La prevalencia de la enfermedad de Parkinson se ha duplicado en los últimos 25 años, siendo el trastorno del movimiento más frecuente
Entre los diferentes tipos de padecimientos neurodegenerativos que se conocen, hoy celebramos la efeméride específica de la enfermedad o mal de Parkinson, bautizada de esta manera en honor del médico clínico, sociólogo, botánico, geólogo y paleontólogo británico James Parkinson (11 de abril de 1755-21 de diciembre de 1824), quien describiera en su libro “An Essay on the shaking palsy”, publicado en 1817, la condición que en ese momento nombró como “parálisis agitante”.
Los invitamos a escuchar el podcast de códigoF que estrenaremos el próximo lunes 14 de abril en el que conversamos con el neurólogo Rubén Martínez Hernández, especializado en los diferentes Trastornos del Movimiento.
La fecha elegida para este acontecimiento coincide, como probablemente lo hayan notado en el párrafo previo, con el día de nacimiento de este ilustre científico, a quien debemos la primera descripción formal de esta afección cerebral que provoca serios trastornos del movimiento, mentales y del sueño, dolor y otros problemas de salud, y para la que todavía no se encuentra cura, aunque si diversos tratamientos farmacológicos que mejoran los síntomas, y algunos procedimientos experimentales que han conseguido reintegrar de manera significativa las capacidades disminuidas de algunos pacientes con la enfermedad, pero que todavía se encuentran lejos de ser procedimientos estándar.
“Aunque la enfermedad de Parkinson es el trastorno del movimiento más común, existen otros trastornos del movimiento, como la atrofia multisistémica, la parálisis supranuclear progresiva, la corea, la ataxia y la distonía. Algunos trastornos del movimiento presentan síntomas similares a los de la enfermedad de Parkinson, como el temblor, la lentitud de movimientos y la rigidez. Todos los trastornos del movimiento comportan los mismos retos que la enfermedad de Parkinson en lo que respecta a las brechas en materia de diagnóstico y tratamiento y al acceso a los medicamentos, especialmente en los países de ingreso bajo y mediano”. Organización Mundial de la Salud
Vale la pena acotar que aunque es más frecuente que la enfermedad de Parkinson afecte a personas de la tercera edad, los jóvenes no están exentos del riesgo de desarrollarla; particularmente los varones se ven mayormente afectado por la afección, riesgo que se incrementa cuando se tienen antecedentes familiares.
“Las personas con la enfermedad de Parkinson son a menudo objeto de estigmatización y discriminación, como la discriminación injusta en el lugar de trabajo y la falta de oportunidades para implicarse y participar en sus comunidades”. Organización Mundial de la Salud
Síntomas motores de la enfermedad de Parkinson
- lentitud de movimientos
- temblor
- movimientos involuntarios
- rigidez
- dificultades para caminar
- pérdida del equilibrio
Síntomas NO motores de la enfermedad de Parkinson
- deterioro cognitivo
- trastornos mentales
- demencia
- trastornos del sueño
- dolor
- alteraciones sensoriales
“Los movimientos involuntarios (discinesias) y las contracciones musculares dolorosas (distonías) pueden causar problemas a la hora de hablar y de moverse. Estos síntomas dan lugar a altas tasas de discapacidad y hacen necesaria la atención. Muchas personas con la enfermedad de Parkinson también padecen demencia durante el transcurso de la enfermedad”. Organización Mundial de la Salud