No es nada nueva la existencia y el uso que como remedios paliativos o curativos se les da a muchas plantas, conocimiento que se ha ido amalgamando desde hace cientos de años, transformándose en una enorme riqueza ancestral, la que de ninguna manera sería razonable dejar en el cajón del olvido.
Atendiendo a esta experiencia milenaria y a la impresionante biodiversidad de la región latinoamericana, la que cuenta con cientos de miles de organismos vegetales de enorme valor terapéutico potencial, la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), unidad Cuajimalpa y la Universidad Autónoma del Estado de Morelos (UAEM), crearon la primera y por el momento única maestría en plantas medicinales en México, de la que solamente existe un referente más en Brasil.
Entre los objetivos de la maestría destacan: impulsar la investigación de plantas para el desarrollo de nuevos “fitofármacos”, ayudar a que los hallazgos de los investigadores los conduzca a transformarse en científicos-empresarios, e impulsar la creación de nuevas compañías farmacéuticas, con la estructura necesaria para la fabricación y comercialización de productos terminados o precursores de productos.
“Fuera de Brasil y México, nadie más tiene esta maestría en América Latina, en particular de plantas medicinales con un enfoque productivo. Aunado a ello, es de suma importancia considerar que las plantas medicinales son una alternativa en cuanto a fármacos se refiere; el desarrollo de un nuevo fármaco —moléculas de síntesis química o mediante técnicas biológicas— en términos generales tiene un costo de 1,200 millones de dólares, ese es su costo de desarrollo, por eso en países como México, debemos explorar nuevas alternativas”. Dr. Rodolfo Quintero Ramírez, asesor del rector de la UAM Cuajimalpa y profesor de la maestría.
El programa de la maestría cubre, desde la selección de plantas con propiedades potencialmente curativas, la identificación de las moléculas con efectos terapéuticos; la conservación del recurso genético; la síntesis y la reproducción de los principios activos en laboratorio; su fabricación y por último su registro, producción y comercialización.
Los fitofármacos, o medicamentos desarrollados a partir de principios activos vegetales son una excelente alternativa para enriquecer las opciones terapéuticas, los que están normados por las autoridades sanitarias mexicanas, dentro de la categoría de “medicamentos herbolarios”.
Con ello, se llevará a niveles científicos de excelencia los hábitos, costumbres y conocimientos de los pueblos indígenas latinoamericanos, los que con su experiencia y sabiduría han sentado las bases de una actividad farmacológica terapéutica basada en las plantas, lo que confiamos inaugurará nuevos y amplios derroteros.