Para la estimación de esta demanda, se conformó un grupo de trabajo técnico y financiero dentro del Subcomité de Enfermedades Emergentes, que forma parte del Comité Nacional para la Seguridad en Salud instalado el pasado 30 de enero.
En el caso específico de medicamentos, en la conferencia del 18 de marzo el Dr. López Ridaura informó que el grupo experto evaluó un total de 78 claves de medicamentos, que en su mayoría son antibióticos pero también incluye otros medicamentos para tratar el posible descontrol de diabetes o descontrol hipertensivo en pacientes que se sabe tienen mayor riesgo de ponerse graves.
El primer punto, fue estimar la carga de la enfermedad por nivel de gravedad (ambulatorio, hospitalizados y críticos), como segundo punto, se definió la necesidad de insumos para cada paciente durante todos los procesos de atención por nivel. Posteriormente se acordó cómo distribuir estos insumos entre las diferentes instituciones de salud, así como en las diferentes entidades del país, y finalmente se realizó la investigación de mercado, abasto y compra de los insumos definidos.
Para llegar a la conclusión de los 10,528 pacientes que requerirán tratamiento en terapia intensiva, muy posiblemente con apoyo ventilatorio, se realizó un análisis partiendo de una tasa de ataque (% de población afectada por la enfermedad) de 0.2% que fue la observada en la provincia de Hubei, con lo que se estimó que se afectaría a aproximadamente 250 mil mexicanos, de los cuales el 70% buscaría ayuda, es decir 175 mil 459 personas, de las que solo 140 mil 367 personas requerirán atención, aunque el 80% de manera ambulatoria, el 14% de estos sí requerirán hospitalización pero sin tener un estado crítico y finalmente el 6% que serán los pacientes de la mayor gravedad.
A partir de estos datos se calcularon los insumos requeridos por paciente, por día para los diferentes niveles de gravedad, por ejemplo, para los pacientes que requieren hospitalización se calcularon 5 días, mientras que para los pacientes en terapia intensiva 10 días.
Capacidades actuales ante los diferentes escenarios.
Recordemos que existen tres escenarios del COVID-19, el primero es la “Importación viral”, en donde hay decenas de casos que se transmiten hasta la primera generación de contacto; el segundo, de “Dispersión Comunitaria”, en el que la transmisión se realiza entre miembros de una comunidad y que se presenta en centenas de casos en forma aislada, geográficamente en pequeños grupos, y finalmente, la de “Transmisión diseminada o epidémica”, en donde los casos son miles y por ende ya no es posible el seguimiento de las cadenas de transmisión, afectando varias regiones del país simultáneamente.
El Doctor Ruy López Ridaura, Director General del Centro de Programas Preventivos y Control de Enfermedades (CENAPRECE), informó que “todo el escenario uno está cubierto con los insumos que actualmente se tienen en las diferentes instituciones sanitarias, y muchas de las instituciones pueden con los insumos que se tienen por las compras anuales, pueden cubrir perfectamente el escenario dos, pero de todas formas estamos calculando el distribuir 20% de la necesidad de cada estado o de cada institución en una primera distribución”.
De la compra que se realizará, se distribuirá inicialmente el 56% de los insumos a los estados e instituciones, mientras que el 44% restante, se reservará para tener insumos disponibles para distribuirse conforme se vaya presentando el problema.
¿Quién realizará la compra?
Se anunció que será el Instituto de Salud para el Bienestar (INSABI) el encargado de coordinar la compra y que se utilizarán sus fondos para la adquisición de todo el sector salud.
El proceso de compra lo realizará de manera conjunta con el Subcomité de Enfermedades Emergentes, quienes definieron la lista de insumos, como se explicó antes, y además ellos se encargaran de verificar la calidad de todos los bienes adquiridos. Incluso se mencionó que se están “recibiendo muestras de los diferentes proveedores, se revisan y solamente entrarían a la compra aquellos insumos que están evaluados de manera positiva por este grupo técnico”.
Por su parte el INSABI se encargará de identificar a los posibles proveedores de la lista de insumos señalados por el Subcomité, “ya llevan al menos una semana, un poco más de una semana identificando todos los proveedores y a cada uno de ellos se les está pidiendo definir lo que tienen como para entrega inmediata y cuanta producción para los siguientes meses”.
Finalmente, tanto José Luis Alomía, Director General de Epidemiología y Ruy López Ridaura, Director General del Cenaprece, dijeron que existe la posibilidad de incrementar el presupuesto en caso de que la carga de enfermedad sea mayor y que si no se usa, entonces formará parte de una reserva estratégica de insumos.
Se destinarán 3 mil 500 millones de pesos para compra de insumos necesarios para el coronavirus COVID-19.
¿Qué se comprará?
En términos de volumen, destacan la compra de:cubrebocas (6 millones 410 mil piezas), batas quirúrgicas (6 millones 516 mil piezas), mascarillas para partículas N95 (1 millón 263 mil piezas), gel antiséptico a base de alcohol de 950 ml a un litro (938 mil 573 piezas) y gorros y guantes (2 millones 707 mil piezas).
En cuanto a medicamentos se adquirirán 368,460 piezas de cada uno de los siguientes medicamentos: Colistimetato solución inyectable, Imipenem y Cilastatina solución inyectable y vancomicina solución inyectable. Ceftazidima solución inyectable (330,286 piezas).
Meropenem solución inyectable (289,190 piezas), Dobutamina solución inyectable (184,230 piezas), Paracetamol solución inyectable (147,384 piezas), Paracetamol solución oral (147,384 piezas), Ceftriaxona solución inyectable (128,962 piezas), Amikacina solución inyectable (92,116 piezas) y Piperacilina-Tazobactam solución inyectable (89,314 piezas).