Cansancio y relajamiento, las claves del repunte del COVID-19: OMS.

En México, la situación de la pandemia es todavía compleja.

En la conferencia de prensa del 19 de octubre, el director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS), Tedros Adhanom Ghebreyesus, aseguró que para mantenernos seguros es necesario que todos sigamos cumpliendo nuestra función responsablemente a pesar de sentirnos fatigados, pues el virus nos ha mostrado que cuando bajamos la guardia puede reaparecer a una velocidad vertiginosa.

«Todos tenemos un papel que cumplir: Observar el distanciamiento físico, utilizar mascarilla, mantener la higiene de manos, toser de manera segura en el pliegue interior del codo, evitar las aglomeraciones, reunirse preferentemente al aire libre y, de hacerlo en interiores, abrir ventanas para asegurar la buena ventilación con aire fresco» Tedros Adhanom Ghebreyesus

Reiteró la preocupación sobre el rebrote en Europa y América del Norte, destacando la próxima llegada del invierno que posiblemente incrementará los contagios, por lo que insistió en que todos los gobiernos centren su atención en interrumpir las cadenas de transmisión:  detección activa de casos, investigaciones por grupos, aislamiento de todos los casos, cuarentena para los contactos, buena atención clínica, además del apoyo y protección para los profesionales sanitarios, pues a pesar de que ahora tienen mejor conocimiento de la enfermedad, si se alcanza y se supera la capacidad máxima hospitalaria, la situación se volverá muy difícil y peligrosa.

Por su parte, Mike Ryan, director ejecutivo del Programa de Emergencias Sanitarias de la Organización Mundial de la Salud (OMS), alabó los manejos de Corea del Sur, Japón, China, Taiwán, Singapur o Australia, mencionando que a diferencia de Europa, ellos continuaron con sus actividades de prevención mientras que los demás países se trazaron una línea de llegada imaginaria que cuando fue superada se frenaron las actividades de prevención; sin embargo, contextualizó sus afirmaciones mencionando que estos países tienen “la ventaja de que su opinión pública confía más en su Gobierno y (por lo tanto, su población) cumple mejor y a más largo plazo las medidas que les han pedido”. Además, han apoyado a los casos y contactos con alojamiento, alimentación o servicios de ayuda.

Previamente, la OMS había alertado de un problema adicional: la suspensión parcial o total de la prestación de servicios e insumos sanitarios esenciales para la atención oportuna de diversas enfermedades, como consecuencia de la enorme presión ejercida por la pandemia de COVID-19.

“La mejor defensa contra cualquier brote es un sistema sanitario sólido. La COVID‑19 muestra la fragilidad de muchos sistemas y servicios sanitarios en todo el mundo, y está obligando a los países a tomar decisiones difíciles sobre el mejor modo de satisfacer las necesidades de sus ciudadanos”. Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.

Hablando particularmente del impacto de la COVID-19 en nuestro país, Mike Ryan, director del Departamento de Emergencias Sanitarias de la OMS  señaló que, “es una tragedia escuchar que en México, o en cualquier otro país, los niños van a morir de manera innecesaria por cánceres que pueden ser tratados”, además, manifestó su preocupación sobre la fuerte afectación que ha sufrido el personal de servicios sanitarios estatales, particularmente las mujeres (60% de los casos), por lo que hizo un llamado urgente para cubrir la necesidad de incrementar la capacitación y la dotación suficiente y oportuna de los equipos de protección personal con los estándares de calidad necesarios, lo que ayudará a disminuir el número de contagios del personal esencial que está en primera línea de combate contra el COVID-19.

Finalmente, cabe destacar que, la epidemia en nuestro país sigue activa y con alarma de rebrote, pues después de 12 semanas de reducción en el número de contagios, se observa que esta ya no está disminuyendo a la misma velocidad que lo venía haciendo a nivel nacional.