En la ciudad de Wuhan, capital de la provincia de Hubei China, una urbe con alrededor de 11 millones de habitantes, lleva gestándose semanas atrás, la que podría ser la próxima epidemia provocada por un nuevo coronavirus surgido en ese país asiático, como lo fue la epidemia del Síndrome Respiratorio Agudo Grave, o SARS, por sus siglas en inglés, ocurrida en 2002.

“Los coronavirus (CoV) son una gran familia de virus que causan enfermedades que van desde el resfriado común hasta enfermedades más graves, como el síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS-CoV) y el síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV)».

Los coronavirus son zoonóticos, lo que significa que se transmiten entre animales y personas. Investigaciones detalladas encontraron que el SARS-CoV se transmitió de gatos de civeta a humanos y el MERS-CoV de dromedarios a humanos. Varios coronavirus conocidos circulan en animales que aún no han infectado a los humanos. Estos virus suelen atacar las vías respiratorias de los mamíferos, provocando, desde síntomas leves hasta cuadros de extrema gravedad potencialmente mortales.

Esta nueva cepa de coronavirus provoca el desarrollo de una neumonía atípica, la que hasta el momento ha contagiado a más de 50 personas, y ocasionado el fallecimiento de una, las que en su mayoría trabajaban en un mercado de pescados y mariscos en el que se comercia con animales vivos, por lo que se asume que ésta podría ser la cuna del patógeno, aunque no está plenamente confirmado.

Un equipo de científicos chinos, entre los que destaca la Dra. Wang Guangfa, especialista en medicina respiratoria del Primer Hospital de la Universidad de Pekín, consiguieron determinar la genética del agente infeccioso, lo que idealmente conducirá a encontrar una terapia eficaz contra él mismo.

Aunque las autoridades sanitarias chinas intervinieron con celeridad para tratar de evitar la expansión del patógeno, hay varios casos documentados de pacientes afectados fuera de sus fronteras, lo que encendió las señales de alerta de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la que hasta el momento se había mantenido expectante. Los datos preliminares sugieren que el virus no se transmite fácilmente de persona a persona y que no se han producido infecciones entre los trabajadores de la salud, aunque también aclaran que la información obtenida es insuficiente para determinar con precisión el modo de transmisión y sus manifestaciones clínicas.

Con respecto a estos patógenos, los especialistas destacan que hasta el momento se conocen 6 coronavirus (llamados así por la apariencia de corona que muestran al ser observados al microscopio), de los que cuatro provocan síntomas leves, similares a los de una gripa, pero dos de ellos son sumamente peligrosos. Uno de ellos, el coronavirus del SARS surgido en China en 2002 provocó el fallecimiento de más de 700 personas a nivel global; y el coronavirus MERS, Síndrome Respiratorio de Oriente Medio, él que en 2015 arrojó una cifra de 449 decesos.

Buscando evitar la expansión global del nuevo patógeno, la Organización Mundial de la Salud ha emitido las siguientes recomendaciones para quienes realizan viajes o actividades comerciales con China, particularmente en la ciudad de Wuhan, a fin de minimizar lo más posible el riesgo de contagio:

  • Evitar el contacto cercano con personas que sufren infecciones respiratorias agudas;
  • Lavarse las manos con agua y jabón abundantes, sobre todo después del contacto directo con personas enfermas o su entorno;
  • Evitar el contacto cercano con animales vivos o muertos de granja o animales salvajes;
  • Practicar la etiqueta de la tos: mantener una distancia interpersonal prudente, cubrirse al toser y estornudar con pañuelos desechables o ropa y lavarse las manos.

La OMS, informa que los signos y síntomas de la infección varían de virus a virus, pero los más comunes son: fiebre, tos, falta de aliento y dificultad para respirar. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e incluso la muerte.

En este momento, una de las preocupaciones más acuciantes con respecto a este brote potencialmente epidémico, es la celebración del Año Nuevo chino, que se llevará a cabo la última semana de enero, lo que ocasiona un desplazamiento estimado de más de 3,000 millones de personas, lo que podría acarrear un mayor número de contagios.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud.
Pneumonia in Wuhan, China.

Organización Mundial de la Salud.
Coronavirus.

Organización Mundial de la Salud.
WHO advice for international travel and trade in relation to the outbreak of pneumonia caused by a new coronavirus in China.

Organización Mundial de la Salud.
Preguntas frecuentes sobre los nuevos coronavirus.

El País.
Un virus similar al SARS, responsable de la misteriosa neumonía china. Jaime Santirso. 11 de enero 2020.

El País.
La misteriosa neumonía china se cobra su primera víctima mortal. Jaime Santirso. 11 de enero 2020.