Los descubrimientos realizados por Katalin Karikó y Drew Weissman sobre la forma en la que las células reconocen y responden a diferentes formas de ARNm, transformó la visión sobre el uso de éste como terapia, resultados fundamentales que se publicaron en 2005, quince años antes de iniciarse la pandemia de COVID-19.
Como viene ocurriendo desde el año de 1901, y gracias a la generosidad visionaria del inventor, empresario, científico, hombre de negocios, y escritor de poesía y teatro, Alfred Nobel, quien dejó en su testamento, escrito en 1895, tan solo un año antes de fallecer, las instrucciones testamentarias necesarias, y gran parte de su enorme riqueza, para la creación y subvención del premio que lleva su apellido, este reconocimiento honra anualmente a hombres y mujeres, los que, gracias a su talento, intuición y perseverancia, enriquecen de manera sobresaliente los conocimientos y avances en física, química, fisiología o medicina, literatura y el trabajo por la paz.
Este año, la Asamblea Nobel del Instituto Karolinska decidió, de manera unánime, conceder el Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2023 a Katalin Karikó y a Drew Weissman, «por sus descubrimientos sobre modificaciones de bases de nucleósidos que permitieron el desarrollo de vacunas de ARNm eficaces contra el COVID-19”, gracias a las cuales se salvaron millones de vidas, se evitaron enfermedades graves en muchos millones más, y facilitaron el camino para volver a una normalidad modificada.
Con respecto a la selección de estos dos científicos como acreedores al Premio Nobel de Fisiología o Medicina 2023, el Comité del Premio Nobel declaró: “Los descubrimientos de los dos premios Nobel fueron fundamentales para desarrollar vacunas de ARNm eficaces contra la COVID-19 durante la pandemia que comenzó a principios de 2020. A través de sus descubrimientos innovadores, que han cambiado fundamentalmente nuestra comprensión de cómo interactúa el ARNm con nuestro sistema inmunológico, los galardonados contribuyeron a una tasa sin precedentes de desarrollo de vacunas durante una de las mayores amenazas a la salud humana en los tiempos modernos”.
Vale la pena recordar que la producción de vacunas basadas en virus completos, proteínas y vectores tradicionales, requieren cultivos celulares a gran escala, lo que requiere muchos recursos, limitando sustancialmente la viabilidad para conseguir una producción rápida de vacunas que respondan con prontitud, seguridad y eficacia, a brotes y pandemias.
Por otra parte, y gracias a los descubrimientos elementales sobre la importancia de las modificaciones de bases en el ARNm, los premiados contribuyeron de manera fundamental al desarrollo de las vacunas basadas en ARNm, las que, gracias a la impresionante flexibilidad y velocidad con la que pueden desarrollarse y producirse, nos permitieron enfrentar a la pandemia, lo que paralelamente ha creado la plataforma de lanzamiento para la creación de vacunas contra otras enfermedades infecciosas.
“Después del estallido de la pandemia de COVID-19, se desarrollaron a un ritmo récord dos vacunas de ARNm con bases modificadas que codifican la proteína de superficie del SARS-CoV-2. Se informaron efectos protectores de alrededor del 95% y ambas vacunas fueron aprobadas ya en diciembre de 2020”. The Nobel Prize
Breves semblanzas de los científicos premiados:
Katalin Karikó
Nació en 1955 en Szolnok, Hungría.
Recibió su doctorado en la Universidad de Szeged en 1982 y realizó investigaciones postdoctorales en la Academia de Ciencias de Hungría en Szeged hasta 1985. Luego realizó investigaciones postdoctorales en la Universidad de Temple, Filadelfia, y la Universidad de Ciencias de la Salud, Bethesda. En 1989, fue nombrada profesora asistente en la Universidad de Pensilvania, donde permaneció hasta 2013.
Después de eso, se convirtió en vicepresidenta y luego vicepresidenta senior de BioNTech RNA Pharmaceuticals. Desde 2021, es profesora en la Universidad de Szeged y profesora adjunta en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania.
Drew Weissman
Nació en 1959 en Lexington, Massachusetts, EE. UU.
Recibió su título de médico y doctorado de la Universidad de Boston en 1987.
Realizó su formación clínica en el Centro Médico Beth Israel Deaconess de la Facultad de Medicina de Harvard y realizó investigaciones posdoctorales en los Institutos Nacionales de Salud.
En 1997, Weissman estableció su grupo de investigación en la Facultad de Medicina Perelman de la Universidad de Pensilvania. Es profesor de la familia Roberts en investigación de vacunas y director del Instituto Penn para Innovaciones de ARN.