“Una sola salud” busca mejorar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas, entendiendo el delicado equilibrio e interdependencia que hay entre todos ellos.

Entre las diferentes emergencias sanitarias recientes que han fortalecido la importancia de la iniciativa “Una sola salud” (One Health), está la pandemia de COVID-19, cuyo agente causal, el SARSCoV-2, llegó a nosotros a través de un pangolín, un animal salvaje de piel escamosa que vive en las regiones tropicales de África y Asia, y que es utilizado en la medicina tradicional oriental, y consumido como alimento, el cual fue adquirido, presuntamente, en el mercado de Wuhan, China.

“La aparición del virus SARS-CoV-2 causante de la COVID-19 ha hecho patente la necesidad de reforzar el enfoque «Una sola salud», poniendo mayor énfasis en las conexiones con la salud animal y el medio ambiente. Intentar ahorrar dinero descuidando la protección del medio ambiente, la preparación para emergencias, los sistemas de salud, las infraestructuras de agua y saneamiento y las redes de protección social ha demostrado ser un falso ahorro, y la factura se está pagando ahora con creces”. OMS

La Organización Mundial de la Salud (OMS), la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO por sus siglas en inglés), la Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA, fundada como OIE), y el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (UNEP por sus sigas en inglés), han elaborado un Plan de Acción Conjunto sobre el enfoque de “Una sola salud”, en el que se incluyen una serie de actividades colaborativas, incluido el trabajo con los líderes políticos para establecer la infraestructura y obtener el financiamiento necesario.

De hecho, en el cuarto episodio del pódcast La Esfera de códigoF, estrenado el pasado 30 de noviembre, hablamos extensamente sobre las zoonosis y el fortísimo impacto que tienen, evidentemente para nuestra salud, pero también para la economía, e incluso las dinámicas sociales, programa que los invitamos a escuchar dando clic aquí.

“Una sola salud” es un enfoque integral y unificador que tiene como principal objetivo el de equilibrar y optimizar la salud de las personas, los animales y los ecosistemas, entendiendo que todos los seres vivos que compartimos el planeta, y su medio ambiente, somos interdependientes, y que del correcto equilibrio depende nuestra calidad de vida e incluso nuestra supervivencia y la del resto de las especies. En este contexto, vale la pena informarles que las acciones humanas han alterado gravemente el 75 % de los entornos terrestres y el 66 % de los entornos marinos, algunos de manera irreversible.

A la vez que se registra un aumento de los riesgos sanitarios, factores como el cambio climático y el uso de los suelos, las prácticas agrícolas insostenibles, la globalización y el comercio de animales silvestres constituyen múltiples oportunidades para que los patógenos evolucionen hacia nuevas formas, aumentando la frecuencia y la intensidad de los eventos de propagación de enfermedades de los animales a los humanos.

Para ser más claros, les comentamos que, aunque parezca extraordinario e incluso difícil de creer, el cambio climático y la forma en la que utilizamos la tierra modifican el número de casos de paludismo al permitir que los mosquitos hembra del género Anopheles que lo transmiten se multipliquen en mayor cantidades, e impulsan inadvertidamente que lleguen a otras áreas geográficas que les eran inaccesibles, lo que también está ocurriendo con los mosquitos del género Aedes aegypti, que transmiten Dengue, Zika, Chikungunya y Fiebre Amarilla.

“Solo podemos dominar la naturaleza si la obedecemos.” Francis Bacon

Por otra parte, hay que considerar que el equilibrio de la naturaleza es tan perfecto, pero a la vez tan delicado, que las intervenciones humanas lo afectan fuertemente, como ocurre con el comercio de animales salvajes vivos, el cual incrementa sustancialmente las probabilidades de que algunos agentes infecciosos, como virus, bacterias, parásitos, y hongos, entre otros, encuentren el camino para llegar a nosotros, lo que se denomina transmisión zoonótica de enfermedades.

“Una sola salud” se aplica a una serie de cuestiones, como:

  • la resistencia a los antimicrobianos (RAM), que se produce cuando gérmenes como bacterias y parásitos desarrollan la capacidad de vencer a los fármacos diseñados para acabar con ellos y seguir creciendo y propagándose
  • las zoonosis, enfermedades infecciosas causadas por gérmenes que se propagan entre animales y personas, como el COVID-19, el ébola, la gripe aviar, la viruela símica, y la rabia, por mencionar solamente algunos ejemplos
  • las enfermedades transmitidas por vectores, que afectan a las personas que sufren picaduras de un vector (mosquitos, garrapatas, piojos y pulgas) e incluyen el dengue, el virus del Nilo Occidental, la enfermedad de Lyme y el paludismo
  • la inocuidad alimentaria, y las enfermedades de transmisión alimentaria, causadas por la contaminación de los alimentos que se producen en cualquier fase de la cadena de producción, entrega y consumo de alimentos, como norovirus, salmonella, listeria, etc.
  • la salud ambiental, como la contaminación del agua, la contaminación atmosférica y el cambio climático

“’Una salud’ resume un concepto que conocemos desde hace más de un siglo: la sanidad animal, la salud de los seres humanos y de las plantas son interdependientes y se vinculan con los ecosistemas en los que viven. Se trata de un concepto que hemos diseñado e implementado como un enfoque de colaboración en el que participan la sociedad y los gobiernos, destinado a comprender, anticipar y abordar los riesgos para la salud mundial”. Organización Mundial de Sanidad Animal

La OMS hace hincapié en que para conseguir implantar “Una sola salud” es indispensable eliminar las lagunas existentes y hacer los cambios estructurales necesarios para integrar, bajo una visión única, los ámbitos de la salud humana, animal y ambiental, impulsando la comunicación, colaboración, coordinación y el refuerzo de capacidades multisectoriales, entre los que destacan:

  • crear bases de datos e implementar recursos para apoyar el intercambio de información y la acción en consonancia con la iniciativa
  • identificar y compartir ejemplos de buenas prácticas para la aplicación de “Una sola salud”
  • mapear las iniciativas y capacidades existentes para la investigación de “Una sola salud”, y crear la próxima generación de trabajadores con este enfoque;
  • establecer un modelo que soporte un sistema integral de vigilancia de “Una sola salud”
  • crear mecanismos de coordinación rutinaria y de emergencia con las partes interesadas pertinentes
  • fomentar un conocimiento más basto de los factores que impulsan la propagación de las enfermedades zoonóticas, incluyendo el comercio de animales, la agricultura, la ganadería, la urbanización y la fragmentación del hábitat
  • establecer un enfoque normalizado para evaluar los riesgos de salto zoonótico de agentes patógenos entre distintas poblaciones animales y los seres humanos, y la aparición de enfermedades zoonóticas, incluidas las que surgen en los sistemas alimentarios
  • diseñar e implementar métodos que permitan detectar y reducir los riesgos de salto zoonótico y la propagación de enfermedades zoonóticas, que potencien los beneficios secundarios de otros objetivos de salud y desarrollo sostenible.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud. (23 de octubre de 2023).
Una sola salud

Organización Mundial de la Salud. (29 de julio de 2020).
Zoonosis

códigoF. La Esfera, el pódcast de códigoF. (30 de octubre del 2023).
Zoonosis

Organización Mundial de Sanidad Animal. (2023).
Una sola salud