La dexametasona, un fármaco descubierto a mediados de la década de los 50’s, se erige hasta el momento como el único fármaco capaz de mejorar el pronóstico de vida de los pacientes en estado crítico como consecuencia de la COVID-19.

El fármaco es un potente glucocorticoide perteneciente a los corticosteroides, o corticoides, una variedad de hormonas del grupo de los esteroides, producidos por la corteza de las glándulas suprarrenales y sus derivados sintéticos, cuya acción se asemeja a las de las hormonas esteroides.

Entre otros usos médicos, a la dexametasona se le prescribe como antiinflamatorio e inmunosupresor para el tratamiento de la inflamación y para diversas enfermedades autoinmunes, entre las que podemos mencionar la artritis reumatoide, el lupus eritematoso sistémico, la artritis juvenil idiopática, poliarteritis nudosa, diversos trastornos del tracto respiratorio, y también en pacientes de cáncer sometidos a quimioterapia para contrarrestar ciertos efectos secundarios de su tratamiento, como los tumores cerebrales primarios o metastásicos, con una potencia demostrada entre 20 y 30 veces mayor que la de la hidrocortisona y entre 4 y 5 veces más que la prednisona.

“La dexametasona es la primera droga que mejora la supervivencia a la COVID-19. La supervivencia es mayor entre los pacientes que requieren respiración asistida, así que este medicamento debería administrarse a todos los pacientes en este estado. La dexametasona es barata, disponible y se puede usar desde ya para salvar vidas en todo el mundo”. Peter Horby, investigador de la Universidad de Oxford y uno de los coordinadores del ensayo clínico.

Es necesario comentar que la dexametasona no combate directamente a la infección COVID-19, sino que evita la reacción exagerada del sistema autoinmune, la que por su violencia y extensión, conduce a la muerte a algunas de las personas.

Al respecto, el doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, comentó: “Es el primer tratamiento que ha demostrado reducir la mortalidad entre pacientes con COVID-19 que necesitan oxigenoterapia o ventilación. Es una excelente noticia y me gustaría felicitar al Gobierno del Reino Unido, la Universidad de Oxford y los numerosos hospitales y pacientes en el Reino Unido que han contribuido a este avance científico que puede salvar vidas”.

La declaración de Adhanom Ghebreyesus surge después de haberse publicado los resultados preliminares de un ensayo clínico denominado Recovery, realizado en 11 000 pacientes en 175 hospitales del Reino Unido, en los que se demuestra (con datos aún pendientes de verificación por pares) su capacidad para evitar una de cada ocho muertes entre los pacientes más graves y salvar una vida de uno de cada 25, pero no para aquellos que presentan la variante leve de la enfermedad.

Es importante anotar que el antecedente de este importante hallazgo es la iniciativa denominada “Acelerador del acceso a las herramientas contra la COVID-19”, cuyo objetivo central es el de impulsar el desarrollo de tecnologías sanitarias eficaces y seguras para combatir la infección ocasionada por el SARS-CoV-2, en la que se ha dado prioridad a la investigación del uso de corticosteroides.

Por: Manuel Garrod. Miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud. (21 de junio).
La OMS acoge con satisfacción los resultados de un ensayo sobre el uso de la dexametasona en el tratamiento de pacientes con COVID-19 en estado crítico.

Wikipedia. (21 de junio).
Dexametasona.

Scielo.
(21 de junio). Historia de los glucocorticoides. Humberto Martínez Cordero, Pablo Montenegro González, José́ Félix Restrepo, Federico Rondón Herrera, Gerardo Quintana, y Antonio Iglesias Gamarra.

Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. (21 de junio).
PROSPECTO DEXAMETASONA TAD 4 MG COMPRIMIDOS.