En términos generales, y cuando los médicos detectan en sus pacientes mujeres de cualquier edad la presencia de quistes ováricos, un gran número de ellos decide extirparlos quirúrgicamente sin considerar que sean benignos, dándoles el mismo trato que a los tumores malignos, resolución que tiene un fuerte impacto financiero (institucional o familiar) y riesgos que podrían ser evitados.
Sobre este tema, el pasado 5 de febrero se publicó un interesante articulo en la prestigiada revista The Lancet Oncology, en la que los autores recomiendan hacer un seguimiento puntual de los quistes benignos, en lugar de extirparlos, para evitar los riesgos potenciales asociados con las cirugías, más allá de que la mayoría de ellas sean en la actualidad poco invasivas.
El artículo tiene por título “Risk of complications in patients with conservatively managed ovarian tumours (IOTA5): a 2-year interim analysis of a multicentre, prospective, cohort study”, y para llegar a sus primeras conclusiones, los investigadores realizaron un estudio prospectivo a gran escala con un seguimiento a dos años (contados a partir de la detección de las masas anexiales consideradas benignas a través de una ecografía) en pacientes de 18 años o más, reclutados de 36 centros oncológicos y no oncológicos en 14 países, con el objetivo de estimar la incidencia acumulada de complicaciones quísticas y neoplasias.
El protocolo del estudio determinó un tratamiento “conservador”, en el que se incluyó la realización de ecografías y seguimiento clínico a intervalos de 3, 6 y 12 meses. Los principales resultados de este análisis a 2 años fueron: la incidencia acumulativa de resolución espontánea de la masa, la torsión o la ruptura del quiste, o la malignidad límite o invasiva confirmada quirúrgicamente en pacientes con una masa anexial recién diagnosticada.
Las conclusiones sugieren que el riesgo de malignidad y complicaciones agudas es bajo si las masas anexiales con morfología de ultrasonido benigna se manejan de manera conservadora, lo que podría evitar, en un importante número de casos, la realización de procedimientos quirúrgicos innecesarios, disminuyendo los gastos financieros y los riesgos potenciales asociados a ellos.
La información derivada del estudio ayudará a los médicos a dar consejo a las pacientes y sus familiares, ya que en muchas ocasiones son ellas las que impulsadas por el temor, deciden que les extirpen los quistes, sin importar que hayan sido catalogados como benignos.
Fuente:
The Lancet Oncology. Risk of complications in patients with conservatively managed ovarian tumours (IOTA5): a 2-year interim analysis of a multicentre, prospective, cohort study.
