El 24 al 30 de abril se llevará a cabo la Semana Mundial de la Inmunización 2021, bajo el lema “Las vacunas nos acercan”, elegido por la Organización Mundial de la Salud (OMS) para mostrar la manera en la que la vacunación nos conecta con las personas, los objetivos y los momentos más relevantes, ayudando a mejorar la salud de todos, en cualquier lugar del mundo, y a lo largo de nuestra vida.
El desarrollo de las vacunas candidatas para evitar la infección por SARS-CoV-2 se han puesto en boca de todos, y no es para menos, ya que estos formidables fármacos nos han protegido desde hace ya 225 años, cuando el médico inglés Edward Jenner (17 mayo 1749–26 enero 1823), desarrolló y probó la primera vacuna de la historia, específicamente contra la viruela.
Actualmente, los médicos disponen vacunas para prevenir más de 20 enfermedades que podrían llegar a ser mortales, o incapacitantes, incrementando las expectativas y calidad de vida de millones de personas, lo que no ocurría antes de su desarrollo.
“La inmunización es un componente esencial de la atención primaria de salud y un derecho humano incuestionable. Además, es una de las mejores inversiones en salud que puedan hacerse. Las vacunas también son esenciales para prevenir y controlar brotes de enfermedades infecciosas. Apuntalan la seguridad sanitaria mundial y serán un instrumento vital en la lucha contra la resistencia a los antimicrobianos”.
Las vacunas evitan anualmente entre 2 y 3 millones de defunciones por enfermedades tales como la difteria, tétanos, tos ferina, gripe y sarampión. Sin embargo, la cobertura vacunal mundial, o sea, la proporción de niños de todo el mundo que reciben las vacunas recomendadas, ha permanecido sin cambios en los últimos años. OMS
Sin embargo, y a pesar que la vacunación es, según los expertos, la inversión sanitaria que ofrece el mejor retorno a la inversión financiera, y a pesar de los enormes progresos realizados, alrededor de 20 millones de lactantes por año, carecen de acceso parcial o total a las vacunas.
La situación con respecto a las campañas vacunales es en algunos casos tan precaria, que en algunos países los avances no solamente se han estancado, sino que se han invertido, lo que ha propiciado el rebrote de enfermedades que estaban prácticamente controladas.
Las vacunas entrenan a nuestro sistema inmunológico para crear anticuerpos específicos contra algún patógeno invasor, de la misma forma que lo hace cuando nuestro organismo se expone a una enfermedad. Antes de que fueran desarrolladas algunas de las vacunas contra el SARS-CoV-2, específicamente las basadas en la tecnología de ARNm (ARN mensajero), las que enseñan a nuestras células a producir una proteína o una porción de la misma y que desencadena una respuesta inmunitaria dentro de nuestro organismo, se formulaban con formas muertas, fragmentadas o debilitadas de gérmenes como virus o bacterias para no causar la enfermedad, pero impulsar el reconocimiento y la memoria inmunológica.
Les compartimos una lista parcial de las vacunas existentes, aclarando que hay otras más en desarrollo y validación, como la del Ébola y la malaria.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud. (s.f.).
World Immunization Week 2021.
OpenMind BBVA. (29 de abril del 2016).
Jenner y el descubrimiento de la vacuna.
Organización Mundial de la Salud. (s.f.).
Vacunas e inmunización.
Organización Mundial de la Salud. (30 de diciembre del 2020).
Vaccines and immunization: What is vaccination?
Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. (4 de marzo del 2021).
Información para entender cómo actúan las vacunas de ARNm contra el COVID-19.