El alivio del dolor a través de esta vía no induce tolerancia, no crea síntomas de abstinencia después de suspender el tratamiento, y no activa los sistemas de recompensa, lo que limita el riesgo de adicción, haciéndola una alternativa potencialmente segura y efectiva, sin los riesgos de los opioides.
El dolor, independientemente de la causa que lo origine, es por si mismo una prolífica fuente de malestar y sufrimiento, cuyo erróneo manejo disparó una crisis por el consumo de analgésicos opioides en los EE. UU., que se transformó en una epidemia letal, ocasionando la muerte de más de 100 mil personas, y la destrucción de hogares, y comunidades.
“Aunque los opioides, como la morfina y el fentanilo, son tratamientos eficaces para el dolor crónico, su uso se ve comprometido por efectos secundarios desagradables, riesgo de abuso, desarrollo de tolerancia a los analgésicos y síntomas de abstinencia. Su alta disponibilidad ha contribuido a una incidencia elevada de trastornos por el consumo de opioides (OUD, por sus siglas en inglés), y muertes inducidas por sobredosis. Estas preocupaciones resaltan la necesidad de identificar nuevos objetivos no opioides para el manejo del dolor”. Neuron. A cholinergic circuit that relieves pain despite opioid tolerance
Sin embargo, y a pesar de que la industria farmacéutica ha desarrollado otras opciones farmacológicas para combatir el dolor, sin los riesgos de adicción y sobredosis que acarrea el uso inadecuado de los opioides, éstos últimos siguen siendo, por mucho, la mejor alternativa para ello.
La buena noticia es que un equipo de investigadores de la Universidad de Chicago, EE. UU., financiados por los Institutos Nacionales de Salud, encontró una vía alterna para aliviar el dolor, hasta el momento evaluada únicamente en ratones de laboratorio, que incluso alcanza efectos positivos en el alivio al dolor en roedores que han desarrollado tolerancia a los opioides.
Los investigadores desarrollaron un novedoso enfoque terapéutico que estimula los receptores de un mensajero nervioso conocido como acetilcolina, en la sustancia gris periacueductal ventrolateral (vlPAG), una porción del cerebro que sirve como importante cruce de sistemas para controlar el dolor, consiguiendo aliviarlo a corto y largo plazo, con un mínimo riesgo de provocar síntomas de abstinencia o adicción, a diferencia de lo que ocurre con los analgésicos opioides.
Al respecto, Daniel McGehee, profesor de Anestesia y Cuidados Críticos en la Universidad de Chicago, y autor principal del artículo publicado en la revista Neuron, declaró: “Existen múltiples categorías de tratamientos sin opioides, pero la mala noticia es que actualmente nada se compara con los opioides en cuanto al nivel de alivio del dolor. Cualquier alternativa es una opción bienvenida, y aquí hemos encontrado circuitos de control del dolor que pueden producir un alivio similar al que vemos con la actividad de los opioides, sin sus desventajas”.
Los investigadores seguirán avanzando en las diferentes fases de estudios clínicos, los que de alcanzar resultados positivos, permitirán su evaluación en seres humanos.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
The University of Chicago. (20 de septiembre de 2023).
Alternative pain control circuits in the brain produce relief similar to opioids without the downsides.
Neuron. (20 de septiembre de 2023).
A cholinergic circuit that relieves pain despite opioid tolerance.
National Institute of Neurological Disorders and Stroke. (20 de septiembre de 2023).
Alternative pain control circuits in the brain produce relief similar to opioids without the downsides.
códigoF. (21 de febrero de 2019).
Por primera vez en la historia, las muertes por sobredosis de opiáceos superan a las muertes por accidentes vehiculares en los EE. UU.