capítulo 5 que evalúa, con base en evidencia empírica, los efectos que las diferentes opciones de políticas sanitarias que los países miembros emplean para la contención de costos en el gasto en la materia, tanto del lado de la demanda como de la oferta.

El capítulo 7 se dedica a revisar las consecuencias en la forma en que el financiamiento de la provisión de servicios de salud puede verse afectada, así como las alternativas de política fiscal que se pueden emplear para evitar efectos adversos tanto en el desempeño económico como en la preservación del apoyo social a la forma en que se proveen los servicios. Los últimos tres capítulos abordan, respectivamente, los presupuestos en salud de Francia, Gran Bretaña y Holanda.

Finalmente, vale la pena resaltar que la OCDE define a la sustentabilidad fiscal como la capacidad de un gobierno de mantener a las finanzas públicas en una creíble y positiva posición en el largo plazo, y que para el sector salud, la sustentabilidad fiscal es mejor entendido como una obligación que necesita ser respetada, más que un objetivo en sí mismo.

Esto implica que el cómo alcanzar la sustentabilidad fiscal, importa más que el simple ejercicio de recorte de gastos. En buena medida el libro ilustra el debate que se ha venido desarrollando en los países de la OCDE relativo a si las políticas de austeridad fiscal son apropiadas o son demasiado ajustadas, pues en caso de que continúe la tendencia de concentrarse en la política de contención de costos, en el futuro inmediato se corre el riesgo de agudizar el bajo crecimiento global. Un tema nada menor, en el contexto que vive el mundo en nuestros días.

[1] OECD (2015), Fiscal Sustainability of Health Systems: Bridging Health and Finance Perspectives, OECD Publishing, Paris.
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