Investigadores de la UNAM, diseñan partículas quiméricas para combatir diferentes tipos de cáncer.

En la búsqueda de alternativas terapéuticas para combatir exitosamente a los diferentes cánceres que aquejan particularmente a los pacientes mexicanos, Alberto Monroy García, miembro de la Unidad de Investigación en Diferenciación Celular y Cáncer de la Facultad de Estudios Superiores (FES) Zaragoza, y su equipo de colaboradores, trabajan desde hace tiempo para desarrollar partículas quiméricas, semejantes a los virus, cuyo objetivo es generar una especie de vacuna que active una respuesta inmune altamente efectiva ante la presencia de células tumorales.

“La inmunoterapia, también denominada terapia biológica, es un tipo de tratamiento para el cáncer que estimula las defensas naturales del cuerpo a fin de combatir el cáncer. Utiliza sustancias producidas por el cuerpo o fabricadas en un laboratorio para mejorar o restaurar la función del sistema inmunitario. La inmunoterapia puede actuar: Al detener o retrasar el crecimiento de las células cancerosas, impedir que el cáncer se disemine a otras partes del cuerpo, ayudar al sistema inmunitario para que funcione mejor a la hora de destruir las células cancerosas”. American Society of Clinical Oncology.

Este tipo de tratamientos, los que se inscriben en el ámbito de la inmunoterapia, difieren sustancialmente de la quimioterapia y la cirugía, al buscar que sea el mismo sistema inmunológico el que desarrolle una capacidad aumentada para combatir y eliminar a las células cancerígenas, a pesar de la gran capacidad que éstas tienen para adaptarse y sobrevivir con éxito a circunstancias adversas como la falta de nutrientes y oxigenación, inhibir la acción del sistema inmunológico, camuflarse y ocultarse, esperando la oportunidad para prosperar y migrar a otros órganos, acción denominada metástasis.

La metástasis (del griego μετάστασις, «cambio de lugar») es el proceso de propagación de un foco canceroso a un órgano distinto de aquel en que se inició, lo que ocurre generalmente por vía sanguínea o linfática. Es necesario destacar que aproximadamente el 92% de las muertes por cánceres no detectados se deben a la metastatización de estos.

En principio, los investigadores están enfocados en alcanzar resultados positivos para combatir el cáncer de mama y el cervicouterino, cuya incidencia en México se ubica anualmente en cifras de entre 30 mil y 10 mil casos respectivamente, con altas tasas de mortalidad y un enorme costo financiero para los sistemas de salud.

Vale la pena anotar que la investigación para el diseño de partículas tipo virales que incluyen secuencias de antígenos tumorales como proteínas que expresan el tumor, para ser reconocidas por el sistema inmunológico, ha obtenido diversos premios como los otorgados por la Cámara Nacional de la Industria Farmacéutica (Canifarma), el laboratorio Glaxo, y su publicación en revistas internacionales como Virology Journal y Archives of Virology.

“Podemos hacer que el sistema inmune genere respuesta de reconocimiento hacia ese antígeno, es decir, podemos producir inmunidad, como una vacuna. Sólo que, en lugar de utilizar virus atenuados como tradicionalmente se hace, usamos las partículas quiméricas que también producen una respuesta de defensa”. Alberto Monroy García, miembro de la Unidad de Investigación en Diferenciación Celular y Cáncer.

Es necesario acotar que en este momento los estudios se encuentran a nivel preclínico (en modelo animal), en los que han alcanzado prometedores resultados. El siguiente paso es la realización de pruebas en dos especies animales más, como ratas y conejos, para obtener la aprobación de la eficacia del inmunógeno ante la Comisión Federal para la Protección contra Riesgos Sanitarios (Cofepris), antes de pasar al nivel clínico en humanos.