A partir del 17 de septiembre del 2019, se celebrará el Día Mundial de la Seguridad del Paciente, por acuerdo de la 72a Asamblea Mundial de la Salud en mayo del 2019.

Dicho acuerdo nace de la necesidad de sensibilizar a las personas a ser más conscientes y participar en su propia atención de salud y autocuidado, así como concientizarlos sobre la necesidad de formular políticas públicas en materia de seguridad del paciente.

El slogan es: ¡Alcemos la voz por la seguridad del paciente! y nadie debiera sufrir daños en la atención de salud.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se pierden en el mundo 64 millones de años de vida ajustados en función de la discapacidad, a causa de una atención sanitaria poco segura; siendo conservadores, se estima que los daños a los pacientes durante la atención médica sanitaria son la 14a causa de morbimortalidad mundial, cifra comparable con las de tuberculosis y el paludismo[1].

Ejemplos más comunes de prácticas médicas riesgosas
  • Errores en la prescripción y medicación. La falta de seguridad en la prescripción de medicamentos y la medicación incorrecta son una de las principales causas de lesiones y daños evitables en los pacientes. Se estima a nivel mundial, el costo asociado a estos asciende a $42,000 millones de dólares anuales.[2] Los errores se producen cuando existen deficiencias en los sistemas de medicación, como el cansancio de los trabajadores sanitarios, falta de personal o de insumos para la salud y los relacionados con los factores humanos como por ejemplo, cuando las indicaciones para la administración del medicamento, es verbal, ilegible, incompleta o en el peor de los casos no se especifica, la contraindicación de algún medicamento, la prescripción incompleta o errónea, entre otros.
  • Las infecciones asociadas a la atención en salud (IAAS). Conocidas comúnmente como infecciones intrahospitalarias, se refiere a las “infecciones contraídas por un paciente durante su tratamiento en un hospital u otro centro sanitario y que dicho paciente no tenía ni estaba incubando en el momento de su ingreso.”[3] Las IAAS provocan estancias hospitalarias más largas, complicaciones en la salud del paciente, discapacidad y muertes innecesarias. 14 de cada 100 pacientes ingresados sufren alguna infección hospitalaria[4].
  • Errores en los diagnósticos. La mayoría de las personas se ven afectadas por algún error de diagnóstico a lo largo de su vida, los cuales, en más de la mitad de los casos, pueden llegar a causar daños graves a la salud.[5] La falta de precisión o el retraso en el diagnóstico afecta a todos los entornos sanitarios y causan daños irreparables a los pacientes. Cuando un paciente acude a consulta médica, espera ser escuchado y obtener un diagnóstico certero de su padecimiento para recibir el mejor tratamiento posible y recuperar su salud; sin embargo, el proceso de diagnóstico se ve afectado por múltiples factores, como son el acceso a servicios de salud, de atención sanitaria y pruebas diagnósticas, la formación ineficiente de los profesionales de la salud y de los especialistas, la falta de equipos y programas para tener un historial clínico, entre otros.
  • Procedimientos quirúrgicos con complicaciones. Las cirugías siguen generando elevadas tasas de morbilidad y mortalidad. Según, datos de la OMS, se estima que anualmente, casi 25% de los pacientes sometidos a intervenciones quirúrgicas padecerán algún tipo de complicación derivada del proceso, de los cuales, casi 7 millones sufren complicaciones significativas y más de 1 millón fallece durante la intervención o inmediatamente después de ella[6].
  • Eventos adversos por complicaciones atribuidas a la hospitalización. Se calcula que el 15% de la actividad y del gasto total de los hospitales de los países de la OCDE se destina a los eventos adversos derivados de la hospitalización.[7] Las complicaciones más onerosas y frecuentes para los sistemas de salud son la úlcera de decúbito (llagas o escaras), las infecciones y la tromboembolia venosa, las cuales además son prevenibles. 
  • Errores administrativos en la prestación de los servicios de salud. Los errores administrativos, que son asociados a los sistemas y procesos de prestación de servicios, son el tipo de error que se notifica con mayor frecuencia en la atención primaria. De acuerdo con las revisiones bibliográficas de la OMS, se producen errores médicos entre 5 y 80 de cada 100,000 consultas, y se calcula que del 5 al 50% de los errores médicos en atención primaria son de carácter administrativo.
6 Datos sobre los daños en la atención a la Salud.
  1. 2,6 millones de personas mueren cada año por daños que pudieron ser evitados en situaciones de atención médica.
  2. El 15% de los costos hospitalarios pueden atribuirse al tratamiento resultante de errores de seguridad del paciente en los países de la OCDE. (Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico).
  3. 1 de cada 10 pacientes sufren daños que pueden ser evitados mientras reciben atención hospitalaria en países de ingresos altos.
  4. Hasta 1 de cada 4 hospitalizaciones causan daños que pueden ser evitados a los pacientes cada año en países de ingresos bajos y medianos.
  5. Hasta 4 de cada 10 pacientes sufren daños que pueden ser evitados en los entornos de atención médica primaria y ambulatoria.
  6. Las estimaciones muestran que hasta un 20% – 25% de la población general experimenta daños que pueden ser evitados durante la atención.

¿Cómo puede mejorar la seguridad del paciente?

Todos somos responsables, en mayor o menor medida de los riesgos en la atención a la salud; sin embargo, todos podemos contribuir para mejorar la seguridad del paciente. Al respecto, la OMS emite los siguientes consejos dependiendo de nuestro papel:

Si usted es un paciente o cuidador
  • Participe activamente en su propio cuidado.
  • Hacer preguntas es bueno, el buen cuidado de la salud comienza con una buena comunicación con los profesionales de la salud.
  • Asegúrese de proporcionar información precisa sobre su historia médica.
Si es trabajador o líder de la atención de salud.
  • Involucre a los pacientes como socios para su propio cuidado.
  • Trabajar juntos por la seguridad del paciente.
  • Asegure un desarrollo profesional continuo para mejorar sus habilidades y conocimientos de la seguridad del paciente.
  • Crear una cultura abierta y transparente de seguridad del paciente en entornos de los servicios de salud.
  • Fomentar la presentación de informes de incidentes en un entorno abierto, justo, no culpabilizante, para aprender de los de errores.
Si usted es responsable político de salud.
  • Invertir en la seguridad del paciente se traduce en ahorros financieros.
  • Invertir en la seguridad del paciente para salvar vidas y generar confianza.
  • Hacer de la seguridad del paciente una prioridad de salud nacional.
Si usted es un investigador, estudiante, académico o institución profesional.
  • Su investigación importa. La evidencia para producir el cambio es necesaria.
  • Priorizar la investigación de seguridad del paciente.
  • Incorporar la seguridad del paciente en los cursos y curricula.
Si usted es de una asociación profesional, organización internacional o fundación.
  • Promover la seguridad del paciente para lograr la salud universal.
  • Proporcionar oportunidades de aprendizaje y desarrollo para la seguridad del paciente.
Si usted es un defensor de la salud pública o de una organización de pacientes.
  • Promover las voces de los pacientes para su propia atención segura.

Derecho a la Salud en México.

Como mexicano, tanto a nivel Constitucional (artículo cuarto) como de la Ley General de Salud (artículo segundo), todos tenemos derecho a la protección de la Salud, la cual engloba:

  • El bienestar físico y mental de la persona, para contribuir al ejercicio pleno de sus capacidades.
  • La prolongación y mejoramiento de la calidad de la vida humana.
  • La protección y el acrecentamiento de los valores que coadyuven a la creación, conservación y disfrute de condiciones de salud que contribuyan al desarrollo social.
  • La extensión de actitudes solidarias y responsables de la población en la preservación, conservación, mejoramiento y restauración de la salud.
  • El disfrute de servicios de salud y de asistencia social que satisfagan eficaz y oportunamente las necesidades de la población.
  • El conocimiento para el adecuado aprovechamiento y utilización de los servicios de salud.
  • El desarrollo de la enseñanza y la investigación científica y tecnológica para la salud.
Derechos y obligaciones de los pacientes.

Como ciudadano y como paciente, es fundamental conocer los derechos y obligaciones que adquirimos una vez que recurrimos a algún tipo de atención médica.

De acuerdo la Comisión Nacional de arbitraje Médico (Conamed) existen 10 derechos generales de los pacientes:

  • Recibir atención médica adecuada.
  • Recibir trato digno y respetuoso.
  • Recibir información suficiente, clara, oportuna y veraz.
  • Decidir libremente sobre tu atención.
  • Otorgar o no tu consentimiento válidamente informado.
  • Ser tratado con confidencialidad.
  • Contar con facilidades para obtener una segunda opinión.
  • Recibir atención médica en caso de urgencia.
  • Contar con un expediente clínico.
  • Ser atendido cuando te inconformes por la atención médica recibida.
Por otro lado, de acuerdo con la Ley General de Salud (adaptación del artículo 77 bis 37), como pacientes y por ende corresponsables de nuestra salud, tenemos obligaciones:
  • Adoptar conductas de promoción de la salud y prevención de enfermedades.
  • Colaborar con el equipo de salud, informando verazmente y con exactitud sobre sus antecedentes, necesidades y problemas de salud.
  • Cumplir las recomendaciones, prescripciones, tratamiento o procedimiento general al que haya aceptado someterse.
  • Informarse acerca de los riesgos y alternativas de los procedimientos terapéuticos y quirúrgicos que se indiquen o apliquen, así como de los procedimientos de consultas y quejas.
  • Dar un trato respetuoso al personal médico, auxiliar y administrativo de los servicios de salud, así como a los otros usuarios y sus acompañantes.
  • Cuidar las instalaciones de los establecimientos de salud.
  • Hacer uso responsable de los servicios de salud.

Si desea conocer más información, los invitamos a consultar los documentos de la ”Campaña del Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2019” así como la “Guía para el paciente participativo: Atrévete a saber, atrévete a exigir” elaborada por el Centro de Investigaciones y Estudios Superiores en Antropología Social (CIESAS) publicado en 2011.

Autor: Maricarmen Velázquez, integrante del Comité editorial de códigoF.

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud.
Día Mundial de la Seguridad del Paciente 2019.

CONAMED.
Conoce los 10 derechos generales de los pacientes.

CIESAS (2011).
La Guía para el paciente participativo: Atrévete a saber, atrévete a exigir. LID Editorial Mexicana, México.

[1, 4, 7] *OMS.
10 Datos sobre seguridad del paciente.

[2] Aitken M, Gorokhovich L.
Advancing the Responsible Use of Medicines: Applying Levers for Change. Parsippany (NJ): IMS Institute for Healthcare Informatics; 2012.

[3] OMS.
Carga mundial de infecciones asociadas a la atención médica.

[5] Jha AK, Larizgoitia I, Audera-Lopez C, et al.
The global burden of unsafe medical care: analytic modelling of observational studies. BMJ Qual Saf. Publicación inicial en línea: 18 de septiembre de 2013. doi: 10.1136/bmjqs-2012-001748.

[6] Presentación en la mesa redonda «Patient Safety – A Grand Challenge for Healthcare Professionals and Policymakers Alike» en el encuentro sobre grandes retos de la Fundación Bill y Melinda Gates, 18 de octubre de 2018.

Artículo de próxima publicación basado en datos de las Academias Nacionales de Ciencia, Ingeniería y Medicina de los Estados Unidos. Crossing the global quality chasm: Improving health care worldwide. Washington (DC): The National Academies Press; 2018.