Dentro de la serie de documentos de análisis realizado por la OCDE sobre la lucha contra el coronavirus (COVID-19), resalta el análisis denominado “Más allá de la contención: respuestas de los sistemas de salud al COVID-19” (Beyond containment: Health systems responses to COVID-19 in the OECD), documento desarrollado por los expertos de la Organización para contribuir a la comprensión, desarrollo e implementación de políticas que ayuden a mejorar la reacción de los gobiernos del mundo a la pandemia actual.

En el documento asegura, que si bien es cierto que los sistemas de salud se han visto obligados intempestivamente a enfrentar una crisis pandémica mundial como afortunadamente no la habíamos sufrido durante el transcurso del último siglo, es necesario considerar que más allá de los denodados esfuerzos para contener y disminuir los contagios, hospitalizaciones y fallecimientos por SARS-CoV-2, los gobiernos deben esforzarse también en diseñar y aplicar en el corto plazo medidas extraordinarias de orden operativo, financiero y de I + D, que ayuden a proporcionar una atención eficaz y oportuna a todos los pacientes, no solamente los aquejados por la COVID-19, buscando disminuir la presión sobre los sistemas de salud, antes de que colapsen.

“Las respuestas de política de los sistemas de salud se pueden organizar en tres prioridades clave “S” por sus nombres en inglés: mobilising staff, boosting supplies and optimising space (movilizar al personal, aumentar los suministros y optimizar el espacio)”. OCDE.

Para ello la OCDE sugiere la implementación de cuatro medidas sanitarias clave:

  1. Asegurar el acceso de las personas vulnerables al diagnóstico y tratamiento:
    Una tarea crítica para los sistemas de salud es proteger la salud de todos los ciudadanos, por lo que se requiere, que tanto los sistemas de diagnóstico, y la atención adecuada estén disponibles, sean asequibles y se brinden en entornos seguros.
    Por ejemplo, en nuestro país, el Instituto Mexicano del Seguridad Social (IMSS), la institución más grande de América Latina, redujo el año pasado la atención de padecimientos no COVID. En 2020 en el IMSS se hicieron 700 mil intervenciones quirúrgicas, pero en 2019 se habían hecho 1.4 millones; igualmente se dieron alrededor de 9 millones de consultas de especialidad además de medicina familiar y el año anterior (2019), el doble.
  2. Fortalecer y optimizar la capacidad del sistema de salud para responder al rápido aumento de casos:
    Mejorar aceleradamente la capacidad sanitaria para responder con solvencia a la inesperada demanda de atención sanitaria y de otros géneros por el COVID-19, ha sido uno de los principales desafíos. Las respuestas políticas de los sistemas de salud podrían organizarse en tres prioridades clave “S”: movilización del personal (para diagnosticar y tratar a los pacientes), suministros (del equipo necesario para diagnosticar a las personas de manera segura y brindarles tratamiento agudo cuando sea necesario) y diagnosticar a las personas de forma rápida y segura, aislar los casos sospechosos y confirmados, (además de tratar a los pacientes en el hospital o en su domicilio.)
  3. Cómo aprovechar las soluciones y los datos digitales para mejorar la vigilancia y la atención:
    Sería un lamentable error subestimar la importancia esencial de contar con información confiable y actualizada para hacer frente a los brotes de la COVID-19 y otras enfermedades. Las tecnologías digitales y la interconexión crean nuevas herramientas que ayudan a recopilar, combinar, seleccionar, analizar, presentar y utilizar datos para la toma de decisiones antes, durante y después de un brote. Sin embargo, los países deben ser sumamente cuidadosos al gestionar los riesgos de una digitalización rápida, incluida la desviación de recursos hacia herramientas digitales potencialmente ineficaces, la exacerbación de las desigualdades y la violación de la privacidad.
  4. Cómo mejorar la I + D para el desarrollo acelerado de diagnósticos, tratamientos y vacunas.
    Casi inmediatamente después del surgimiento del SARS-CoV-2, múltiples equipos de investigadores y diferentes laboratorios han realizado un esfuerzo extraordinario, y en muchas ocasiones colaborativo, buscando desarrollar en el menor tiempo posible: sistemas de diagnóstico, vacunas y tratamientos potenciales para controlar y sofocar la pandemia. Sin embargo, y aunque es innegable que el esfuerzo científico que se desarrolla es impresionante, también es necesario considerar que será poco probable que el número total de vacunas necesarias para inocular, cuando menos, al 75% de la población mundial estén disponibles a tiempo para evitar nuevas olas pandémicas, por lo que se hace impostergable una nueva visión sobre la I + D, en previsión de los futuros retos sanitarios que la humanidad deberá enfrentar.

“Solo detendremos a la COVID-19 a través de la solidaridad. Los países, los socios de salud, los fabricantes y el sector privado deben actuar juntos y garantizar que los frutos de la ciencia y la investigación puedan beneficiar a todos”. Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

Además, es necesario responder lo más pronto posible con la vacunación, pues las nuevas variantes existentes del virus SARS-CoV-2 y el surgimiento de otras variantes en países donde los brotes no se han controlado, amenazan los logros obtenidos con las vacunas hasta ahora. Es importante reconocer que, la experiencia de la transmisión del virus SARS-CoV-2 es un ejemplo de que mientras no se controle a nivel mundial el virus, ninguna nación estará a salvo.

Aprovechamos para invitarlo a visitar el “Rastreador de respuestas del sistema de salud de la OCDE COVID-19”, en el que encontrará más información sobre las respuestas recientemente implementadas por los países miembros de la OCDE para enfrentar este meteoro, incluido México y su comparación con otros países.

Es importante consignar, que la amplitud, profundidad y detalle de los contenidos y casos expresados en el documento “Más allá de la contención: respuestas de los sistemas de salud al COVID-19”, haría no solamente inútil, sino estéril su reproducción total en esta nota, por lo que los invitamos a consultarla íntegramente en la siguiente liga:

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos. (16 de abril del 2020).
Beyond containment: Health systems responses to COVID-19 in the OECD.

Organización Mundial de la Salud. (24 de abril del 2020).
Global leaders unite to ensure everyone everywhere can access new vaccines, tests and treatments for COVID-19.

Martínez, Fabiola | La Jornada. (5 de febrero de 2021).
Por pandemia, se han reducido 35% consultas y cirugías en IMSS: Robledo.