A finales del año pasado, los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU., el Grupo de Trabajo de Carga de Morbilidad por Gripe de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y los asociados para la salud mundial, informaron que, de acuerdo con las estimaciones realizadas, las enfermedades respiratorias asociadas con la gripe estacional provocan alrededor de 650 mil muertes anualmente.

“La gripe estacional es una infección vírica aguda que se propaga fácilmente entre las personas y circula en todo el mundo. La mayoría de las personas se recuperan en una semana sin necesidad de atención médica. La neumonía y la bronquitis son enfermedades respiratorias comunes relacionadas con la gripe estacional, que pueden causar defunción”.

Esta cifra muestra claramente un incremento en la estimación mundial previa, la que consideró erróneamente que el número de fallecimientos se ubicaría entre los 250 y 500 mil.

Es importante aclarar, sin embargo, que la estimación previa data de 10 años antes e incluía todas las defunciones relacionadas con la gripe estacional, entre las que podemos anotar las enfermedades cardiovasculares o diabetes, lo que la hacía más inexacta.

La información actual sobre el número de fallecimientos provocados por la gripe estacional es mucho más precisa, ya que además de incluir datos estadísticos de un mayor y más variado número de países (entre los que se cuentan naciones con ingresos medianos y bajos), excluye las defunciones no relacionadas con afecciones respiratorias.

El Grupo de trabajo de la OMS sobre carga de morbilidad por gripe está integrado por expertos de All India Institute of Medical Science, la Universidad Nacional de Singapur, el Instituto Nacional de Enfermedades Transmisibles de Sudáfrica, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de los Estados Unidos, la Universidad del Valle de Guatemala y la Universidad de Edimburgo.

Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, el mayor número de muertes se dan en personas de 75 o más años en las regiones más pobres del mundo. Es en África subsahariana donde se registra el máximo riesgo de mortalidad por gripe, seguida por las regiones del Mediterráneo Oriental y Asia Sudoriental.

Sin embargo, casi todas las defunciones de niños menores de 5 años provocadas por infecciones de vías respiratorias bajas relacionadas con la gripe, se producen en países en desarrollo; aunque hay que aclarar que los efectos de las epidemias de gripe estacional en las poblaciones más pobres del mundo se desconocen con precisión.

“Estas cifran indican la elevada carga de morbilidad por gripe y su sustancial costo social y económico para el mundo. Todos los países, ricos y pobres, grandes y pequeños, deben trabajar conjuntamente para luchar contra los brotes de gripe antes de que se produzca la próxima pandemia. Esto requiere un aumento de la capacidad para detectar los brotes y darles respuesta, así como el fortalecimiento de los sistemas de salud con el fin de mejorar la salud de las personas más vulnerables y más expuestas a riesgos”. Dr. Peter Salama, Director Ejecutivo de Programa de Emergencias Sanitarias de la OMS.

Fuente:

Organización Mundial de la Salud.
Cada año, hasta 650.000 personas mueren por enfermedades respiratorias relacionadas con la gripe estacional.