Es evidente la enorme importancia y trascendencia que tiene el correcto manejo de los desechos producidos a nivel industrial y particular, los que de no procesarse adecuadamente pueden transformarse en un elemento adicional de polución, con todas las consecuencias negativas que ello acarrea.

Entre los diferentes tipos de residuos que producimos a nivel familiar y que deben ser manejados con especial cuidado, están los fármacos, los que destacan de entre todos los demás por sus características inherentes, las que exigen un cuidado particularmente cuidadoso al ser descartados.

Hay tres tipos de fármacos descartables. Los que han superado su fecha de caducidad y por lo tanto no deben consumirse bajo ninguna circunstancia, los que después del cumplimiento de un tratamiento específico han sobrado, y los que por alguna razón se han contaminado o almacenado de manera incorrecta, y que tampoco deben ser utilizados.

Este tipo de fármacos y sus empaques o envases, no deben ser desechados de la misma manera en la que disponemos de la basura orgánica e inorgánica de nuestra casa, ni ser arrojados al inodoro o al desagüe, lo que provocaría una contaminación no intencional de alcances insospechados.

Para disponer con seguridad los fármacos no utilizables, sus empaques y envases, algunas empresas especializadas en el manejo de este tipo de desechos, como el SINGREM, una Asociación Civil (sin fines de lucro) creada por la industria farmacéutica, apoyada por las autoridades de salud y medio ambiente de nuestro país, han colocado en múltiples farmacias, hospitales, clínicas y tiendas de autoservicio contenedores diseñados específicamente para ese fin, cuyo contenido será recogido y procesado posteriormente con total seguridad por personal capacitado, sin causar ningún daño ecológico, impidiendo, además, que lleguen al peligroso comercio ilegal de fármacos.

No está de más comentar que estos contenedores no están diseñados para depositar: agujas, gasas, pilas, celulares (para los que existen contenedores de desecho especiales), productos químicos, termómetros, jeringas, equipos para venoclisis, pañales y por supuesto, basura en general.

Con nuestra colaboración, el manejo de residuos farmacéuticos puede hacerse de manera segura.

Fuentes:

SINGREM.
Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases y Medicamentos AC.

Revista COFEPRIS.
Medicamentos caducos.