Mientras que el Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud (OMS) decidió ayer 23 de enero, y después de la segunda reunión de especialistas convocados para ello, no declarar la “emergencia sanitaria internacional” por el virus surgido en la ciudad de Wuhan, y del que se han presentado cerca de 1000 casos en diversos países del Continente Asiático, Europa y América, las autoridades chinas han incrementado el número de ciudades en cuarentena, lo que ha llevado a más de 41 millones de seres humanos a permanecer en aislamiento forzoso, una situación extraordinaria de la que no existen antecedentes.

La OMS asegura que aunque no cabe duda que el nuevo coronavirus 2019-nCoV constituye una “emergencia sanitaria” para China, su expansión y aparente tasa de mortalidad no justifican en este momento una decisión de ese tipo, la que acarrearía un impacto financiero y social de costes incalculables.

Mientras tanto, y como un esfuerzo adicional para contener y sofocar el brote epidémico, las autoridades chinas iniciaron la construcción de un hospital en Wuhan que tendrá una capacidad de 1000 camas, en el que únicamente se atenderán pacientes diagnosticados con esta infección viral. Los responsables de esta obra aseguran que se concluirá en un plazo máximo de 10 días de trabajo ininterrumpido, para lo que han asignado a más de 7000 personas a las labores de construcción.

Si bien es cierto que no existe un buen momento para el brote de un nuevo virus, éste podría ser particularmente malo, ante la fiesta de celebración del “Año de la rata”, lo que genera un tráfico estimado de más de 3000 millones de desplazamientos de personas que viajan para visitar a sus familiares en tan importante fecha.

Atendiendo a ello, se ha decretado la suspensión de concentraciones masivas, actos públicos y demás festejos en un gran número de ciudades de China, tratando de evitar que los desplazamientos detonen la expansión de la infección.

A modo de ejemplo, les comentamos que entre otras drásticas medidas, parte de la Muralla China permanecerá cerrada al público, Disneyland en Shanghai se mantendrá cerrada a partir del sábado 25 de enero y hasta fecha indefinida, posponiendo los estrenos de películas, medidas que evidentemente generarán un fuerte impacto económico.

En México, las autoridades sanitarias no han confirmado ningún caso todavía.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuente:

Reuters.
China heads into Lunar New Year on shutdown as virus toll hits 26.