Un estudio publicado el pasado 18 de agosto en la revista The Lancet, con el título “Effects of a major deletion in the SARS-CoV-2 genome on the severity of infection and the inflammatory response: an observational cohort study” (Efectos de una deleción importante en el genoma del SARS-CoV-2 sobre la gravedad de la infección y la respuesta inflamatoria: un estudio de cohorte observacional), desarrollado por un grupo de científicos pertenecientes a diferentes organismos públicos y privados de Singapur abocados al estudio de enfermedades infecciosas, muestra que una variante del SARS-CoV-2, detectada durante el primer tercio del año, presenta una deleción (mutación genética que consiste en la pérdida de uno o más nucleótidos de la secuencia del ADN) de 382 nucleótidos (∆382) en la región del marco de lectura abierto 8 (ORF8) del genoma del virus, la que aunque no se ha confirmado plenamente, se vincula con la capacidad del patógeno para evadir el sistema inmunitario del organismo infectado.
Aunque esta variante, denominada ∆382, también produce la COVID-19 y la neumonía que la caracteriza, los síntomas mostrados por los pacientes que la han contraído y la gravedad de la enfermedad son sustancialmente más moderados que los ocasionados por la cepa original, responsable de la pandemia que estamos sufriendo.
Es necesario aclarar que los pacientes infectados por la variante ∆382 del SARS-CoV-2 también desarrollan neumonía, pero a diferencia de los que se contagian con la cepa original tienen menores probabilidades de desarrollar hipoxia (déficit de oxígeno en un organismo), por lo que solamente en contadas ocasiones requieren oxígeno complementario; liberan un menor número de citoquinas, las que como hemos comentado en ocasiones previas desatan la llamada “tormenta de citoquinas” generalmente fatal en la fase aguda de la infección, y tienen síntomas más leves y manejables con mayores probabilidades de éxito terapéutico.
La tormenta de citoquinas o citocinas, también llamada hipercitoquinemia y síndrome de liberación de citocinas, es una reacción inmunitaria grave por la que el cuerpo libera muy rápido demasiadas citocinas en la sangre. Las citocinas cumplen una función importante en las respuestas inmunitarias normales, pero son dañinas cuando el cuerpo produce de una vez cantidades grandes de citocinas. La tormenta de citocinas puede ser consecuencia de una infección, una afección autoinmunitaria u otra afección. A veces también ocurre después del tratamiento con algunos tipos de inmunoterapia. Los signos y síntomas incluyen fiebre alta, inflamación (enrojecimiento e hinchazón), cansancio intenso y náuseas. Algunas veces, la tormenta de citocinas es grave o pone en peligro la vida y quizás cause falla de múltiples órganos.
Según los científicos responsables del estudio, esta variante no ha tenido una gran expansión geográfica, pero ayudará a mejorar la comprensión del mecanismo de acción de la cepa original, sustancialmente más peligrosa.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.
Fuentes
The Lancet. (27 de agosto del 2020).
Effects of a major deletion in the SARS-CoV-2 genome on the severity of infection and the inflammatory response: an observational cohort study.
Instituto Nacional del Cáncer. (27 de agosto del 2020).
Tormenta de citocinas.
códigoF. (27 de agosto del 2020).
¿Cómo, dónde y qué daños provoca el SARS-CoV-2 en nuestro organismo?
Wikipedia. (27 de agosto del 2020).
Síndrome de disfunción multiorgánica.