La Organización Mundial de la Salud (OMS) impulsa en la última semana de abril, la celebración de la Semana Mundial de la Inmunización, con el lema “Las vacunas funcionan para todos”, y que en medio de la denodada búsqueda de una vacuna capaz de frenar la rápida y amplia progresión de la COVID-19, adquiere un significado y valor especiales.
En más de una ocasión y en múltiples foros, los mayores expertos en salud han manifestado que las acciones vacunales y de inmunización son el recurso preventivo al que le debemos la vida de millones de personas, desde que en 1840 fuera aprobada la vacuna contra la viruela desarrollada por Edward Jenner, además de ser la intervención sanitaria que ofrece el mejor costo-beneficio.
Por otra parte, la OMS asegura que no será factible cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), reducir los índices de pobreza y alcanzar la cobertura sanitaria universal, si no conseguimos que cada vez más personas, de cualquier condición social, y en cualquier parte del mundo, estén debidamente vacunadas.
Enfermedades como la poliomielitis, el virus del papiloma humano, sarampión, rubéola, escarlatina, rabia, influenza, tétanos, parotiditis y tuberculosis, entre otras, pueden prevenirse de manera total, parcial o temporal con la aplicación de vacunas específicas para los patógenos causales, ayudando al sistema inmunológico a reconocerlos y combatirlos oportunamente.
Con la celebración de la Semana Mundial de la Inmunización 2020, la OMS buscará impulsar una vez más el incremento de las acciones vacunales, cerrando el paso a nuevos brotes epidémicos.
Sin embargo, y a pesar del enorme valor que las vacunas aportan a la salud mundial, es preocupante constatar que muchos padres de familia decidieron, o se vieron imposibilitados para proteger a sus hijos con la inmunización, lo que ha llevado a que cerca de 20 millones de niños no reciban las vacunas que necesitan.
De acuerdo con las estimaciones realizadas, en 2018, 116 millones de niños recibieron tres dosis de la vacuna combinada contra la difteria, el tétanos y la tos ferina (DTP3), quedando protegidos contra enfermedades infecciosas que pueden ser graves y causar discapacidad o muerte. No obstante, y pese a los logros alcanzados con las acciones vacunales, es altamente probable que a finales de 2020 no se hayan alcanzado todas las metas para la eliminación de enfermedades, particularmente el sarampión, la rubéola y el tétanos materno además del neonatal.
“La vacunación es una de las herramientas más importantes que tenemos para prevenir los brotes epidemiológicos y preservar la seguridad mundial. Aunque hoy en día la mayoría de los niños se vacunan, son demasiados los que quedan rezagados. Y es inaceptable que a menudo las personas que más riesgos corren: las más pobres, las más marginadas, las afectadas por conflictos u obligadas a abandonar sus hogares— queden persistentemente excluidas”. Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la Organización Mundial de la Salud.
Para poner un ejemplo sobre este problema, les informamos que la insuficiente cobertura vacunal ocasionó que en los dos últimos años se presentaran en diferentes regiones del mundo brotes de sarampión difteria, tos ferina y otras enfermedades prevenibles mediante la vacunación, provocando cientos de miles de muertes que podrían haber sido evitadas fácilmente.
Con respecto a nuestro país, la Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud, dependiente de la Dirección General de Epidemiología, reporto al 11 de abril del 2020, 125 casos de sarampión en la Ciudad de México (CDMX), 6 en el Estado de México y 1 en Campeche, de los que únicamente el 20% (26 personas) manifestaron tener algún antecedente vacunal.
Al respecto, la Dra. Soumya Swaminathan, Directora General Adjunta de la OMS para Programas, comentó: “El resurgimiento del sarampión es motivo de gran preocupación, ya que se han producido brotes en todas las regiones, en particular en países que habían logrado eliminarlo o estado cerca de conseguirlo. Sin medidas urgentes para aumentar la cobertura vacunal e identificar poblaciones con niveles inaceptables de niños infrainmunizados o no inmunizados, corremos el riesgo de perder décadas de progreso en la protección de los niños y las comunidades contra esta enfermedad devastadora, pero totalmente prevenible”.
Consideramos que las palabras de la Dra. Swaminathan son de gran relevancia, sobre todo si consideramos que los logros alcanzados con las acciones vacunales realizadas desde hace decenios, puedan venirse a bajo en muy poco tiempo, abriendo la ventana de oportunidad al desarrollo de epidemias de costes incalculables.
Objetivos de la campaña de 2020
- Fomentar una mayor colaboración a nivel global para incrementar las acciones de inmunización en todos los países, sin que nadie quede excluido de ellas.
- Destacar la importancia de la vacunación como elemento sanitario esencial para mejorar la expectativa y calidad de vida de todas las personas.
- Demostrar el valor que tienen las vacunas para la salud de los niños, las comunidades y la población en general.
- Mostrar que la inmunización sistemática es la base de los sistemas de salud sólidos, resilientes y de la cobertura sanitaria universal.
- Subrayar la necesidad de impulsar los progresos en la inmunización y a la vez abordar deficiencias, especialmente invirtiendo más en vacunas e inmunización.
Por otra parte, vale la pena recordar que este 2020 es el Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería, considerados como los primeros y más decididos impulsores de las vacunas.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud.
Semana Mundial de la Inmunización. 24–30 de abril de 2020.
Organización Mundial de la Salud.
Un nuevo informe muestra que los casos de sarampión aumentan a nivel mundial debido a una cobertura vacunal insuficiente.
Organización Mundial de la Salud.
Año Internacional del Personal de Enfermería y de Partería
Subsecretaría de Prevención y Promoción de la Salud.
Dirección General de Epidemiología.