El vértigo puede tratarse farmacológicamente, con fisioterapia, cirugía, y en algunos casos con psicoterapia.

El vértigo, esa molesta y angustiante sensación repentina de que nuestro entorno gira sin control, impidiéndonos realizar cualquier actividad, afecta aproximadamente al 10%, de la población mundial, lo que representa una abultada cifra de 790 millones de seres humanos, particularmente mujeres (entre dos y tres veces más que los hombres), lo que teóricamente se relaciona con las fluctuaciones hormonales.

“El vértigo y el mareo son motivos de consulta muy frecuentes en los servicios de urgencias. Aunque los síntomas son pasajeros, impresionan como si se tratara de una enfermedad grave, que puede dar la sensación de muerte inminente”. ELSEVIER.

Vale la pena precisar que aunque el vértigo y el mareo comparten algunas similitudes no deben ser confundidos. El mareo se describe como una desorientación espacial o aturdimiento, mientras que el vértigo es la ilusión de movimiento en el entorno externo, o una sensación extrema de “dar vueltas”, afectando el equilibrio de la persona, lo que lleva a quienes lo padecen a limitar sus horas de trabajo, buscar cambiar su actividad laboral, y en casos extremos abandonarla definitivamente.

“El vértigo es un trastorno del equilibrio que hace referencia siempre a la sensación de movimiento que una persona tiene sin que exista, es una alucinación del movimiento, y se debe a una alteración del sistema vestibular (alojado en el oído interno y cuyo centro neurológico está en el tronco del encéfalo), mientras que el mareo es un trastorno del equilibrio no siempre relacionado con éste”. Clínica de la Universidad de Navarra.

Aunque el vértigo no es una enfermedad, sino un trastorno del equilibrio que en raras ocasiones pone en riesgo nuestra vida, es un síntoma que no debemos ignorar, ya que nos alerta sobre la presencia de algún problema en el sistema de equilibrio del oído interno, conocido médicamente como sistema vestibular.

“Un estudio reveló que el 27% de las personas cambian de trabajo, el 21% lo abandona por completo. El 50 % informó que redujeron su eficiencia en el trabajo, el 35% desarrolla dificultades familiares y el 50% desarrolla dificultades para viajar. El estudio destacó que de las personas con vértigo, el 70% redujeron su carga de trabajo, y más del 63% había perdido días de trabajo, alrededor del 5% había cambiado de trabajo y el 6% había dejado su empleo, debido a los síntomas”.

Para ser más claros, les comentamos que el sistema vestibular es una especie de Sistema de Posicionamiento Global (GPS por sus siglas en inglés) interno, que mantiene una comunicación fluida con nuestro cerebro, permitiéndonos utilizar con precisión ambos lados del cuerpo, informar la dirección que tomamos, y a la velocidad que nos movemos. Sin embargo, y cuando las señales del oído interno se interrumpen, se presenta el vértigo.

“La mayoría de las personas nunca han oído hablar del sistema vestibular, pero es tan importante como cualquier otro sistema del cuerpo, y, cuando no funciona correctamente, pueden presentarse problemas. El vértigo se puede tratar con medicamentos, fisioterapia, cirugía y en algunos casos con psicoterapia. Para evitar las posibles complicaciones que pueden derivarse de las diferentes enfermedades que cursan con vértigo, es preciso informar a las personas acerca de este importante síntoma, para que quienes lo experimenten puedan buscar ayuda lo antes posible”. Dr. Álvaro Rojas, director Médico de Abbott.

En cuanto a las alteraciones del oído, y atendiendo a su frecuencia, la primera causa es el vértigo posicional paroxístico benigno, la Enfermedad de Ménière y la neuritis vestibular, las que representan el 54% de las consultas por mareo y vértigo.

Otras causas de origen otológico o periféricas, son el neurinoma (tumor poco frecuente no canceroso y, por lo general, de crecimiento lento que se forma en el nervio principal que va del oído interno hasta el cerebro), traumatismos, infecciones, intoxicaciones, o idiopáticos (de origen desconocido), los que suponen el 33%.

Dentro de la patología neurológica, la de origen vascular y la esclerosis múltiple son las de mayor incidencia.

¿Cómo se diagnostica el vértigo?

En la patología del vértigo, y de los trastornos del equilibrio en general, es esencial contar con un amplio historial clínico.

Los médicos deben prestar especial atención a las limitaciones que el vértigo impone en la vida diaria de su paciente, tratando determinar con la mayor precisión posible el nivel de discapacidad que le ocasiona.

A nivel exploratorio, es necesario realizar una minuciosa exploración otorrinolaringológica que incluya: oído, fosas nasales, nasofaringe, cavidad oral y laringe.

El objetivo no es sólo explorar su conformación, sino valorar detenidamente la función dependiente de ciertos pares craneales (nervios craneales), que pueden dar información importante para la diferenciación entre un vértigo central y periférico.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

ABBOT (s/f)
Cuando el vértigo pone su mundo de cabeza

Clínica de la Universidad de Navarra. (2023).
Vértigo.

ELSEVIER. (Marzo 2022).
Vértigo y mareo. Equilibrio difícil.