Un estudio en roedores muestra la capacidad potencial de la aspirina para frenar las metástasis cancerosas

Nadie hubiera podido imaginar, ni de lejos, que el ácido acetilsalicílico, o AAS (C9H8O4), conocido popularmente como aspirina, un fármaco perteneciente a la familia de los salicilatos cuyo nombre proviene de la denominación latina Salix (del sauce), siga develando nuevos y variados efectos terapéuticos, entre los que ahora podemos contar su aparente capacidad, aún en estudio, para inhibir la metástasis de las células cancerosas malignas.

El ácido acetilsalicílico lo sintetizó por primera ocasión el químico francés Charles Frédéric Gerhardt en 1853, al combinar el salicilato de sodio con cloruro de acetilo. En la segunda mitad del siglo xix otros químicos describieron su estructura química, e idearon métodos más eficientes para su síntesis. En 1897, los científicos de Bayer comenzaron a estudiar la aspirina como un posible reemplazo menos irritante que los medicamentos de salicilato comunes.

Es probable que la aspirina sea uno de los medicamentos más utilizados a nivel global, con una producción estimada de 40 mil toneladas al año, cifra que, trasladada a unidades, se ubica entre los 50 mil y 120 mil millones de pastillas; algo impactante, lo que también se refleja al estar incluida en la lista de medicamentos esenciales de la Organización Mundial de la Salud (OMS), como uno los medicamentos básicos que todo sistema de salud debe tener.

“La metástasis es la propagación de células cancerosas desde tumores primarios a órganos distantes y es la causa del 90 % de las muertes por cáncer a nivel mundial”. Nature

Aunque no es la primera ocasión en la que al ácido acetilsalicílico se le identifica como un principio activo potencialmente capaz de inhibir –o, cuando menos, ralentizar– las metástasis de diferentes neoplasias malignas, lo que fue acotado en un estudio prospectivo cuyos resultados fueron publicados en la revista JAMA Oncology en el 2016, hoy tenemos el gusto de compartirles las conclusiones de un estudio publicado apenas el 5 de marzo en la revista Nature, con el título: “Aspirin prevents metastasis by limiting platelet TXA2 suppression of T cell immunity”, en las que se muestra su capacidad para inhibir las metástasis, al menos por el momento, en roedores.

Para llegar a estas conclusiones, los científicos administraron aspirina a roedores de laboratorio, encontrando que el ácido acetilsalicílico libera a las células T (tipo de glóbulos blancos parte del sistema inmunitario que se forman a partir de las células madre en la médula ósea, cuya función es la de ayudar a proteger el cuerpo de las infecciones y a combatir el cáncer, a las que también se les llama linfocitos T y timocito) de la supresión que evita que ataquen a las células cancerosas, estableciendo las bases que eventual, e idealmente, impulsarán nuevos estudios para definir en qué tipo de tumores puede ser utilizada con eficacia y seguridad.

Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF

Fuentes:

Nature. (5 de marzo de 2025).
Aspirin prevents metastasis by limiting platelet TXA2 suppression of T cell immunity.

JAMA Oncology. (3 de marzo de 2016).
Population-wide Impact of Long-term Use of Aspirin and the Risk for Cancer.

Instituto Nacional del Cáncer. (s.f.).
Célula T.