De acuerdo con la ENIGH 2020, la población no afiliada, no inscrita, o sin derecho a recibir servicios de salud en una institución pública o privada, pasó, del 2018 al 2022, de 20.1 a 50.4 millones de personas, aproximadamente el 40% de toda la población de nuestro país.
Hoy, 12 de diciembre, conmemoramos el Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal, la que independientemente de ser una destacada celebración global, debe ser aterrizada y resuelta por los gobiernos de cada nación en beneficio de sus habitantes, como un pilar esencial para el desarrollo y crecimiento económico y social.
Sin embargo, no debemos obviar que la cobertura sanitaria universal es uno de los pendientes más acuciantes en la agenda política de nuestro país, y un compromiso insoluto con los mexicanos.
“El Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal (CSU) tiene la finalidad de aumentar el nivel de conciencia sobre la necesidad de contar con sistemas de salud sólidos y resilientes, y una cobertura sanitaria universal con múltiples partes interesadas asociadas. El 12 de diciembre de cada año, los defensores de la CSU alzan sus voces para contar las historias de los millones de personas que aún esperan su acceso a la salud; defender lo que hemos logrado hasta el momento; pedir a los dirigentes que realicen inversiones mayores y más acertadas en la esfera de la salud; y alentar a diversos grupos a asumir compromisos que contribuyan a acercar al mundo a la CSU para 2030”. Organización de las Naciones Unidas
Algunos datos que evidencian la necesidad de alcanzar la Cobertura Sanitaria Universal:
- La mitad de la población mundial no tiene acceso a servicios sanitarios esenciales.
- Se estima que 2 mil millones de personas se enfrentan a dificultades económicas debido a gastos sanitarios directos, incluidos 344 millones de personas que viven en la pobreza extrema.
- 50.4 millones de mexicanos, aproximadamente el 40% de la población total de nuestro país, no está afiliada, inscrita, ni tiene el derecho a recibir servicios de salud en una institución pública o privada, lo que la obliga a realizar gastos catastróficos para enfrentar las emergencias de salud que se le presentan.
- Desde el 2015, cuando los Objetivos de Desarrollo Sostenible fueron aprobados, la expansión de la cobertura de los servicios sanitarios no avanza como se esperaba, y la protección financiera se ha deteriorado.
- Aunque la pandemia ralentizó, e incluso demeritó en algunos casos los avances conseguidos para construir la cobertura sanitaria universal, sobre todo en las naciones de rentas bajas y medias, también nos mostro con crudeza, lo necesaria e inaplazable que es la tarea de construir sistemas sanitarios resilientes que procuren a sus ciudadanos la misma.
Buscando ampliar la visión del acuciante problema sobre la falta de cobertura universal en nuestro país, les informamos que el CONEVAL, teniendo como referencia la Encuesta Nacional de Ingreso y Gasto de los Hogares (ENIGH) 2020 realizada por el INEGI, concluyó que entre 2018 y 2020, la población sin acceso a los servicios de salud se incremento del 16.2% al 28.2%, lo que representó un aumento de 20.1 a 35.7 millones de personas no afiliadas, inscritas o sin derecho a recibir servicios de salud en una institución pública o privada, sobre todo en la población de menores ingresos.
El incremento en la carencia de acceso a servicios de salud afectó en mayor medida a la población en situación de pobreza extrema: el porcentaje de este grupo con carencias por acceso a los servicios de salud pasó de 25.6% en 2018 a 57.3% en 2020. Para el 2022, el número de personas sin acceso a servicios de salud, llegó a los 50.4 millones.
El informe sobre el gasto sanitario mundial de 2023 publicado el día de ayer por la OMS, muestra que durante el 2021 se observó un importante incremento general en el gasto en salud pública, directamente relacionado con las apremiantes necesidades de atención sanitaria ocasionadas por la pandemia.
Lamentablemente, el informe considera que es poco probable que el incremento del gasto público en salud, observado durante ese período, se mantenga a largo plazo, sobre todo porque muchos países, sobre todo los de ingresos medios y bajos, destinarán sus recursos disponibles para enfrentar otras prioridades económicas, como la desaceleración del crecimiento, las altas tasas de inflación, y el aumento de las obligaciones del servicio de la deuda contratada. Por otra parte, es necesario precisar que los incrementos presupuestales que mencionamos, se dieron de manera geopolítica desigual, ya que las mayores inversiones destinadas a fortalecer los sistemas sanitarios ocurrieron principalmente en los países de altos ingresos.
Para cerrar la nota, les compartimos una declaración del doctor Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS, sobre el tema: “Lograr la CSU para 2030 puede parecer un sueño imposible. Pero como todos ustedes saben, y como dijo Madiba (Nelson Mandela), siempre parece imposible hasta que se hace”.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
Organización de las Naciones Unidas. (s.f.).
Día Internacional de la Cobertura Sanitaria Universal 12 de diciembre
World Health Organization. (11 de diciembre de 2023).
WHO calls on governments for urgent action to invest in Universal Health Coverage
CONEVAL. (5 de agosto de 2021).
Nota técnica sobre la carencia por acceso a los servicios de salud, 2018-2020
CONEVAL. (Agosto de 2023).
Estudio sobre el derecho a la salud 2023: un análisis cualitativo
Expansión. (10 de agosto de 2023).
Coneval: Se duplica la población sin acceso a salud y crece el rezago educativo