Como se viene realizando desde hace algunas semanas, la conferencia matutina del ejecutivo federal de los martes incluye la sección “El pulso de la salud”, de la que el Dr. Hugo López-Gatell Ramírez, Subsecretario de Prevención y Promoción de la Salud, es vocero.

Precedido por las palabras del Presidente de la República, quien aseguró: “¿Que no han resistido los mexicanos en la historia?, todo: invasiones, inundaciones, terremotos, epidemias, gobiernos corruptos y estamos de pie. Lo mismo ahora. Vamos a salir adelante, hay que tener fe en nuestro pueblo y actuar de manera consciente, no caer en la desinformación. Tons [sic] por eso vamos a estar todo el tiempo que sea necesario informando”

Al inicio de su participación, López-Gatell Ramírez comentó que retomaría el informe técnico sobre el COVID-19, pidiendo a los asistentes centrarse únicamente en los aspectos formales, sin distraerse con interpretaciones de otra naturaleza.

  • Puntualizó que hasta el momento, los casos de COVID-19 en nuestro país son esencialmente de importación.
  • Comentó que cerrar las fronteras a personas y productos, tratando de evitar el ingreso potencial del virus, es un error de consecuencias imprevisibles, posiblemente descomunales para las sociedades, impidiendo la llegada de insumos indispensables para la vida diaria, como ocurre en diversos países europeos.

“Desde los años 90, la Organización Mundial de la Salud (OMS), con el respaldo de la comunidad global, e incluso del foro máximo de concertación política global, la Organización de las Naciones Unidas (ONU), planteó los principios rectores del Reglamento Sanitario Internacional, y uno de ellos, desde mi punto de vista el central, es que las medidas de protección, prevención y control de epidemias deben hacerse de acuerdo al riesgo tanto en términos de la magnitud, del tamaño del peligro, como en términos de los mecanismos que permiten enfrentarlo. Y de manera específica, el Reglamento Sanitario Internacional vigente, señala que esto debe hacerse procurando no interferir con la movilidad de las personas y el comercio internacionales”.

  • Hizo hincapié en la necesidad de fundamentar las decisiones políticas en evidencias, aceptando que aunque no son siempre bien comprendidas, es lo correcto.
  • Aseguró que aún se está a tiempo para tomar acciones organizadas e implementar los distintos elementos del repertorio de intervenciones de contención, mitigación, de escalamiento hospitalario, reorganización de los servicios de salud y comunicación de riesgos que permitirán enfrentar las siguientes fases.
  • Acotó que en la Fase Epidémica, el reto principal para las instituciones sanitarias será atender a todas las personas que requieran hospitalización, particularmente a las que necesiten respiración mecánica asistida. Solicitó a las personas que presenten síntomas leves quedarse en casa y no saturar las áreas médicas, asumiendo que se curarán, gracias a la acción del su sistema inmunológico.
  • Informó que el número total de casos de COVID-19 acumulados a nivel global al día de hoy es de 167,506 personas, de los que 81,077 (48.4%) se han presentado en China, con un total de 6,606 defunciones.
  • En el caso de la región de las Américas, el número de casos acumulados confirmados es de 2,660, de los que 264 se han presentado en las últimas 24 horas.
  • Con respecto a nuestro país, informó que hay 82 casos confirmados por COVID-19 al día de ayer.

Vale la pena anotar, que como ocurre en todos los países afectados por la pandemia, los sistemas sanitarios reportan su incapacidad para realizar las pruebas de diagnóstico necesarias a todas las personas con síntomas de infección, lo que les impide confirmar fehacientemente el número real de afectados. Como lo habíamos mencionado previamente, los especialistas consideran que la pandemia está siendo subvalorada.

  • Aseveró que se destinarán casi 3,500 MDP para la adquisición de diversos insumos sanitarios, como: equipo de diagnóstico, material de laboratorio, medicamentos y equipos de respiración asistida, entre otros.
  • De manera enfática, reiteró que la epidemia durará al menos doce semanas (comparándola con el caso de China), aunque no atribuye la llegada al punto más álgido y su declive por las medidas extremas tomadas por las autoridades sanitarias y políticas de esa nación, suposición que aceptó, está por demostrarse.
  • Argumentó que las medidas precautorias deben tomarse en el momento justo, evitando su implementación de manera anticipada para no “agotar” la capacidad de la sociedad para mantenerlas. A modo de ejemplo, criticó las medidas tomadas en la pandemia de 2009, cuando las distintas intervenciones se decidieron inicialmente con una base técnica, pero después fueron guiadas por el estado de ansiedad que permeó a los mandos políticos, anticipando acciones que no eran necesarias en ese momento.

Reiteró las medidas precautorias recomendadas en esta fase:

  • Suspensión temporal de todas las actividades no esenciales.
  • No acudir a eventos de concentración masiva.
  • Mantenerse informados por fuentes confiables, evitando caer en pánico.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

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Conferencia matutina del 17 de marzo.