El procedimiento experimental que devolvió la capacidad de locomoción a Gauthier, y cuyos antecedentes constan en nuestra nota “Devolver la locomoción a personas tetrapléjicas es posible”, publicada el 30 de mayo del presente año, fue desarrollado por un equipo de científicos liderados por el neurocientífico Grégoire Courtine, miembro de la Escuela Politécnica Federal de Lausana (EPFL), Suiza, la neurocirujana Jocelyn Bloch, del hospital universitario de la misma ciudad, y el doctor Eduardo Martín Moraud, entre otros profesionales más.
En el caso de los tetrapléjicos, el procedimiento crea un puente para “brincar” la lesión en la médula espinal que interrumpe la comunicación entre el cerebro y los músculos de las piernas, restableciendo el contacto entre el emisor y el receptor.
Los creadores de esta sorprendente tecnología dieron un paso más, considerando que, con algunos ajustes dictados por las características inherentes a la enfermedad de Parkinson, su invención podría utilizarse en personas privadas parcial o totalmente de la locomoción por esta enfermedad; procedimiento que, después de haber sido evaluado exitosamente en nueve macacos rhesus con síntomas de párkinson inducidos, fue confirmado en Marc Gauthier.
Para conseguir esta hazaña médica, la neurocirujana Jocelyn Bloch implantó unos electrodos en la médula espinal del paciente que fueron conectados a un estimulador neuronal subcutáneo ubicado en el abdomen. Una vez concluida la instalación, se programó el estimulador para enviar impulsos eléctricos a la médula del paciente, permitiéndole recuperar la capacidad para caminar.
Sin embargo, los investigadores no pueden todavía asegurar que su tecnología funcionará de la misma manera en otros enfermos de párkinson, ya que el padecimiento se desarrolla diferente de persona a persona, pero gracias a la donación de 1 millón de dólares hecha por la Fundación Michael J. Fox para la investigación del Parkinson, en enero del 2024 implantaran neuroprótesis en seis personas más, lo que les permitirá acumular experiencia y afinar su tecnología.
En el caso de las personas con enfermedad de Parkinson, y a diferencia de quienes han sufrido por algún evento la ruptura de la médula espinal, la neuroprótesis interactúa sinérgicamente con la estimulación cerebral profunda del núcleo subtalámico (región ubicada en el cerebro, específicamente en el diencéfalo, que forma parte de los ganglios basales, un conjunto de estructuras cerebrales que juegan un papel vital en diversas funciones, incluyendo la regulación de los movimientos), y las terapias de reemplazo dopaminérgico consiguieron que, después de un largo proceso de adaptación y rehabilitación, Gauthier recuperara casi en su totalidad la capacidad para caminar, e incluso subir y bajar escaleras dando pasos largos, sin caídas y sin congelarse.
“A diferencia de los tratamientos convencionales para la enfermedad de Parkinson que se dirigen a regiones del cerebro directamente afectadas por la pérdida de neuronas productoras de dopamina, esta neuroprótesis se dirige al área de la médula espinal responsable de activar los músculos de las piernas durante la marcha, y que a priori no se ve directamente afectada por la enfermedad de Parkinson”. Escuela Politécnica Federal de Lausana
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
Nature Medicine. (6 de noviembre de 2023).
A spinal cord neuroprosthesis for locomotor deficits due to Parkinson’s disease
códigoF. (30 de mayo de 2023).
Devolver la locomoción a personas tetrapléjicas es posible
códigoF. (6 de diciembre de 2018).
El artículo “Los implantes cerebrales permiten a los monos paralizados volver a caminar” genera una sólida esperanza de que estos hallazgos sean trasladados a seres humanos con daño en la médula espinal
Organización Mundial de la Salud. (9 de agosto de 2023).
Enfermedad de Parkinson