Vale la pena hacer un ejercicio mental para imaginar las terribles consecuencias psicológicas y físicas, que el bullying (intimidación) ocasiona en quienes se convierten en blanco involuntario y víctimas del encono de una persona o grupo de individuos, quienes se asumen de facto como sus acosadores consuetudinarios, sin respeto ni piedad.
“El bullying o acoso escolar no hace distinciones sociales o de sexo. A pesar de la creencia extendida de que los centros escolares situados en zonas menos favorecidas son, por definición, más conflictivos, lo cierto es que el bullying está presente en casi cualquier contexto social. Respecto al sexo, tampoco se aprecian diferencias, al menos en lo que respecta a las víctimas. En cambio, en el perfil del agresor sí se aprecia predominancia de los varones”.
Las cifras de este problema en nuestro país, son realmente alarmantes. El Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) informa que 18 millones 782 mil alumnos de primaria y secundaria son víctimas de bullying, lo que afecta su desempeño escolar, social, familiar y en términos generales su estado de salud, conduciendolos a desarrollar diversas afecciones, entre las que destacan ansiedad, baja autoestima, desórdenes alimenticios y de sueño, depresión e ideación suicida.
“El acoso escolar está directamente relacionado con la violencia diaria que padecemos en el país. Si queremos detener la inseguridad, tenemos que empezar por no crear violencia desde la escuela o el hogar”. Luis Wertman Zaslav. Confianza e Impulso Ciudadano, A.C.
Los especialistas acotan diferentes tipos de agresión o acoso, como: Ataque físico directo o indirecto, éste último ejercido contra las pertenencias de la persona agredida; ataque verbal directo (oral, carta, texto, correo electrónico); ataque verbal indirecto (propagación de rumores ofensivos y humillantes), exclusión social de las actividades grupales normales (estos dos últimos son “relacionales”), agresión / manipulación institucional (por ejemplo, el establecimiento de metas totalmente inalcanzables).
Los conflictos entre niñas, niños y adolescentes se convierten en bullying, cuando:
- Existe una intención de agredir a la víctima de manera constante
- El agresor no presenta sentimientos de compasión por la víctima
- Es evidente una desigualdad entre el agresor y la víctima, como pueden ser la edad, estatura o popularidad
- El agresor comúnmente justifica su agresividad, señalando diferencias que tiene que ver con cuestiones de raza, religión, género, origen, estatus económico, discapacidad, orientación sexual, así como características físicas y estéticas, entre otras.
Sin embargo, y aunque el acoso se circunscribe generalmente al ámbito escolar, el problema también se desarrolla en los ámbitos laboral (moobing), político, e incluso entre naciones.
Desgraciadamente, el manejo del bullyng en los diferentes espacios en los que ocurre no siempre es oportuno, preciso y exitoso; conduciendo a muchas personas a sufrir profundos deterioros de su estado emocional, desempeño y salud en general, las que en situaciones extremas los impulsan a cometer suicidio.
“Aunque el acosador escolar no tiene por qué padecer ninguna enfermedad mental o trastorno de la personalidad grave, presenta normalmente algún tipo de psicopatología. Fundamentalmente, presenta ausencia de empatía y algún tipo de distorsión cognitiva (error, disfunción o inconsistencia en el procesamiento de la información). Generalmente suele ser una persona que ha visto violencia con regularidad, se acostumbra a ella o en su casa sus familiares se tratan agresivamente y lo tratan inadecuadamente a él. La carencia de empatía explica su incapacidad para ponerse en el lugar del acosado, mostrándose insensible ante su sufrimiento”.
Queda en nosotros permanecer atentos a cualquier cambio en el comportamiento e interés de nuestros hijos por su ámbito escolar, propiciando conversaciones abiertas y profundas que nos permitan saber, con certeza, si están sufriendo algún tipo de acoso, lo que nos permitirá actuar sin demora.
Fuentes:
Instituto Mexicano del Seguro Social.
Acoso escolar (Bullying).
Bullying: Definition, Types, Causes, Consequences and Intervention: Bullying
Peter K Smith.
Confianza e Impulso Ciudadano.
Guía infantil. Consecuencias del acoso escolar.
Guía contra el acoso escolar.
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