“La lactancia materna brinda a los niños el mejor comienzo posible en la vida” Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

Del 1 al 7 de agosto se celebra la Semana Mundial de la Lactancia Materna, impulsada desde 1992 por la Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y diversas agrupaciones civiles, entre las que destaca la Alianza Mundial pro Lactancia Materna (WABA, por sus siglas en inglés).

Este importante evento es considerado el movimiento social más extendido, además del más importante para la promoción y defensa de la alimentación materna exclusiva, sustentado en la Declaración de Innocenti de 1990, y refrendada el 22 de noviembre de 2015, en Florencia, Italia, con motivo del quinceavo aniversario de la citada declaración, cuyo objetivo central es el de impulsar activamente la lactancia materna exclusiva a partir de una hora después del nacimiento y hasta que el bebé tenga 6 meses de edad. A partir de esa edad, la OMS recomienda a las madres seguir amamantando a sus hijos hasta los dos años de edad, e incluso más, complementando progresivamente su dieta con otro tipo de alimentos adecuados a su edad.

“Como una meta global para una optima salud y nutrición materna e infantil, debe permitirse a todas las mujeres practicar lactancia materna exclusiva y todos los niños deben ser alimentados exclusivamente con leche materna desde su nacimiento hasta las 4-6 meses de edad. De ahí en adelante los niños deben continuar siendo alimentados al pecho recibiendo además alimentación complementaria adecuada y apropiada hasta cuando menos los dos años de edad. Este ideal de alimentación infantil será alcanzado creando un ambiente apropiado de conciencia y apoyo para que las mujeres puedan lactar de esta forma”. Declaración de Innocenti.

Es esencial destacar que si bien es cierto que la alimentación materna establece un vínculo emocional irremplazable y deseado entre la madre y su bebé, no es su único valor. La leche materna provee a los infantes una sorprendente cantidad, calidad de nutrientes y defensas naturales que no pueden ser reemplazados por ningún otro alimento procesado de manera industrial, los que los protegerán ampliamente, impulsando un correcto y sano desarrollo físico y emocional.

“Cuando se trata del inicio de la lactancia materna, el tiempo lo es todo. En muchos países, incluso puede ser una cuestión de vida o muerte. Sin embargo, cada año, millones de recién nacidos se pierden los beneficios de la lactancia materna temprana y las razones, con demasiada frecuencia, son cosas que podemos cambiar. Las madres simplemente no reciben suficiente apoyo para amamantar en esos minutos cruciales después del parto, incluso del personal médico de los centros de salud”. Henrietta H. Fore, Directora Ejecutiva de UNICEF.

Es necesario destacar que los bebés alimentados por sus madres no son los únicos beneficiados, ya que al hacerlo, las mujeres disminuyen el riesgo de desarrollar cáncer de mama, cáncer de ovario, diabetes tipo 2 y enfermedades cardíacas. Se estima que el aumento de la lactancia materna podría evitar 20 mil muertes maternas cada año debido al cáncer de mama.

“La leche materna suministra la nutrición completa y perfecta a los lactantes, fortalece su sistema inmunológico y los protege contra las enfermedades potencialmente mortales, como la diarrea y la neumonía. El amamantamiento también reduce al mínimo el riesgo de que los lactantes ingieran agua o alimentos contaminados, y salva anualmente unos seis millones de vidas”. Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.

Fuentes:

World Health Organization.
World Breastfeeding Week 2019.

World Health Organization.
3 in 5 babies not breastfed in the first hour of life.

Aeped.
Declaración de Innocenti.

Organización Panamericana de la Salud.
Declaración de Innocenti del 2005.

Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia.
El amamantamiento exclusivo ya salva anualmente las vidas de 6 millones de bebés.

WABA.
World Alliance for Breastfeeding Action.