En artículos previamente publicados en códigoF, hemos abordado el tema de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), planteados por los países miembros de la Organización Mundial de la Salud (OMS), las que incluyen 16 metas sanitarias para 67 países de ingresos medianos y bajos, en los que viven tres cuartas partes de la humanidad.
La relevancia de alcanzar estas 16 metas radica en que, de acuerdo con las proyecciones realizadas, en el escenario más optimista, su realización podría evitar la muerte prematura de 97 millones de personas (de aquí a 2030), e incrementar hasta 8.4 años la esperanza de vida en algunos países.
En concordancia con estos ambiciosas, pero impostergables metas planteadas por la OMS, la revista The Lancet Global Health, publicó el 17 de julio el artículo: “Financing transformative health systems towards achievement of the health Sustainable Development Goals: a model for projected resource needs in 67 low-income and middle-income countries”, en el que se plantean los recursos necesarios y los beneficios que acarrearía ampliar progresivamente los servicios sanitarios para el cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), el que actualiza las estimaciones publicadas en 2009 por la OMS sobre el mismo tema.
El artículo considera que aunque la mayoría de los países podrán hacer frente a las inversiones necesarias para alcanzar las metas fijadas, conocidas como “factura sanitaria de los ODS” (SDG Health Price Tag), las naciones más pobres requerirán apoyo externo para alcanzarlas, dadas sus limitaciones financieras.
“La cobertura sanitaria universal es, a fin de cuentas, una decisión política. Todos los países y gobiernos nacionales tienen el deber de esforzarse por alcanzarla”. Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
En la “factura sanitaria de los ODS” se plantean dos hipótesis: la hipótesis etiquetada como “ambiciosa” en la que las inversiones serán suficientes para que los países alcancen las metas sanitarias de los ODS de aquí a 2030, y la hipótesis de “mejora”, la que concluye que los países avanzarán un 75%, o más, en el cumplimiento de las metas.
En ambas hipótesis, las inversiones en los sistemas de salud implican la contratación de un mayor número de trabajadores sanitarios cualificados; la construcción y puesta en marcha de nuevos y mejores consultorios, hospitales y laboratorios, así como la adquisición de material e instrumental médico de calidad, rubros que representan el 75% de la inversión total, dejando el 25% restante para la compra de medicamentos, vacunas, jeringas y otros insumos necesarios, así como la planeación, desarrollo e implementación de actividades como educación y entrenamiento, la realización de campañas sanitarias y otras actividades de divulgación dirigidas a comunidades vulnerables.
El análisis de la “factura sanitaria” asume que el 85% de los montos de inversión necesarios para alcanzar las metas planeadas en los ODS podrán ser financiados con recursos internos, aunque también prevé que los 32 países más pobres sufrirán un déficit de financiación de alrededor de 54,000 millones de dólares norteamericanos anuales, por lo que requerirán nuevamente apoyo externo.
Es importante mencionar que aunque en este análisis no se incluyó a los países de ingresos altos, estudios previos muestran que, como era de esperarse, estos son capaces de costear la cobertura universal de servicios sanitarios para todos sus ciudadanos, la que como mencionó el Director General de la OMS, es realmente una decisión de voluntad política.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la atención primaria como el núcleo del sistema de salud de una nación y parte esencial para el desarrollo socioeconómico de las comunidades. Este modelo de salud debe tener costos asequibles y permitir el libre acceso de todos los individuos y familias de una comunidad y del país.
El escenario “ambicioso”
Para poner en blanco y negro los recursos requeridos, les comentamos que en la hipótesis “ambiciosa”, el logro de las metas sanitarias de los ODS requerirá de nuevas inversiones que se incrementen progresivamente. En un inicio se necesitará la inversión de $134,000 millones de U.S.D. anuales, hasta alcanzar la cifra de $371,000 millones de U.S.D. para 2030; lo que representa alrededor de $58.00 U.S.D. por persona.
Para obtener los recursos financieros necesarios, la aportación del Producto Interno Bruto (PIB) al gasto sanitario, en los 67 países incluidos en el estudio, tendría que incrementarse de manera sostenida, hasta alcanzar un promedio de inversión de entre el 5.6% y el 7.5%, porcentajes que aun así, estarían por debajo del 9.9% de promedio mundial de inversión en salud.
La consolidación de las medidas propuestas en el escenario “ambicioso” podrían evitar 97 millones de muertes prematuras, así como 20 millones de muertes por enfermedades no transmisibles (ENT) como la diabetes, el cáncer y las enfermedades cardiovasculares. La esperanza de vida aumentaría entre 3,1 años y 8,4 años, y los 67 países ganarían en su conjunto 535 millones de años de vida saludable.
Escenario de “mejora”
En el escenario de “mejora” se necesitaría incrementar inicialmente las inversiones desde $104,000 millones de U.S.D. anuales, hasta $274,000 millones de U.S.D. cada año, lo que equivaldría a $41.00 U.S.D. per cápita, hasta 2030.
Estas inversiones evitarían cerca de 71 millones de muertes prematuras y aumentarían la proporción del PIB correspondiente al gasto sanitario en un 6.5% promedio. Se añadirían más de 14 millones de nuevos trabajadores sanitarios y se construirían cerca de 378,000 nuevas instalaciones sanitarias, el 93% de ellas ubicadas en centros de atención primaria.
Es importante dejar constancia que un incremento en los gastos para la salud no se traduce de manera automática y de facto en mejoras inmediatas de la salud. Para ello se requiere realizar las inversiones adecuadas en el momento preciso.
Como cierre queremos comentar que, si bien es cierto que incrementar los volúmenes de financiamiento, y por ende la aportación del PIB a favor de la cobertura sanitaria universal, es indispensable una firme voluntad política los gobiernos.
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud.
La OMS estima el costo de alcanzar los objetivos sanitarios mundiales de aquí a 2030
The Lancet Global Health.
Financing transformative health systems towards achievement of the health Sustainable Development Goals: a model for projected resource needs in 67 low-income and middle-income countries. Karin Stenberg, Odd Hanssen, Teresa Tan-Torres Edejer y otros.
World Innovation Summit for Health
Salud Pública de México.
Invirtiendo en salud: el argumento económico. Informe del Foro sobre Inversión en Salud de la Cumbre Mundial sobre Innovación para la Salud 2016. | Vol. 59, no. 3, mayo-junio de 2017-06-08.
Organización Mundial de la Salud.
Atención primaria de salud.