Aproximadamente, cada 30 segundos muere una persona por hepatitis en el mundo
Ayer domingo 28 de julio, celebramos a nivel mundial el Día contra la Hepatitis, cuyas variantes víricas B y C acarrean el desarrollo de enfermedades crónicas, siendo la causa más común de cirrosis hepática, pérdida de la función hepática, cáncer de hígado y fallecimientos, aunque es necesario aclarar que también hay enfermedades del hígado no relacionadas con agentes no infecciosos, como las ocasionadas por algunos medicamentos, toxinas o alcohol.
“Hay cinco cepas principales del virus de la hepatitis, conocidas como tipos: A, B, C, D y E, y aunque todas provocan enfermedades en el hígado, difieren en aspectos importantes, como los modos de transmisión, la gravedad de la enfermedad, la distribución geográfica y la prevención”. OMS
Algunos datos importantes sobre las hepatitis víricas que hay que conocer
- Las cinco cepas principales del virus de la hepatitis (A, B, C, D y E) causan enfermedades hepáticas con diferencias en transmisión, gravedad, distribución geográfica y prevención.
- Las hepatitis de tipo B y C producen enfermedades crónicas, y juntas son la causa más común de cirrosis hepática, pérdida de la función hepática, cáncer de hígado y muertes debidas a hepatitis víricas.
“El hígado regula la mayor parte de los niveles químicos de la sangre, y excreta un producto llamado bilis, que ayuda a descomponer las grasas y las prepara para su posterior digestión y absorción. Toda la sangre que sale del estómago, y de los intestinos, atraviesa el hígado. El hígado procesa esta sangre y separa sus componentes, los equilibra, y crea los nutrientes para que el cuerpo los utilice. También metaboliza los medicamentos presentes en la sangre para que sean más fáciles de utilizar por el cuerpo”. Stanford Medicine
Las cifras de las hepatitis víricas en el mundo
- La hepatitis B y la hepatitis C provocaron, en 2022, 1.3 millones de muertes.
- Aproximadamente, 304 millones de personas tienen infecciones crónicas debidas a virus de las hepatitis.
- Diariamente, fallecen 3 mil 500 personas por hepatitis B y C; una muerte por hepatitis cada 30 segundos, aproximadamente.
- Cada 24 horas, 6 mil personas adquieren una infección por el virus de las hepatitis.
- Casi 220 millones de personas con hepatitis B no están diagnosticadas, y 36 millones en el caso de la hepatitis C.
- La mayoría de los síntomas solo aparecen cuando la enfermedad está avanzada, por lo que la mayoría de las personas descubren que tienen hepatitis B o C cuando presentan una enfermedad hepática grave o cáncer.
- Incluso después del diagnóstico, la cobertura de tratamiento y atención de las personas con hepatitis es muy baja.
- De los 304 millones de personas con hepatitis B y C, solo 7 millones reciben tratamiento contra la hepatitis B, y 12.5 millones se curan de la hepatitis C.
La vacuna contra la hepatitis B puede evitar que los bebés tengan cáncer de hígado en la edad adulta, sin embargo, es lamentable saber que en 2022 solo el 45% de los bebés fueron vacunados contra la hepatitis B en las 24 horas posteriores a su nacimiento.
Las cifras de la hepatitis B en la Región de las Américas
- 5 millones de personas viven con hepatitis B.
- Anualmente, se diagnostican 8 mil nuevos casos de hepatitis B.
- 20 mil personas mueren al año por los daños causados por la hepatitis B.
- Solamente el 21.1% de las personas con hepatitis B ha sido diagnosticada.
- Solamente el 20.9% de las personas que viven con hepatitis B reciben tratamiento (entre las diagnosticadas).
- Solamente el 4.4% de las personas que viven con hepatitis B reciben tratamiento (entre todas las personas con hepatitis B).
El 28 de julio se eligió como Día Mundial contra la Hepatitis para conmemorar el nacimiento del doctor norteamericano Baruch Blumberg, quien recibió el Premio Nobel en 1976 por su descubrimiento del virus de la hepatitis B en 1967, y su contribución a la invención de una prueba diagnóstica y la vacuna correspondiente.
Las cifras de la hepatitis C en la Región de las Américas
- 5.3 millones de personas viven con hepatitis C.
- Anualmente, se diagnostican 176 mil nuevos casos de hepatitis C.
- 38 mil personas mueren al año por los daños causados por la hepatitis C.
- Solamente el 44% de las personas con hepatitis C ha sido diagnosticada.
- Solamente el 26% de las personas que viven con hepatitis C reciben tratamiento (entre las diagnosticadas).
“Las hepatitis B y C son infecciones crónicas silenciosas que pueden progresar a cirrosis hepática o cáncer de hígado. La buena noticia es que existen medicamentos que pueden curar la hepatitis C, así como tratamientos eficaces para controlar la hepatitis B. Es crucial fortalecer los esfuerzos y la inversión para poner fin a este problema de salud pública”. Doctor Jarbas Barbosa, Director de la Organización Panamericana de la Salud (OPS)
Para el 2030, la Organización Mundial de la Salud se fijó estas metas para las hepatitis víricas:
- Ampliar sustancialmente el número de personas que puedan acceder oportunamente a los sistemas de diagnóstico para las hepatitis víricas.
- Que todas las mujeres embarazadas con hepatitis B crónica tengan acceso a tratamiento, y que sus recién nacidos tengan acceso a las vacunas contra la hepatitis B al nacer para prevenir la infección.
- Que el 90% de las personas con hepatitis B y/o hepatitis C sean diagnosticadas; y el 80% de las personas diagnosticadas se curen de la hepatitis C, o reciban el tratamiento descrito por los nuevos criterios ampliados para su inclusión en los tratamientos contra la hepatitis B.
- Que las pruebas de diagnóstico rápido para las hepatitis víricas, que cuestan menos de 2 dólares americanos, sean provistas gratuitamente por los servicios de salud públicos.
- Que se fortalezcan las iniciativas de prevención en la atención primaria para prevenir las hepatitis mediante la vacunación, las prácticas seguras de inyección y contra las infecciones, y la educación.
- Que se descentralice la atención de la hepatitis para acercarla a los pacientes mediante servicios comunitarios:
– Integrando la atención de la hepatitis a los actuales servicios de salud, combinando el tratamiento de la hepatitis con la atención primaria, los servicios de VIH y los programas de reducción de daños cuando sea pertinente a fin de ofrecer una atención más accesible e integral;
– Incluyendo en las actividades para la educación y la prevención, a las comunidades afectadas y a la sociedad civil, garantizando que los conocimientos y experiencias de las personas afectadas por las hepatitis víricas sean el centro de las actividades de prevención y tratamiento; y
– movilizando fondos internos, o innovadores, para conseguir nuevas vías de financiamiento que permitan apoyar y sostener los programas de eliminación de las hepatitis.
Para descargar el Reporte 2024 de la hepatitis a nivel global, puede dar click aquí.