La CEPI firma su noveno convenio de colaboración para el desarrollo de una vacuna contra el SARS-CoV-2.

La Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias lleva invertidos hasta el momento 39.6 millones de dólares

La Coalición para las Innovaciones en Preparación para Epidemias (CEPI), dio a conocer la firma de un nuevo acuerdo de colaboración con Sichuan Clover Biopharmaceuticals, Inc, China, el que se suma a los ocho previamente establecidos por la CEPI desde el pasado 23 de enero y en los que el organismo lleva invertidos un total de 39.6 millones de dólares en financiamiento.

La CEPI es una organización internacional con base en Noruega fundada en 2017, la que a través del manejo transparente y asignación responsable de las donaciones recibidas de organizaciones públicas, privadas, filantrópicas y de la sociedad civil, financia proyectos de investigación independientes para el desarrollo de vacunas contra enfermedades infecciosas emergentes (EID), centrándose en las “enfermedades prioritarias” determinadas por la Organización Mundial de la Salud (OMS), entre las que se incluyen: el coronavirus relacionado con el síndrome respiratorio de Oriente Medio (MERS-CoV), el coronavirus 2 del síndrome respiratorio agudo severo (SARS-CoV-2), el virus Nipah, el virus de la fiebre de Lassa, el virus de la fiebre del Valle del Rift y el virus Chikungunya. El respaldo de la CEPI exige el “acceso equitativo” a las vacunas.

La CEPI aportará inicialmente 3.5 millones de dólares a Clover Biopharmaceuticals Australia, (subsidiaria de Sichuan Clover Biopharmaceuticals, Inc), para la realización de los estudios clínicos fase 1 en Australia de su vacuna contra el COVID-19 S-Trimer, basada en la plataforma tecnológica patentada de la vacuna Trimer-Tag© de Clover Biopharmaceutical, la que constituye una innovadora forma de producir las proteínas espiga del virus COVID-19 en una forma trimérica nativa.

Hasta la fecha, CEPI ha brindado apoyo inicial y financiamiento para el desarrollo de candidatos a la vacuna COVID-19 a: Curevac, Inc. (Alemania); Inovio Pharmaceuticals, Inc. (EE. UU.); Moderna, Inc. (EE. UU.), Novavax, Inc. (EE. UU.); la Universidad de Hong Kong; la Universidad de Oxford (Reino Unido); la Universidad de Queensland (Australia) y un consorcio liderado por el Instituto Pasteur (Francia), propuestas que además de su eficacia y seguridad, deben garantizar la posibilidad real de fabricarse rápida y masivamente, de tal manera que su disponibilidad global sea equitativa.

Con referencia a este nuevo acuerdo, el Dr. Richard Hatchett, Director Ejecutivo de la CEPI, comentó: “Estamos encantados de asociarnos con para el desarrollo de su innovadora candidata a la vacuna COVID-19 S-Trimer, la que tuvieron lista al mes siguiente de que la secuencia del virus estuviera disponible, avanzado rápidamente hacia la primera prueba en humanos. La vacuna candidata es una importante incorporación al portafolio de propuestas investigativas de la CEPI, en las que se incluyen, tanto una amplia gama de plataformas de vacunas innovadoras, algunas basadas en tecnologías establecidas, buscando maximizar nuestras posibilidades de éxito, mientras perseguimos nuestra ambición de hacer que las vacunas COVID-19 estén disponibles en el menor tiempo posible”.

Un dato sumamente trascendental, es que en caso de que la vacuna supere exitosamente los ensayos clínicos, Clover Biopharmaceuticals tendrá la capacidad para producir masivamente la vacuna, utilizando sus capacidades internas de fabricación biológica establecidas.

Vale la pena comentar que los grupos de investigación que están siendo apoyados financieramente, fueron seleccionados de una amplia lista de propuestas científicas enviadas a la CEPI, atendiendo a la convocatoria mundial emitida a principios de febrero por este organismo.

Además de involucrarse activamente en la búsqueda de soluciones potenciales para detener el avance de los contagios del COVI-19, y viendo a futuro, la CEPI anunció la apertura de una oficina de representación en Shanghai, a través de la que buscará potencializar la cooperación científica con China para la prevención y el control de enfermedades pandémicas, incluyendo el financiamiento de proyectos de investigación en salud pública, investigación técnica y desarrollo de vacunas, y la cooperación e intercambio científico, tecnológico y de desarrollo internacional.