El pasado 19 de agosto se celebró el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria 2017, auspiciado por el Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), Médicos sin Fronteras (Médecins Sans Frontières / MSF), la Oficina de las Naciones Unidas de Coordinación de Asuntos Humanitarios (OCAH) y la Oficina de las Naciones Unidas en Ginebra (ONUG).
Video patrocinado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el comité organizador del Día Mundial de la Asistencia Humanitaria 2017.
“Cada año, en el Día Mundial de la Asistencia Humanitaria, ponemos foco en los millones de civiles de todo el mundo cuyas vidas han quedado atrapadas en un conflicto, rendimos homenaje a los valientes trabajadores humanitarios y sanitarios que enfrentan ataques u obstáculos cuando se dirigen a prestar ayuda a las personas necesitadas, y a los funcionarios gubernamentales, los miembros de la sociedad civil y los representantes de organismos y organizaciones internacionales que arriesgan su vida para proporcionar asistencia humanitaria y protección». António Guterres, Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU).
El objetivo de esta efeméride es reconocer en toda su magnitud la labor que prestan los brigadistas de ayuda humanitaria internacional y la invaluable importancia de la cooperación global para auxiliar a la población civil que es víctima de algún desastre natural o evento bélico, proporcionando asistencia básica y rehabilitación a largo plazo a las comunidades, sin discriminación que medie discriminación alguna.
Médicos Sin Fronteras (MSF) es una organización humanitaria internacional que brinda asistencia médica a poblaciones víctimas de catástrofes de origen natural o humano, de conflictos armados, de epidemias y pandemias, y de enfermedades olvidadas; sin ninguna discriminación por raza, religión o ideología política.
Médicos sin Fronteras cuenta actualmente con 468 proyectos de acción médica y humanitaria en 71 países, y con más de 6.1 millones de socios, donantes y colaboradores en todo el mundo. En 2016, MSF envió a terreno a más de 3,200 profesionales, que colaboran con 32,000 trabajadores contratados localmente por la organización.
En reconocimiento a su labor humanitaria, MSF recibió el Premio Nobel de la Paz 1999.
Al respecto, las organizaciones humanitarias insisten, una vez más, que la población civil atrapada en un conflicto no debe ser objetivo de los ataques, solicitando a los líderes mundiales que actúen firmemente para proteger a los civiles.
Como parte de esta campaña, el comité de organización nos pide que sumemos nuestro apoyo, firmando una petición dirigida a los líderes mundiales.
¡Participe!
Este año, la conmemoración incluyó la realización de una mesa redonda titulada: “Violencia contra la atención de salud y sus implicaciones para las poblaciones afectadas, los trabajadores humanitarios y la ayuda”, problema que pone en riesgo la vida de los brigadistas y afecta la disposición internacional a prestar auxilio.