Uno de los temas de mayor importancia y actualidad es la erradicación de diversas enfermedades a través de las acciones vacunales integrales, las que desgraciadamente se enfrentan al miedo a tan formidables fármacos, generados por los movimientos antivacunas, la credulidad y desconocimiento de muchas personas que haciendo caso a estas organizaciones, dejan de proteger a sus hijos sin vacunarlos total o parcialmente, poniéndolos en primera línea de riesgo y a toda su comunidad.
Además de que múltiples científicos a nivel global y diversos estudios han desmontado a lo largo de los años la falsedad de estas aseveraciones, los alarmante brotes recientes de sarampión en diversos países y regiones, como América Latina, la zona del Mediterráneo Oriental, Europa, los EE. UU. y Venezuela, por mencionar solamente algunos, nos demuestran fehacientemente que no vacunar es un error que se paga caro.
Datos tomados de CDC | Centros para el control y la prevención de enfermedades, datos de EUA.
“El sarampión es altamente infeccioso y puede ser peligroso. La vacuna clásica de 1968 es altamente efectiva y debería ser posible eliminar con ella esta enfermedad. Graham y otros investigadores, encontraron que los cambios en la transmisión del sarampión se modifican a medida que la cobertura de vacunación y las tasas de natalidad (es decir, la tasa de llegada de individuos susceptibles a la población) cambian en un país, en respuesta a las variables socioeconómicas. Como resultado, el sarampión en todas partes sigue el modo canónico de disminución en respuesta a las campañas de vacunación. La incidencia es inicialmente alta y la variabilidad es baja. A medida que la incidencia disminuye, la variabilidad aumenta y la incidencia disminuye hacia la eliminación, también lo hace la variabilidad. Es posible identificar los países que se están desviando de esta expectativa y adaptar sus programas de vacunación para recuperar el camino hacia la eliminación”.
Es por ello que adquiere particular relevancia un estudio publicado el pasado 10 de mayo en el volumen 364 de la revista Science, con el título “Measles and the canonical path to elimination” (El sarampión y el camino canónico a la eliminación), en el que los investigadores demuestran, a través del análisis de datos globales sobre la incidencia del sarampión y la cobertura vacunal, de 1980 hasta 2017 (proporcionados por la Organización Mundial de la Salud), la existencia de un patrón de infecciones que permite conocer el avance de cada país en el camino para la eliminación del virus. Según los realizadores del estudio, la posición de un país en este camino temporal, muestra que grupos de edad poblacional son más susceptibles a la infección, lo que permitiría afinar las campañas de vacunación.
“Este trabajo muestra cómo una evaluación de la dinámica del sarampión de un país basada únicamente en la medición de la variación promedio y de año a año en la incidencia, puede proporcionar una visión profunda del progreso de ese país hacia la eliminación y la futura dinámica de la epidemia. Los análisis en profundidad y personalizados tienen un papel continuo y esencial que desempeñar en la planificación estratégica para la eliminación del sarampión y nuestra comprensión de los sistemas de salud en general. Sin embargo, una visión más amplia revela aspectos importantes de cómo, con el tiempo, los países avanzan hacia y logran (o no logran) sus objetivos de salud”.
Los investigadores consideran que el conocimiento de la llamada “ruta canónica a la eliminación”, podría ser una herramienta analítica eficaz para conocer la posición que guarda una nación en su camino a la eliminación del sarampión, ayudándole a diseñar e implementar acciones puntuales y precisas, lo que permitirá a sus autoridades sanitarias enfocar esfuerzos, destinar los recursos humanos, financieros y tecnológicos necesarios, además de estimar en que tiempo lograrán la erradicación completa del sarampión, sin desviaciones ni sorpresas.
Algunos datos y cifras sobre el sarampión
Organización Mundial de la Salud- En 2017 la enfermedad causó 110 mil muertes a nivel global, la mayoría entre niños menores de cinco años.
- Entre 2000 y 2017, la vacunación contra el sarampión disminuyó la cifra de defunciones en un 80% en todo el mundo.
- En 2017, alrededor del 85% de los infantes recibieron una dosis de vacuna contra el sarampión antes de su primer año de vida, a través del sistema común de salud contra el 72% en el año 2000.
- Se estima que entre 2000 y 2017, la vacuna contra el sarampión evitó unos 21.1 millones de muertes, lo que la convierte en una de las mejores inversiones en salud pública.