Un Atlas Nacional de la Mortalidad en México, como el de España, sería esencial para el diseño de políticas sociales en nuestro país.

En franca oposición al dicho popular que pregona que la muerte nos iguala a todos, un artículo publicado el pasado 7 de febrero en el diario El País asegura, al inicio del mismo, y como sesuda reflexión ante los resultados contenidos en el nuevo Atlas Nacional de Mortalidad en España, que “La muerte no es una democracia que iguala a todas las personas. La muerte es, muy al contrario, la peor de las desigualdades”.

El Atlas Nacional de Mortalidad en España, en el que se documentan las causas de muerte de casi 10 millones de fallecimientos acaecidos entre los años 1989 y 2014, revela diferencias geográficas causales de muerte muy importantes, las que se relacionan, de manera indubitable, con las desigualdades sociales y económicas, los riesgos asociados a la actividad laboral, el tipo de dieta, los hábitos de consumo, el estilo de vida y el peso corporal, entre otros.

El Atlas Nacional de Mortalidad en España se ha construido con datos de casi 10 millones de fallecimientos entre 1989 y 2014, obtenidos del Instituto Nacional de Estadística (INE). El dato principal es una estimación del riesgo de muerte estandarizada y suavizada para 75 causas de las 102 que tabula el INE (no se consideran aquellas para las que constan menos de 10.000 defunciones). La estimación se ajusta por la edad de los habitantes de la localidad, para evitar que la mortalidad parezca más alta donde la gente es mayor. Además, para estimar el riesgo de cada municipio y causa, se emplea una modelización espacial que asume que zonas cercanas se parecerán más entre sí que las distantes.

Al respecto, el epidemiólogo Manuel Franco, miembro de la Universidad de Alcalá de Henares aseguró: “La salud, al igual que la enfermedad, no es una cuestión individual. Depende de dónde vives”. Para ampliar el sentido de su aseveración, les informamos que el equipo liderado por Franco ha estudiado los 128 barrios de Madrid, comprobando que los de menor nivel socioeconómico tienen menos instalaciones deportivas y un 62% más de tiendas de comida chatarra alrededor de sus colegios, datos tan interesantes como reveladores.

No es el objetivo del artículo analizar los resultados obtenidos en este Atlas, completamente ajeno a nuestra realidad nacional, sino resaltar la importancia del mismo como actividad estadística e informativa, lo que idealmente ayudaría a diseñar e implementar políticas sociales adecuadas a las características de cada región, optimizando recursos financieros y humanos.

Un Atlas Nacional de la Mortalidad en México sería esencial para el diseño de políticas sociales en nuestro país

Nos parece que las autoridades sanitarias de nuestro país podrían tomar nota de este documento y planear la ejecución del Atlas Nacional de la Mortalidad en México, lo que ofrecería una fotografía nítida de las enfermedades y causas de muerte más comunes por estado y ciudad.