El uso de la tecnología para observar la movilidad. | Acuerdo de APPLE y Google e iniciativa de la CDMX  con la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP) para saber a través de los celulares ubicaciones

En prácticamente todos los sectores de la sociedad y especialmente en las comunidades de desarrolladores de software, makers (La cultura maker, a veces también conocida como “cultura hacedora”, “movimiento maker” o la “tercera revolución industrial”, es una cultura o subcultura contemporánea que representa una extensión basada en la tecnología de la cultura DIY (Do it Yourself o hágalo-usted-mismo). Esta promueve la idea que todo el mundo es capaz de desarrollar cualquier tarea en vez de contratar a un especialista para realizarla.) y startups, (empresas emergentes) junto con instituciones públicas y privadas, están trabajando para encontrar ideas que puedan resolver, detener o ralentizar la pandemia de COVID-19. 

Con este espíritu de colaboración, Google y Apple anunciaron un esfuerzo conjunto para permitir el uso de la tecnología Bluetooth para ayudar a los gobiernos y las agencias de salud a reducir la propagación del virus.

El principio sigue siendo la sana distancia, ya que el COVID-19 puede transmitirse a través de la proximidad de las personas afectadas, y aquí es donde el uso del bluetooth se vuelve valioso, ya que ésta tecnología permitirá obtener información del usuario sin necesidad de tener contacto con las personas contagiadas, por otro lado tenemos la geolocalización con la que se pueden establecer perímetros de contagio, propagación y zonas de riesgo. Las organizaciones de salud pública han identificado el rastreo de contactos como una herramienta valiosa para ayudar a contener su propagación, incluso, varias autoridades líderes de salud pública, universidades y ONG’s de todo el mundo están haciendo un trabajo importante para desarrollar tecnología de rastreo de contactos de suscripción voluntaria.

Por ejemplo, Snapchat ha creado “filtros” que usan realidad aumentada para establecer “perímetros saludables” cuando se usa mientras el usuario camina, Apple ha creado su propia aplicación para conocer los síntomas de contagio además de una prueba y soporte si se tiene la sospecha de síntomas, esta aplicación se ha creado en conjunto con la Casa blanca, la DCD y FEMA.

Para promover esta causa, Apple y Google lanzarán una solución integral que incluye interfaces de programación de aplicaciones (API) y tecnología para ayudar a permitir el seguimiento de contactos vía bluetooth. El usuario tendría la opción de darse de alta en el sistema para colaborar con el esfuerzo que se hace para ralentizar la pandemia.

A la tecnología se le conoce como “Contact-tracing” y está diseñada para frenar la propagación del nuevo coronavirus, ya que si un usuario da positivo por Covid-19 y agrega esos datos a la aplicación de salud pública, los usuarios con los que tuvo contacto durante los últimos días podrían ser notificados de su posible contagio. Este período podría ser de 14 días, pero las agencias de salud pueden establecer el rango de tiempo.

Las fases del proyecto son dos y se implantan de la siguiente forma: Primera etapa en mayo, ambas compañías lanzarán API’s (application programming interface, por sus siglas en inglés) que permitirán la interoperabilidad entre dispositivos Android e iOS utilizando aplicaciones de las autoridades de salud pública. 

En la segunda etapa, ambas empresas lanzarán una solución integral de rastreo de usuarios con coronavirus, con el desarrollo de una plataforma de seguimiento de contactos a través de bluetooth.

Un representante de Google dijo que las herramientas se agregarían a Android mediante una descarga en la tienda Google Play, mientras que Apple lo ofrecerá a través de una actualización de software de iOS, ya que el objetivo es hacerlo compatible con tantos iPhones como sea posible, incluidos los modelos más antiguos. La funcionalidad solo estará disponible para aplicaciones de salud pública, dijeron las compañías. Esto significa que otros desarrolladores no podrán hacer uso de los datos. También significa que los usuarios tendrán que descargar una aplicación oficial para ingresar los resultados de la prueba. Es importante aclarar que la fase dos del proyecto enviará alertas a miles de millones de usuarios de iOS y Android sin la necesidad de una aplicación.

La mayor preocupación es el tipo de datos que serán recolectados y analizados, como ya ha pasado en crisis de fuga de información como el caso de Cambridge Analytica, en la que se analizaron millones de datos para poder influir en la decisión de voto en las pasadas elecciones presidenciales en los Estados Unidos. Tan importante es la claridad en los mensajes sobre el tipo de datos, uso, aplicación y estudio, que en la CDMX ya hemos tenido las primeras reacciones a la iniciativa del gobierno local al acuerdo con empresas telefónicas para poder tener la ubicación de los teléfonos móviles y que al no hacerse de conocimiento público antes de su funcionamiento, podría considerarse como un acto de vigilancia masiva coordinado por la Agencia Digital de Innovación Pública (ADIP).

La declaración de la Jefa de Gobierno, la Dra. Sheinbaum es “que el gobierno capitalino no tiene acceso a los datos personales de los usuarios ni a su ubicación particular, sino sólo a la concentración de personas que se conectan a una determinada torre de telefonía. Lo que nosotros tenemos es el número de conexiones a una antena, no es que tenemos la información individual de cómo se mueve una persona de un lugar al otro”.

Lo que sabemos por las declaraciones de la mandataria es que este monitoreo comenzó desde el 25 de marzo y se ha identificado una disminución de los viajes diarios, pero aún hay movilidad de las personas dentro de sus propias colonias y barrios. Las zonas de trabajo de la ciudad, tienen mucha menos carga, y la tendencia es hacia las zonas periféricas, que es donde las personas viven, ha disminuido mucho el traslado en la ciudad, estamos en más del 60% tanto de transporte público como de transporte privado, pero dentro de las colonias todavía hay cierta movilidad y además sale más la gente.