Los líderes mundiales se comprometen a trabajar unidos para garantizar que llegue oportunamente a miles de millones de seres humanos.
Ante los denodados esfuerzos que múltiples equipos de científicos en todo el mundo realizan para encontrar una vacuna efectiva y segura contra el SARS-CoV-2 en el menor tiempo posible, surge la necesidad de que una vez aprobada pueda ser producida rápida y masivamente, garantizando que llegue equitativamente a los sistemas de salud y los ciudadanos de cualquier país, sin importar su nivel de ingresos, desarrollo y etnia, entre otros factores.
Es por ello que en un evento virtual organizado conjuntamente por la Organización Mundial de la Salud, el Presidente de Francia, el Presidente de la Comisión Europea y la Fundación Bill y Melinda Gates, al que se sumaron el Secretario General de la ONU, el Presidente de la Comisión de la UA, el Presidente del G20, los jefes de estado de Francia, Sudáfrica, Alemania, Vietnam, Costa Rica, Italia, Ruanda, Noruega, España, Malasia y el Reino Unido, se alcanzó el compromiso de trabajar unidos para acelerar el desarrollo y la producción de nuevas vacunas, pruebas y tratamientos para COVID-19, asegurando el acceso equitativo global, entendiendo que la humanidad solo podrá salir de esta crisis pandémica, si nadie queda excluido de los logros que se alcancen.
“Solo detendremos a la COVID-19 a través de la solidaridad. Los países, los socios de salud, los fabricantes y el sector privado deben actuar juntos y garantizar que los frutos de la ciencia y la investigación puedan beneficiar a todos”. Dr. Tedros Adhanom Ghebreyesus, Director General de la OMS.
En contra de lo que manifestó Donald Trump en demérito de la OMS, es necesario consignar el activo papel de esta Organización trabajando con investigadores de cientos de instituciones para desarrollar y probar vacunas, estandarizar ensayos y enfoques regulatorios sobre diseños de ensayos innovadores y definir criterios para la jerarquización de candidatos a vacunas. Adicionalmente, la OMS cuenta con diagnósticos precalificados que se utilizan en todo el mundo y hay más en proceso, ya que está coordinando un ensayo global para evaluar la seguridad y la eficacia de cuatro terapias contra la COVID-19.
Además de los líderes políticos antes mencionados, es necesario anotar el compromiso de la Coalición para las innovaciones en preparación para epidemias (CEPI); GAVI-the Vaccine Alliance; el Fondo Mundial; UNITAID; Wellcome Trust; el Movimiento Internacional de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja (IFRC); la Federación Internacional de Fabricantes de Productos Farmacéuticos (IFPMA); la Red de Fabricantes de Vacunas de los Países en Desarrollo (DCVMN) y la Asociación Internacional de Medicamentos Genéricos y Biosimilares (IGBA), así como dos enviados especiales: Ngozi Okonjo-Iweala, Presidente de la Junta de Gavi y Sir Andrew Witty, ex CEO de GlaxoSmithKline.
Si bien es cierto es que hacer llegar a miles de millones de personas una vacuna contra la COVID-19 en el menor tiempo posible es un reto mayúsculo, es impensable no conseguirlo. Si revisamos la historia sanitaria reciente de la humanidad y constatamos que aun teniendo al alcance diferentes fármacos para el tratamiento contra el VIH, o vacunas contra el brote de H1N1 (2009), no podemos presumir que estén al alcance de todas las personas que las necesitan.
Por: Manuel Garrod, miembro del Comité Editorial de códigoF.
Fuentes:
Organización Mundial de la Salud.
Global leaders unite to ensure everyone everywhere can access new vaccines, tests and treatments for COVID-19.
El País.
La viróloga que lucha para que haya millones de dosis de vacuna en un año. Nuño Domínguez. 25 de abril del 2020. 17:30 CDT.