Hoy 11 de julio se celebra la edición 2019 del Día Mundial de la Población, fecha en que la Organización de las Naciones Unidas (ONU) promueve activamente la necesidad de atención urgente a la situación demográfica global, y que nació hace 32 años (11 de julio de 1987), como propuesta del Consejo de Administración del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), durante el «Día de los cinco mil millones”.
La ONU centra su actividad en este día, promoviendo y fortaleciendo nueve estándares esenciales para el derecho a la planificación familiar, mismos que compartimos con ustedes:
Cero discriminación: La información y los servicios de planificación familiar no deben restringirse por motivos de raza, sexo, idioma, religión, afiliación política, origen nacional, edad, situación económica, lugar de residencia, discapacidad o estado civil.
“Se calcula que la población mundial crece a un ritmo de 83 millones de personas al año. Asumiendo que la fertilidad seguirá disminuyendo, según la variante media de las proyecciones, se espera que la población mundial alcance los 8600 millones en 2030, 9800 millones en 2050 y 11200 millones en 2100”.
Disponibilidad: La información y los métodos anticonceptivos deben estar disponibles en cantidad y variedad suficiente para todos.
Accesibilidad: Los países deben garantizar que los productos y servicios de planificación familiar sean accesibles físicamente y asequibles para todos.
Aceptabilidad: La información y servicios de métodos anticonceptivos deben proporcionarse de manera digna, respetando tanto la ética médica moderna como la cultura de las personas que reciben atención.
Calidad: La información sobre planificación familiar debe comunicarse claramente y ser científicamente precisa.
Toma de decisiones: La asesoría integral en materia de reproducción permite que cada persona tome decisiones con la información necesaria, de forma independiente, sin presiones, coerción o tergiversación, rechazando opciones inapropiadas.
“El Fondo de Población de las Naciones Unidas (UNFPA) apoya la planificación familiar mediante el abastecimiento seguro y continuo de anticonceptivos de calidad, el reforzamiento de los sistemas de salud nacionales, el apoyo a políticas en este ámbito y la recolección de datos. El Fondo también ejerce de líder mundial para aumentar el acceso a la planificación familiar, reuniendo a las partes interesadas, entre otras, los gobiernos, con el objetivo de definir políticas, además de ofrecer asistencia técnica, financiera y de programas a los países en desarrollo”.
Privacidad y confidencialidad: Todas las personas deben disfrutar del derecho a la privacidad cuando buscan información y servicios de planificación familiar.
Participación: Los países tienen la obligación de garantizar la participación activa e informada de las personas en las decisiones que los afectan, incluidos los problemas de salud.
Responsabilidad: Los sistemas de salud, los sistemas educativos, los líderes y los legisladores son responsables de los esfuerzos para hacer realidad el derecho humano a la planificación familiar.