¿Por qué cada vez más personas viven sin alegría ni esperanza?; ¿Qué impulsa a un número creciente de individuos a consumir drogas y alcohol hasta matarse?; ¿Qué lleva a tanta gente joven y de mediana edad a suicidarse en números crecientes?, ¿Cuáles son los factores que han ocasionado que la esperanza de vida en los Estados Unidos de América, la que en la década de los sesentas ostentaba una de las tasas más elevadas entre los países desarrollados, decrezca sustancialmente?

Estas y muchas más preguntas se plantean los participantes del documental “Una nación bajo estrés”, producido por HBO, conducido por el médico Sanjay Gupta, Director Médico de CNN; el patólogo forense Cyril Wecht, expresidente de la Academia Americana de Ciencia Forense y el Colegio Americano de Medicina Legal y miembro del consejo de la Junta Americana de Medicina Legal; así como las voces de múltiples personas que hablan en primera persona del impacto destructor que la ansiedad, el miedo y la inseguridad laboral y financiera (por mencionar solamente algunos factores), provocan en sus vidas, llevándolos a la desesperanza, la depresión, al consumo de drogas y alcohol, la ruptura familiar y en algunos casos al suicidio.

“El año pasado realicé 556 autopsias. Más de 300 murieron por uso de drogas y esta tragedia está ocurriendo en todo EUA. Es más grave de lo que fue en su día el SIDA. Es una epidemia de proporciones colosales”. Cyril Wecht, patólogo forense.

El documental aborda de una manera ágil, el estrés crónico, un problema que más allá de los límites de EUA., país en el que se centra la realización, deteriora el equilibrio mental, la salud física y emocional de quienes lo padecen, llevándolos a convertirse en el epicentro de una crisis sanitaria global de costes incalculables.

Con respecto a ello, Gupta comenta que las hormonas del estrés que generamos son equivalentes a las de todos los seres vivos, pero que mientras otras especies no humanas las segregan por cortos períodos de tiempo, para afrontar situaciones específicas, nuestra forma de vida nos ha llevado a producirlas casi de forma permanente, con el coste en el deterioro de salud que ello implica.

“Somos (EUA) el 4.7% de la población mundial, pero consumimos entre el 80% y 90% de los opiáceos. No creo que suframos el 80% o 90% del dolor a nivel global”. Sanjay Gupta.

Lo invitamos a ver esta producción y formar su propio juicio sobre los argumentos expuestos en esta interesante realización.