“La salud no es un premio al desarrollo, sino una condición necesaria para él. La salud no es un gasto, sino una inversión. La salud es un camino hacia la seguridad, la prosperidad y la paz”. Alocución del Director General de la OMS en la Asamblea Mundial de la Salud.

Del 16 al 19 de mayo se celebró la primera Asamblea Mundial de la Salud de la OMS a través de medios digitales, atendiendo a las condiciones sanitarias precautorias establecidas por la pandemia de la COVID-19.

Sin lugar a dudas, esta Asamblea pasará a la historia de la humanidad y de la OMS como una de las más trascendentales y peculiares del organismo internacional, cuya efectividad y calidad de actuación durante la crisis sanitaria, ha sido puesta en duda particularmente por Donald Trump, quien decidió que los EE. UU. no otorgarán más el soporte financiero que su nación le extendía desde hace 40 años; acusándola de una proclividad hacia China.

La duda sobre los supuestos fallos u omisiones cometidas por la OMS y su líder, el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, llevaron a la Unión Europea a proponer la realización de una investigación independiente y exhaustiva sobre la actuación de la OMS en esta crisis sanitaria global, lo que fue aceptado gustosamente por el Director General de la Organización.

“El Comité Independiente de Asesoramiento y Supervisión publicó su primer informe sobre la pandemia, en el que figuran varias recomendaciones tanto para la Secretaría como para los Estados Miembros. Con ese espíritu, acogemos con beneplácito la propuesta de resolución que tiene ante sí esta Asamblea, en la que se pide que se lleve a cabo un proceso gradual de evaluación imparcial, independiente y exhaustiva”.

Las alocuciones del Director General de la OMS durante la Asamblea Mundial de la Salud, abundan en importantes reflexiones, las que nos parece necesario no dejar en el olvido, por lo que en esta nota compartimos con ustedes algunas de las más significativas.
  • Más de 4 millones y medio de casos de COVID-19 han sido notificados a la OMS hasta la fecha, y más de 300 000 personas han perdido la vida. Pero los números ni siquiera reflejan la mínima parte de la historia de esta pandemia.
  • La interrupción de los sistemas de salud amenaza con dar al traste con décadas de progreso en la lucha contra la mortalidad materna e infantil, la infección por el VIH, el paludismo, la tuberculosis, las enfermedades no transmisibles, las enfermedades mentales, la poliomielitis y muchas otras de las amenazas más urgentes para la salud.
  • La economía mundial se dirige hacia su contracción más aguda desde la Gran Depresión.
  • La pandemia expone las fisuras, desigualdades, injusticias y contradicciones de nuestro mundo moderno. Ha puesto de relieve nuestras fortalezas y nuestras vulnerabilidades. La ciencia ha sido aclamada y despreciada.
  • A pesar de todo el poder económico, militar y tecnológico de las naciones, hemos sido humillados por este pequeño microbio. Si este virus nos está enseñando algo, es la humildad.
  • ¿Cómo se practica el distanciamiento físico cuando se vive en condiciones de hacinamiento?, ¿Cómo se queda uno en casa cuando tiene que trabajar para alimentar a su familia?, ¿Cómo se practica la higiene de las manos cuando no se dispone de agua limpia?
  • Los países que avanzan con demasiada rapidez sin poner en marcha la arquitectura de salud pública necesaria para detectar y suprimir la transmisión corren un riesgo real de obstaculizar su propia recuperación.
  • Los primeros estudios serológicos están dibujando un panorama coherente: incluso en las regiones más afectadas, la proporción de la población con anticuerpos no supera el 20%, y en la mayoría de los lugares es inferior al 10%. La mayoría de la población mundial sigue siendo vulnerable a este virus.
  • No hay una bala de plata. No hay una solución simple. No hay una panacea. No hay un enfoque único para todos. Se precisa trabajo duro, fidelidad a la ciencia, aprender y adaptarse a medida que se avanza, y decisiones difíciles, por supuesto.
  • Hay una cosa que está muy clara. El mundo nunca debe ser el mismo. No necesitamos un examen que nos diga que todos debemos hacer todo lo que esté a nuestro alcance para asegurarnos de que esto no vuelva a suceder.
  • El mundo ya no puede permitirse la amnesia a corto plazo por la que durante demasiado tiempo se ha caracterizado su respuesta a la seguridad sanitaria. Ha llegado el momento de entretejer juntos las distintas hebras de la seguridad sanitaria mundial para formar una cadena irrompible, un marco global para la preparación frente a epidemias y pandemias.
  • Hago un llamamiento a todas las naciones para que resuelvan qué harán para garantizar que la pandemia por coronavirus de 2020 no vuelva a repetirse jamás.
  • Ya antes de la COVID-19, el mundo no estaba bien encaminado para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible. Pero la pandemia amenaza con hacernos retroceder aún más en ese sentido. Aprovecha y agudiza las deficiencias existentes en cuanto a igualdad de género, lucha contra la pobreza, eliminación del hambre y otras esferas.
  • La COVID-19 no es solo una emergencia sanitaria mundial, sino una demostración palpable de que no hay seguridad sanitaria si no se dispone de sistemas de salud resilientes o no se abordan de los determinantes sociales, económicos, comerciales y ambientales de la salud.
  • La pandemia de COVID-19 nos plantea dos preguntas fundamentales: ¿qué clase de mundo queremos? ¿Y qué clase de OMS queremos?
  • La pandemia ocasionada por el COVID-19 nos ha recordado que a pesar de todas nuestras diferencias, somos una sola raza humana y somos más fuertes cuando estamos unidos.
  • Que la esperanza sea el antídoto del miedo. Que la solidaridad sea el antídoto de la división. Que lo que compartimos como humanidad sea el antídoto de esta amenaza para todos.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.

Fuentes:

Organización Mundial de la Salud.
Discurso de apertura del Director General de la OMS en el acto de firma del memorando de entendimiento con el Comité Olímpico Internacional.

Organización Mundial de la Salud.
Alocución del Director General de la OMS en la Asamblea Mundial de la Salud.

Organización Mundial de la Salud.
Discurso de clausura del Director General de la OMS en la Asamblea Mundial de la Salud.

Organización Mundial de la Salud.
The cost of inaction: COVID-19-related service disruptions could cause hundreds of thousands of extra deaths from HIV.