El pasado 18 de agosto falleció en Berna (Suiza) a la edad de 80 años Kofi Annan, séptimo secretario general de las Naciones Unidas, y Premio Nobel de la Paz en 2001, nacido en el 8 de abril de 1938 en Kumasi, República de Ghana.
Joel Saget |AFP
Los expertos consideran que el trabajo de Annan al frente de la ONU, de enero de 1997 a diciembre de 2006, consiguió transformar un cargo puramente administrativo en una posición política, diplomática y humanitaria determinante para la búsqueda de un mundo más justo y pacífico, lo que en más de una ocasión molestó a los países más poderosos, quienes llegaron a considerarlo un freno incómodo a sus intereses.
Vale la pena recordar que Annan accedió a esta posición después del político egipcio Butros Butros-Ghali, lo que lo convirtió en el primer hombre de raza negra en asumir esa responsabilidad.
«Hacer las paces entre las partes en conflicto, convencer a los combatientes para que depongan las armas y a los tiranos renunciar a su tiranía, es fundamental ver los conflictos en toda su complejidad. Para hacer las paces, es necesario estrechar la mano de los agresores y prestar oídos a las voces de enemistad. Porque, en palabras de Yitzak Rabin, «no hacemos las paces con nuestros amigos, sino con nuestros enemigos». Kofi Annan.
En 2012 Annan fue designado por Ban Ki-moon (octavo secretario de la ONU) como enviado especial para Siria, con la misión de impulsar la pacificación de este país. En ese mismo año recibió el Premio Confucio de la Paz por «su enorme contribución a la reforma y resurgimiento de las Naciones Unidas y como enviado especial de la ONU y de la Liga Árabe en Siria».
“Un gran líder y reformador de la ONU, hizo una gran contribución para hacer que el mundo que ha dejado sea un lugar mejor que aquel en el que nació. Mis pensamientos y mis condolencias están con su familia”. Teresa May. Primera Ministro del Reino Unido.
Entre otros importantes logros, debemos consignar a Annan como un fuerte y determinante impulsor de los Objetivos del Milenio contra la pobreza, el protocolo de Kioto contra el cambio climático y diversos temas sanitarios, como el fondo para el sida, la tuberculosis y la malaria.
Si bien es cierto que al final de su segundo mandato en la ONU su imagen y sus logros fueron opacados por el fraude en el Programa Petróleo por Alimentos para Irak, en el que se vio involucrado su hijo, y las denuncias de abusos sexuales por parte de los cascos azules, Kofi Annan, quien dedicó los últimos años de su vida a trabajar intensamente en la fundación que lleva su nombre, logró limpiar completamente su nombre y dimensionar con justicia su importante legado.
“Kofi Annan fue un hombre bueno. Que hizo muchas cosas por nosotros, los ciudadanos globales. Y que muchas más hubiera hecho si cuando era secretario general de la ONU hubiera encontrado el apoyo y reconocimiento que muerto él está recibiendo su nombre”. Javier Solana. Político, embajador, físico y profesor de español, que entre otras importantes posiciones ocupó el cargo de Alto Representante del Consejo para la Política Exterior y de Seguridad Común de la Unión Europea.