Del 24 al 30 de abril se llevará a cabo la Semana Mundial de la Inmunización avalada por la Organización Mundial de la Salud (OMS), teniendo como objetivos principales el de incrementar el interés sobre este tema de vital importancia, desarticular mitos absurdos sobre ellas y fortalecer la conciencia sobre las acciones colectivas necesarias para garantizar que todo el mundo, sin importar su género, raza, condición socioeconómica o creencias, esté protegido contra los padecimientos que pueden ser prevenidos con la vacunación.

“El Plan de acción mundial sobre vacunas, aprobado en la Asamblea Mundial de la Salud de 2012 por los 194 Estados Miembros, tiene por objetivo evitar, de aquí a 2020, millones de muertes por enfermedades prevenibles mediante la vacunación, gracias al acceso universal a la inmunización. Pese a los progresos realizados por algunos países y a la elevada tasa mundial de introducción de nuevas vacunas, hay retrasos con respecto a la consecución de todas las metas relacionadas con la eliminación de enfermedades como el sarampión, la rubéola y el tétanos materno y neonatal”. Organización Mundial de la Salud.

En artículos anteriores hemos escrito ampliamente sobre la relevancia que tiene la vacunación, el número de muertes que se han y pueden salvarse con este sencillo procedimiento, la absurda y equivocada oposición de los grupos anti-vacunas que sin razón alguna se niegan a su uso, y lo lejos que aún estamos como humanidad, de alcanzar la meta de vacunación propuesta en el Plan de acción mundial sobre vacunas, razón por la que la OMS pide a los gobiernos de cada país, a los responsables de las entidades sanitarias y a los profesionales del cuidado de la salud, redoblar sus esfuerzos para conseguir que cada vez un mayor número de personas, empezando por los infantes, reciban con oportunidad los esquemas completos de vacunación necesarios.

La vacunación previene enfermedades, discapacidades y muertes causadas por enfermedades que pueden y deben ser prevenidas, como el cáncer cervical, la difteria, la hepatitis B, el sarampión, la parotiditis (paperas), la tos ferina, la neumonía, la poliomielitis, las enfermedades diarreicas por rotavirus, la rubéola y el tétanos, entre otras.

Los objetivos de esta Semana Mundial de la Inmunización son:

  • Destacar la importancia de la inmunización y las deficiencias que sigue presentando la cobertura mundial
  • Señalar a los países donantes el valor de las vacunas y la importancia de que inviertan en la inmunización
  • Poner de manifiesto cómo cada uno de nosotros, desde los donantes hasta la población en general, podemos y debemos impulsar el progreso de las vacunas.

No hay que olvidar que entre otras acciones sanitarias, los programas y campañas de inmunización sistemática constituyen un elemento esencial para alcanzar la cobertura sanitaria universal, una de las metas más ansiadas de la humanidad.

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud.
Semana Mundial de la Inmunización.

Organización Mundial de la Salud.
Inmunización.

Organización Mundial de la Salud.
Plan de acción mundial sobre vacunas 2001-2020.