No cabe duda que será imposible alcanzar mayores niveles de bienestar global y cubrir los Objetivos de Desarrollo Sostenible enarbolados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), si no resolvemos a la mayor brevedad posible, de manera tajante y tangible el tema de la inequidad, discriminación y violencia contra las mujeres, sin importar las razones y argumentos esgrimidos para ello por personas, grupos sociales, etnias o creencias religiosas, las que podrían considerar a las féminas como seres humanos inferiores.
Fragmento del objetivo de Desarrollo Sostenible número 5: Igualdad de género.
“La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible. Lamentablemente, en la actualidad, 1 de cada 5 niñas y mujeres entre 15 y 49 años de edad, afirmaron haber experimentado violencia física, sexual o ambas, en manos de su pareja en los últimos 12 meses. Además, 49 países no tienen leyes que protejan a las mujeres de la violencia doméstica. Así mismo, y aunque se ha avanzado para proteger a las mujeres y niñas de prácticas nocivas como el matrimonio infantil y la mutilación genital femenina (MGF), que ha disminuido en un 30% en la última década, aún queda mucho trabajo por hacer para acabar con esas prácticas”.
De entre todos los actos de violencia ejercidos frecuentemente contra las mujeres, la violación sexual constituye uno de los actos más brutales y deleznables. Su impacto podría ser permanente, dañando la salud física y emocional de las víctimas.
“La violación no es un breve acto aislado. Daña el cuerpo y reverbera en la memoria. Puede tener consecuencias no deseadas que cambian la vida para siempre, como un embarazo o el contagio de una enfermedad. Sus devastadores efectos permanecen durante mucho tiempo y afectan a otras personas: familiares, amistades, parejas y colegas. Tanto en tiempos de paz, como durante los conflictos, orilla a las mujeres a dejar sus comunidades por miedo a sufrir otras agresiones o ser estigmatizadas”. OMS Mujeres.
La ONU Mujeres asegura que en muchas ocasiones el hogar no es un lugar seguro para millones de mujeres y niñas, lo que además favorece el anonimato de los violadores, los que en la mayoría de los casos no llegan a ser denunciados.
Los 16 días de activismo contra la violencia de género es una campaña internacional anual que empieza el 25 de noviembre, Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, y concluye el 10 de diciembre, Día de los Derechos Humanos. La iniciativa se originó en 1991 en el seno del Women’s Global Leadership organización.
Agresiones sexuales en México.
- Alrededor de una de cada cuatro niñas y uno de cada seis niños, son violados antes de cumplir la mayoría de edad.
- La tasa de violación de niñas y niños alcanza la aterradora cifra de 1 764 casos por cada 100 mil, y 5 000 de cada 100 mil son víctimas de tocamientos y caricias sexuales.
- Se estima que de mil casos de abuso, sólo se denuncian 100 ante la justicia y de esos, solo 10 son llevados a juicio; y uno condenado. La impunidad alcanza el 99%.
- Los psicólogos especializados aseguran que un niño tarda, en promedio, hasta 20 años para poderse liberar de las ataduras y hablar de la agresión sufrida. En contraparte, en los códigos penales mexicanos, el delito prescribe entre los 5 y los 10 años, cuando no debería prescribir nunca, como ocurre con los delitos de lesa humanidad.
De acuerdo con un estudio realizado por la Organización Early Institute, en 2015 se documentó la hospitalización de 309 niños y adolescentes como consecuencia de agresiones sexual.
El bajo número de denuncias formales por acoso sexual y violaciones se ve severamente limitado por factores colaterales que rebasan la voluntad e interés de las víctimas para hacerlo, como la capacidad de resiliencia para revivir repetidamente las circunstancia de la agresión; la presión social o familiar para no denunciar al pariente o agresor conocido; el desconocimiento de la instancia a la que se debe acudir para presentar una denuncia; el tener un mínimo nivel de confianza en la respuesta oportuna, respetuosa, capaz e imparcial de los instancias y funcionarios designados responsables de prestar ayuda en estos casos, si es que existen; la posibilidad de perder el trabajo o ser expulsadas del colegio por denunciar al agresor; el riesgo real y permanente de ser doblemente vulnerados, pasando de víctimas a culpables de incitación o mentira, elementos que además del sufrimiento físico y emocional, suman un injustificado sentimiento de vergüenza.
Diversos estudios, como el desarrollado bajo los auspicios de la UNICEF, “Una cara familiar. Violencia en la vida de niños, niñas y adolescentes”, demuestran que sólo un pequeño porcentaje de las adolescentes obligadas a mantener relaciones sexuales forzadas busca ayuda profesional, y menos del 10% de las mujeres que buscaron apoyo tras haber sido víctimas de la violencia lo hicieron recurriendo a la policía.
“Quienes usan la violación como un arma conocen su demoledora fuerza para traumatizar y saben cómo aplasta la voz y la voluntad. Es un costo intolerable para la sociedad. Ninguna otra generación debe verse obligada a luchar con el legado de la violencia sexual. ¡Somos Generación Igualdad y pondremos fin a la violación!”. OMS Mujeres.
Más allá de la urgente necesidad de considerar legalmente a la violación como un delito grave, debemos esforzarnos aún más para conseguir que la víctima sea el elemento central de una correcta, equilibrada, empática y oportuna respuesta institucional, haciendo que los agresores rindan cuentas, sin tergiversar los hechos, ni favorecerlos, lo que implica reforzar la capacidad de los organismos encargados para investigar estos delitos, apoyar y asesorar a las mujeres violentadas, darles acceso oportuno a servicios de justicia, servicios sociales y sanitarios, sobre todo en el caso de las mujeres más marginadas y, finalmente, hacer que se cumpla la ley.
Consentimiento específico
- El consentimiento contempla situaciones específicas. Se tiene derecho a consentir una acción y no otra. Se puedes estar de acuerdo en besar o tocar un día y al día siguiente no.
- Lo que se consiente es una decisión personal y puede variar.
El consentimiento es reversible
- El consentimiento se puede retirar y cambiar de idea en cualquier momento. El consentimiento es importante incluso entre parejas que han mantenido relaciones sexuales antes.
- Con respecto al consentimiento necesario e indispensable para mantener relaciones sexuales, los especialistas aseguran que éste se debe dar sin presiones, engaños, coacción o amenazas, la mujer no debe ser menor de edad; ni estando inconsciente o en un estado mental alterado, como podrían ser los ocasionados por el alcohol o las drogas.
Sumémonos al llamado de la ONU Mujeres, del Women’s Global Leadership Institute para lograr la equidad en un país tan lastimado por los eventos que viven las mujeres día con día.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
ONU Mujeres.
Paquete de acciones de la campaña Generación Igualdad, noviembre de 2019: la Generación Igualdad condena la violación.
UNICEF.
Una cara familiar. Violencia en la vida de niños, niñas y adolescentes.
Organización de las Naciones Unidas.
Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Organización de las Naciones Unidas.
UNSTATS. The World’s Women 2015. Trends and Statistics.
ONU Mujeres.
Hechos y cifras: Acabar con la violencia contra mujeres y niñas. Diferentes formas de violencia.
ONU Mujeres.
Cuando se trata de consentimiento, no hay límites difusos.
Animal Político.
De mil denuncias de violencia sexual contra niñas y niños, solo uno llega a condena en México.