GlaxoSmithKline (GSK) dio a conocer el pasado 14 de abril una alianza de colaboración sin precedentes con Sanofi para luchar contra el coronavirus, uniendo la experiencia y recursos de dos de las compañías de vacunas más grandes del mundo.

Gracias al acuerdo, ambas empresas aportarán tecnologías innovadoras para el desarrollo de una vacuna adyuvante (sustancias o procedimientos que incorporados al antígeno o inyectados simultáneamente con él, hacen más efectiva la respuesta inmune) para enfrentar al COVID-19, la que potencialmente iniciará ensayos clínicos en la segunda mitad de 2020, si tiene éxito y se sujeta a las consideraciones de las autoridades regulatorias en la materia, completará su desarrollo y disponibilidad hacia el tercer cuarto de 2021.

Esta sería una línea de tiempo significativamente más rápida que la utilizada para el desarrollo normal de vacunas, y los equipos de ambas compañías están trabajando en ello de manera prioritaria. Una de las partes más importantes de esta colaboración es su escala combinada, ya que ambas compañías aportan una capacidad de fabricación significativa, tanto GSK como Sanofi tienen una larga historia en el desarrollo y producción de vacunas al alcance de las personas en relativamente poco tiempo.

Además de Sanofi, hay colaboraciones en progreso con  la Universidad de Queensland, Clover Biopharmaceuticals y Xiamen Innovax Biotech Co., Ltd. En el comunicado, GSK considera que será necesario más de un tipo de vacuna, lo que impulsa el desarrollo de diferentes alianzas con otros centros de investigación y desarrollo, reinvirtiendo las ganancias en asegurar resultados y tratamientos que puedan combatir esta pandemia desde el corto, hasta el largo plazo, ya sea a través de las inversiones internas de GSK o con socios externos.

GSK anunció también la colaboración con Vir Biotechnology para utilizar la tecnología de plataforma de anticuerpos monoclonales de Vir para acelerar los anticuerpos antivirales existentes, e identificar los que podrían usarse como opciones terapéuticas o preventivas para COVID-19.

Sujeto a revisión regulatoria, las compañías planean proceder directamente a un ensayo clínico de fase 2 entre los próximos tres y cinco meses.

GSK está impulsando el esfuerzo de investigación colaborativa, por ejemplo con el Acelerador terapéutico COVID-19, cuyo objetivo es reunir a las compañías farmacéuticas y las instituciones académicas expertas en programas coordinados de investigación, con el objetivo de presentar las moléculas más prometedoras que podrían usarse para tratar casos de COVID-19.

GSK contribuye poniendo a disposición de terceros, compuestos de sus bibliotecas para la detección de actividad contra COVID-19. Además de la evaluación de sus productos farmacéuticos comercializados y medicamentos en desarrollo para determinar si alguno podría usarse más allá de sus indicaciones actuales en respuesta a la pandemia. Esto incluye medicamentos con potencial actividad antiviral directa y aquellos con posible utilidad en la prevención o tratamiento de complicaciones secundarias por la COVID-19.

GSK donó $10 millones de Dólares al Fondo de Respuesta Solidaria COVID-19, creado por la Fundación de las Naciones Unidas y la Organización Mundial de la Salud, para apoyar a esta última y sus socios a prevenir, detectar y gestionar la pandemia, particularmente donde las necesidades son mayores. El fondo permitirá la distribución de suministros esenciales, tales como equipos de protección personal (EPP) a los trabajadores de salud de primera línea. Además de este fondo, GSK está donando reactivos excedentes para apoyar las pruebas de diagnóstico a varios países y se está preparando para hacer lo mismo con los equipos de protección personal (EPP) excedentes. Incluidas en las acciones de donación, también se están iniciado nuevos procesos de voluntariado para las personas que trabajan en la empresa, permitiendo que aquellos con experiencia médica brinden apoyo a los trabajadores de salud de primera línea, al mismo tiempo que garantizan la protección del suministro y el desarrollo de nuestros medicamentos y vacunas.

Otros esfuerzos de GSK incluyen las iniciativas para utilizar personal de la fuerza de ventas para ayudar con la entrega de EPP, equipos de prueba y que los especialistas, como líderes de compras, trabajen con los gobiernos nacionales en el desarrollo de cadenas de suministro más eficientes.

Por otra parte, GSK Consumer Healthcare está priorizando acciones en su cadena de suministro para entregar más productos que tienen una gran demanda, debido a COVID-19, aumentando la producción de marcas para el alivio del dolor como Panadol, multivitaminas además de suplementos dietéticos como Emergen-C y Centrum.

Mientras Sanofi está trabajando con la Autoridad de Investigación y Desarrollo Avanzado Biomédico para desarrollar un candidato a vacuna, está probando Kevzara, su medicamento para la artritis reumatoide con Regeneron Pharmaceuticals Inc. como tratamiento para los pacientes con COVID-19, donando 100 millones de dosis de hidroxicloroquina, una terapia no probada para ser evaluada como tratamiento de pacientes contagiadas por el nuevo coronavirus. Como parte de este acuerdo, el antígeno COVID-19 de la proteína S (La proteína S es una glucoproteina plasmática dependiente de vitamina K sintetizada en el hígado) de Sanofi se combinará con la tecnología adyuvante de GlaxoSmithKline. Las compañías esperan lanzar ensayos clínicos en la segunda mitad del año. Se espera que los términos del acuerdo finalicen este mes.

 Por Antonio Salgado Leiner, miembro del Comité Editorial de códigoF.

 Fuentes:

Financial Times.
GSK and Sanofi team up on Covid-19 vaccine.

GSK.
GSK actions to support the global response to COVID-19.

MarketWatch.
GSK, Sanofi to team up on COVID-19 vaccine.

The Economic Times.
GSK, Sanofi team up to bring out Covid-19 vaccine.

FiercePharma.
Sanofi, GSK tie up for COVID-19 vaccine work with eyes on possible 2021 rollout.