El análisis de heces fecales para la detección temprana del cáncer de colon es equiparable en certeza diagnóstica a la colonoscopia

En gran parte de los países europeos, los hombres de 50 a 69 años reciben cada dos años una invitación para realizarse una prueba de cribado para la detección de cáncer de colon, análisis que consiste en la búsqueda de sangre oculta en las deposiciones fecales, y es parte fundamental de las acciones preventivas contra esta neoplasia maligna.

Si el cribado arroja resultados positivos, detonará la realización de una colonoscopia para determinar el origen de la sangre encontrada en las heces, y confirmar el diagnóstico.

Por otra parte, la estrategia en los EE. UU. para la detección temprana del cáncer de colon va directamente a la realización periódica de una colonoscopia.

La diferencia entre ambas estrategias radica en la desconfianza que todavía tienen muchos médicos especialistas en el cribado de sangre en las heces como método de diagnóstico temprano para el cáncer de colon, versus los que enarbolan como procedimiento de confianza la colonoscopia.

Vale la pena precisar que el cáncer de colon se presenta con mayor frecuencia en varones que en mujeres, pero ambos sexos pueden verse afectados.

Buscando derribar las barreras que limitan el uso del test de sangre oculta en heces como método primario de alerta diagnóstica confiable, un grupo de investigadores publico el pasado 27 de marzo en la prestigiosa revista The Lancet las conclusiones de un estudio titulado: «First head-to-head trial of colonoscopy versus faecal testing for colorectal cancer screening”, con el que demuestran, sin lugar a dudas, y basándose en la revisión exhaustiva de los casos médicos de 57 mil personas, que el análisis de heces es tan eficaz como el cribado con colonoscopia directa para reducir la mortalidad por esta neoplasia maligna.

El cáncer de colon en México

En nuestro país, aproximadamente 16 mil personas al año son diagnosticadas con cáncer de colon, pero lamentablemente, muchos de los diagnósticos se hacen de manera tardía, cuando la neoplasia ha avanzado, e incluso ha hecho metástasis a otros órganos, lo que acarrea que cerca de 9 mil de ellas mueran por esta causa, provocando, además de pérdidas humanas, y mucho sufrimiento, enormes costos para el sistema de salud, que podrían evitarse con programas de medicina preventiva; algo de lo que todavía adolecemos en México.

Por otra parte –y es importante mencionarlo– el cáncer de colon que hace años se desarrollaba casi exclusivamente en personas mayores a 50 años, hoy se diagnostica en hombres por debajo de esa edad, a partir de los primeros dos y medio decenios de vida, lo que debería impulsar idealmente la mejora de los programas y acciones para el diagnóstico temprano en esta enfermedad, y de muchas otras más.

Factores de riesgo que incrementan potencialmente las posibilidades de padecer cáncer de colon:

• Dietas ricas en calorías, y en grasas de origen animal
• Afecciones intestinales inflamatorias, como colitis ulcerativa y enfermedad de Crohn (enfermedad intestinal inflamatoria crónica)
• Tabaquismo
• Síndromes hereditarios y mutaciones genéticas
• Antecedentes familiares de cáncer de colon
• Sedentarismo
• Diabetes
• Sobrepeso y obesidad

Síntomas de alerta

El cáncer de colon no produce signos ni síntomas en su fase inicial, por lo que si estos se manifiestan, es porque la enfermedad ha progresado.

• Cambio en los hábitos de evacuación, como diarrea o estreñimiento
• Sensación de necesitar defecar, que no desaparece después de hacerlo
• Sangrado rectal
• Excremento de color oscuro, o sangre fresca en las heces, aunque a menudo el excremento tiene color normal
• Cólicos o dolor abdominal
• Debilidad, fatiga o cansancio
• Pérdida inexplicable de peso

Pruebas en heces fecales

Por medio de estas pruebas se examinan las heces fecales para determinar si hay posibles signos de cáncer colorrectal o pólipos, y pueden hacerse prácticamente en cualquier laboratorio.