Cada vez es más frecuente que muchas personas percibamos que avanzar decididamente en nuestras tareas nos es agotador y terriblemente frustrante.

Como consecuencia de nuestra falta de eficiencia para la resolución de tareas específicas por falta de concentración, nos angustiamos, preocupamos, conflictuamos y comprometemos nuestro descanso, llevándonos a la cama las tareas inacabadas.

La Doctora Raquel Marín, ofrece importantes recomendaciones a quienes padecemos este acuciante problema.

Dra. Raquel Marín es Neurocientífica, con estudios en Bioquímica y Biología Molecular en la Universidad Autónoma de Madrid, España, en la que se inició en Investigación Médica en el Centro de Biología Molecular Severo Ochoa (CBMSO), también en Madrid. Tiene un Máster y un Doctorado en Biomedicina del sistema nervioso central por la Universidad Laval de Quebec. Una vez concluidos sus estudios de doctorado trabajó en la Universidad Rockefeller de Nueva York, EE. UU. como investigadora post-doctoral. Desde hace 14 años es investigadora en neurociencias y catedrática en fisiología adscrita a la Universidad de La Laguna, en la isla de Tenerife, de la Comunidad Autónoma de Canarias, España.

Tiene 117 publicaciones científicas de impacto internacional, más de 35 conferencias en Congresos y Simposios internacionales, obteniendo diversos reconocimientos, entre los que podemos mencionar el Premio a la Mujer Investigadora en Biomedicina de la Universidad Laval, el Premio de Investigación “Agustín de Bethencourt” por CajaCanarias, la Medalla Europea al Trabajo de Economía y Competitividad, y la medalla de honor del Instituto de Ciencias Forenses de Barcelona.

El multitasking o multitarea, enemigo acérrimo de la concentración

Muchos de nosotros creemos que podemos realizar diversas tareas al mismo tiempo, pero aunque sería estupendo, la verdad es que no es posible, ya que nuestro cerebro no tiene la capacidad para atender simultáneamente diferentes tareas intelectuales que requieran concentración.

Hay que entender que no somos seres multitarea, por lo que se recomienda enfocarse en una actividad hasta terminarla, tomándose 5 minutos de descanso por cada 30 de trabajo.

La invasión de los dispositivos electrónicos.

Los estudiosos del tema han acotado que en términos generales, las personas vemos nuestros dispositivos inteligentes cada 5 ó 10 minutos (hay quien lo hace con mayor frecuencia), estamos pendientes de nuestro correo electrónico, a las constantes alertas de nuestras redes sociales, entre otros y esto dinamita nuestra capacidad cognitiva.

Un ciudadano americano promedio recibe diariamente un bombardeo de 34 gigabytes (Gb) de información y 100 mil 500 palabras: en la actualidad, las nuevas tecnología nos dan acceso a una gran cantidad de información, misma que nos genera altos niveles de estrés al constatar que no podemos brindar el tiempo necesario para estar al día con ello. En la mayoría de los trabajos, particularmente en entornos de trabajo colectivos, nos vemos interrumpidos cada 11 minutos.

Según estadísticas recientes, el 71% de las empresas aprecian más la inteligencia emocional que el cociente intelectual. En particular, se valoran la autoconfianza, la capacidad para enfrentar y resolver creativamente los problemas, el talento para adaptarse a diferentes entornos y la flexibilidad para integrarse rápidamente a nuevos equipos de trabajo.

Es por ello que es recomendable aislarse de nuestros equipos electrónicos, durante la realización (al menos) de una tarea que requiera enfoque y concentración.

Crear ambientes de trabajo cálidos, cómodos, silentes y con espacios verdes.

No es fruto de la casualidad que las empresas globales, sobre todo las ubicadas en el ámbito de la tecnología, le ofrezcan a sus colaboradores ambientes de trabajo confortables, humanos, lúdicos y con acceso a espacios naturales, con los que buscan fortalecer sustancialmente sus capacidades creativas e incrementar, de manera sutil e inteligente, sus niveles de productividad.

Es por ello que es esencial contar con un espacio de trabajo que lo aislé de estímulos distractores y en el que se sienta cómodo y relajado. Si además de ello, tiene la oportunidad de descansar mental y físicamente, dando un paseo por un ambiente natural, propiciará al regresar a trabajar, una mejor y más profunda capacidad creativa y de concentración.

Es recomendable tener también en nuestro ambiente de trabajo mobiliario cómodo, iluminación adecuada, plantas vivas, imágenes evocadoras y la presencia de esencias aromáticas, como las de romero o lavanda para relajarnos, mejorar el ánimo y la capacidad de concentración.

Poniendo al cerebro a ejercitarse.

El cerebro también se puede entrenar para mejorar nuestro nivel de retención. Algunos estudios demuestran que las personas que se acostumbran a efectuar ejercicios de memoria a través de juegos (rompecabezas, pruebas de memoria, cálculos matemáticos mentales y juegos de malabares, por mencionar algunos) mejoran indirectamente su capacidad de concentración y memoria.

La comida y el ejercicio, elementos esenciales.

Otros de los elementos esenciales para incrementar nuestra capacidad intelectual y de concentración son una alimentación balanceada, austera, baja en grasas y de fácil digestión, como la que se obtiene con el consumo de alimentos frescos ricos en fibra y frutos secos. Si a esto le sumamos la realización de ejercicio físico de manera regular, entre los que destacan los enfocados a la mente-cuerpo, como la yoga, la meditación y la respiración controlada, entre otros, recibiremos enormes beneficios.

Esperamos que los consejos de la Dra. Raquel Marín sean de utilidad, le ayuden a concentrarse y le permitan liberar estrés, ansiedad y preocupaciones, e incrementar su productividad.

Fuentes:

Raquel Marín.
Trucos para mejorar la concentración mental.