La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), trabaja para “construir mejores políticas para mejores vidas”. Con dicho objetivo, proporciona información estadística en bancos de datos y su correspondiente análisis para informar y generar acciones públicas en beneficio de la sociedad. Entre los datos disponibles, se encuentran las Estadísticas de Salud, la fuente más completa de información comparable en temas y sistemas de salud.

Por lo anterior, el pasado 2 de julio, se lanzó la “OECD Health Statistics 2019” para su consulta en línea. La información proporcionada, constituye una herramienta esencial para llevar a cabo análisis comparativos y extraer lecciones a través de las comparaciones internacionales, que permiten a naciones como México, desarrollar y construir políticas que generen bienestar para su población.

En nuestro país, la salud es materia prioritaria, pero ¿cuál es el lugar de México en las estadísticas internacionales de salud?

Del gasto en salud general que incluye, la prevención, curación, rehabilitación, terapia y tratamientos, México se encuentra muy por debajo del promedio internacional, que es de $3992 USD per cápita, cifra que incluye la aportación personal y gubernamental, casi equivalentes. Nuestro país, apenas se ubica por encima de India, Indonesia, China, Colombia y Sudáfrica con $1138 USD, cifra casi diez veces menor que la de Estados Unidos, el país que más invierte en su salud.

El gasto total en salud incluye insumos farmacéuticos tales como los medicamentos recetados, automedicación y los administrados en los centros de salud. En México, este gasto asciende al 22.7% del total, formando parte de los países que más invierten en la industria farmacéutica como Rusia, Hungría, Letonia, Grecia, Eslovaquia y Lituania. Se aleja considerablemente de Dinamarca, el país que menos invierte en este campo, con 6% de su gasto total en salud.

Por supuesto, las figuras cruciales en materia de salud son los médicos y enfermeros, el personal médico que, para poder llegar a satisfacer las demandas de la población adecuadamente, deben prepararse por años para brindar sus servicios. A pesar de la deserción que pueda presentarse en Medicina, en México hay 13.5 egresados de esta carrera por cada mil habitantes, cifra que nos coloca entre los países con mayor cantidad de egresados en las escuelas de Medicina.

No ocurre lo mismo con las personas especializadas en Enfermería, cuya cifra de egreso alcanza los 15 por cada mil habitantes, apenas superando al país con el conteo más bajo, que es República Checa con sólo 14 personas por cada mil habitantes. Se produce un gran contraste con Suiza, donde esta cifra asciende a 101 graduados como enfermeros.

Es necesario mencionar que no todas las personas que alcanzan el grado de médico o enfermero hacen ejercicio de su profesión; o, al menos, no lo hacen simultáneamente. Esto también se refleja en las estadísticas internacionales, donde es posible localizar a México con apenas 2.4 doctores y 2.9 enfermeros por cada mil habitantes, cifra que podría resultar insuficiente para la atención o, al menos de gran consideración; mientras que Austria lidera la lista de médicos que ejercen con 5.2 y Noruega la de enfermeros con 17.8, abriendo una gran brecha de distancia muy difícil de alcanzar para nuestro país.

El paciente, el otro actante esencial del ejercicio de la medicina, se conecta al personal médico por medio de consultas que permiten realizar diagnósticos y efectuar tratamientos médicos. Países del extremo asiático, son los que ostentan la mayor cantidad de veces que, en promedio, una persona visita al médico al año, siendo Corea el más alto con 16.6. El mexicano se encuentra en el otro extremo de la lista, apenas por encima de Costa Rica y Colombia, al realizar solamente 2.8 citas con el médico por cada año que incluyen visitas a clínicas, hospitales y consultas domiciliarias de medicina general o especializada.

Estas consultas y los procedimientos que requieren para efectuar un adecuado diagnóstico y posterior tratamiento se encuentran de la mano con la infraestructura que puedan ofrecer las clínicas y hospitales que, como bien se presume por parte de algunos usuarios, resulta insuficiente. Tan sólo las camas que deben encontrarse con disponibilidad inmediata en caso de necesidad por algún paciente, apenas llegan a 1.4 por cada mil habitante. Esta cifra se encuentra mucho más cerca del país que menos camas tiene para sus pacientes, India, que cuenta con 0.5 camas, que de Japón, que cuenta con 13.1 de ellas disponibles por cada mil habitantes.

Los escáneres de tomografía computarizados constituyen una de las herramientas esenciales para el diagnóstico médico, con ellos, se puede diagnosticar un amplio abanico de condiciones gracias a las imágenes que producen. Por su gran utilidad, los hay fijos, que permanecen en los hospitales, y ambulatorios, adecuados para alcanzar a toda la población.  A pesar de la importancia que éstos puedan alcanzar, esta tecnología pareciera ser insuficiente para los mexicanos, ya que sólo se cuenta con 1.2 escáneres por cada millón de habitantes. Este número sólo supera al de Colombia, el país con menos oferta de máquinas de tomografía, con sólo una por cada millón. En cambio, se queda muy por debajo de los 111 escáneres con los que cuenta Japón para ofrecer por cada millón de japoneses.

Pero Japón no sólo lidera el ofrecimiento de escáneres de tomografía a sus potenciales pacientes, también lidera el de unidades de resonancia magnética al contar con 55.2 por cada millón de habitantes, dejando a México muy atrás en las estadísticas junto a otros países latinoamericanos como Colombia y Costa Rica, ya que cada millón de mexicanos puede acceder solamente al uso de 2.6 unidades.

Además de estas tecnologías que permiten un diagnóstico médico certero, existen otras que son de mayor especialización, como las máquinas para realizar mastografías y diagnosticar el cáncer de mama en sus etapas tempranas, lo que resulta fundamental para conseguir un tratamiento exitoso. Una de cada diez mujeres en el mundo contraerá este padecimiento a lo largo de su vida y puede llegar a tomar la vida de una por cada treinta pacientes.

El número más bajo de máquinas de mastografía por cada millón de habitantes pertenece a Polonia, que cuenta con 9.6. El segundo número más bajo pertenece a México, que apenas supera a Polonia con 10 máquinas, cifra fácilmente quintuplicada por Estados Unidos, el país que lidera la lista.

A pesar de lo anteriormente mencionado, no sólo en materia de servicios y tecnología por parte del sector médico, México tiene problemas de salud pública. Uno de los problemas principales de los mexicanos, que resulta imposible de negar, es la creciente obesidad de los individuos de la población, superando el 70% de la población total mayor a 15 años, porcentaje que sólo se ve rebasado por el 74.2% de la población chilena.  A su vez, se encuentra muy lejos de Japón e Indonesia, los países con menor porcentaje de obesidad en sus habitantes con 25 y 25.9% respectivamente.

La preocupante obesidad es una cuestión que obedece a los hábitos alimentarios y de actividad física, entre otras cosas. Sin embargo, en México no todos los hábitos de salud se encuentran mal encaminados, ni la cultura de la prevención se encuentra tan desatendida como podría pensarse. Así lo demuestran los índices de la OCDE relativos al consumo de cigarro y alcohol.

En el primer caso, México cuenta con 7.6% de habitantes mayores a quince años que fuman diariamente, notoriamente superado por Indonesia, que con 39.9% es el país con mayor porcentaje de fumadores en el mundo.

El tabaco y el alcohol, son factores de riesgo considerables para la salud y son causa de problemas circulatorios, cáncer o muerte prematura. El consumo de alcohol, incrementa las posibilidades de varios tipos de cáncer y condiciones hepáticas que pueden derivar en la muerte; además de que mediante su irresponsable consumo se contribuye a accidentes mortales que involucran la violencia, homicidio y suicidio, situaciones que pueden ser fácilmente prevenidas, pero no revertidas.

En México, el consumo de alcohol puro por parte de los habitantes mayores a 15 años llega a los 4.4 litros anuales que, si bien no es la cifra más baja, mantiene una distancia considerable con los 12.3 litros al año consumidos por habitante en Lituania, situando a México entre los países que menos alcohol consume anualmente.

Se han mencionado ya, un par de causas del cáncer, existen más de 100 tipos diferentes de esta enfermedad y cada uno, puede provocar la muerte. La mortalidad por cáncer es una prioridad para los sistemas de salud de todo el mundo, y sus cifras son también variables. México ostenta ser el país con menor número de muertes por cáncer, que es de 120 por cada mil habitantes; en el otro extremo se encuentra Hungría con 275 muertes por este padecimiento por cada mil habitantes. Es en este indicador, el único que México lidera positivamente.

Como se ha podido observar, en muchos de los casos son países asiáticos, principalmente Corea y Japón los que lideran los indicadores positivos. Sus sistemas de salud parecieran mucho más adecuados que los del resto del mundo, al menos más que los de América Latina, donde varios países permanecen en el fondo de las gráficas, con indicadores negativos.

Cada nación es única en características. El ejercicio de comparación de los índices de un país con el resto, sólo nos permitirá teorizar sobre cuáles son las problemáticas del país en cuestión y a partir de ahí, crear estrategias únicas y funcionales. Aunque México se encuentra en mejora continua, aún falta mucho camino por recorrer para escalar entre los gráficos que evidencian el bienestar de la población. Es necesario crecer, reconocer debilidades y fortalezas con el fin de adoptar diversas estrategias que permitan que unos años, México garantice el derecho a la salud con excelente calidad para todos los mexicanos.

Fuente:

OECD Health Statistics 2019.
The online database OECD Health Statistics 2019.